El diamante Koh-i-Nor


Uno de los diamantes más famosos y con una larga historia, es el Koh-i-Nor. En 1304 se tuvo la primera noticia de él y figuraba entre los bienes de del Rajá de Malwa en la India. Durante los próximos 400 años formó parte del tesoro de los emperadores mongoles, hasta que nadir Shah de Persia invadió a la India en 1739 y se apoderó del diamante en 1849 apareció entre las joyas de Lahore, capital de Punjab, cuando Inglaterra se anexionó esta provincia.
En 1850 la compañía de las Indias Orientales lo ofreció a la reina Victoria que decepcionada por su falta de fulgor lo hizo tallar de nuevo. Desde entonces, su peso original de 186,5 quilates quedó reducido 108,93 y pasó a formar parte de las joyas de la corona británica.

Un diamante que no acabó en las joyas de la corona, aunque fue enviado a Londres, es el llamado Orloff, de 194,8 quilates. se cree que era el ojo de una estatua de Brahma existente en Madras a comienzo del siglo XVIII. Al parecer un soldado francés arriesgó su vida en 1750 para robarlo y lo vendió por 2,000 libras al capitán de un buque británico. La piedra llegó a Londres donde fue adquirida por un comerciante por 12,000 libras. En 1773 pasó a poder del príncipe ruso Orloff, a cambio de una suma desconocida. En 1917 los revolucionarios bolcheviques hallaron el diamante en el tesoro imperial de Rusia. Hoy es una de las piezas más valiosas de la colección estatal de Moscú.
Durante la revolución francesa se arrebató a Luis XVI una piedra de 67,1 quilates conocida como el diamante azul. Jamás se volvió a ver, pero consta que en 1830 fue vendido en Londres un diamante a un tal Henry Philip Hope. Esta piedra es hoy el más famoso diamante de los Estados Unidos: pesa 44.5 quilates y es azul como el desaparecido en Francia en 1792. El diamante Hope pertenece al Instituto Smithsoniano.

Actualmente se extraen unas cinco toneladas de diamantes al año. Sin embargo gran parte de la producción se destina a la industria, pues el diamante es único material natural que puede cortar y pulimentar metales duros.

Mientras las minas se agotan, se estudia la posibilidad de obtener diamantes del fondo del mar. Existe en África del Sur una sociedad que ha obtenido más de 2,000 piedras en sus primeros diez meses de dragar en aguas internacionales.

jueves, 9 de septiembre de 2010

No hay comentarios :

Entradas populares