Frankenstein


Boris Karloff
Asociado para siempre con el monstruo de Frankenstein, el actor británico Boris Karloff hizo la mayoría de sus películas de terror en Estados Unidos. Cuando no hacía el papel de monstruo, figuraba en el reparto como forajido, por ejemplo en Scarface, el terror del hampa (1932) y El ladrón de cadáveres (1945). Aquí aparece en La patrulla perdida (1934). Karloff tuvo también éxitos teatrales, especialmente con Arsénico por compasión, en 1944.

 

Frankenstein, personaje creado por Mary Wollstonecraft Shelley en 1818, se ha convertido en una de las figuras más populares de la literatura de terror, habiendo sido llevado a la escena y a la pantalla en numerosas ocasiones. A continuación encontrará información sobre su origen y posterior desarrollo.
Frankenstein
Personaje arquetípico de la literatura y el cine de terror.
Su creadora, Mary Wollstonecraft Shelley, esposa del poeta Percy Bysshe Shelley, ideó esta figura en la novela Frankenstein o el moderno Prometeo (1818). Frankenstein es un científico suizo que, gracias a sus experimentos en el campo de la electricidad, logra galvanizar una monstruosa criatura, compuesta con órganos de diversos cadáveres. La trágica relación entre el sabio y su engendro cautivó a numerosos lectores, y su éxito se prolongó en los escenarios gracias a la adaptación teatral representada por el actor Thomas Potter Cooke, Presumption; or the Fate of Frankenstein (1823).
En 1910 Thomas Alva Edison comercializó el filme Frankenstein, dirigido por J. Searle Dawley, y en 1915 se estrenó una versión libre, Life without Soul, obra de Joseph W. Smiley. A estas películas estadounidenses hay que sumar una adaptación italiana, Il mostro di Frankenstein (1920), de Eugenio Testa.
Años después, el actor Hamilton Deane popularizó en Reino Unido y Estados Unidos la producción teatral Frankenstein: An Adventure in the Macabre (1927), antecedente de las dos películas más conocidas en torno al personaje: Frankenstein (1931) y La novia de Frankenstein (Bride of Frankenstein, 1935), dirigidas por el británico James Whale. Su protagonista, Boris Karloff, lucía un peculiar maquillaje, realizado por Jack Pierce, que fijó la estética del monstruo.
En lo sucesivo, la industria cinematográfica internacional produjo numerosos largometrajes inspirados en la obra de Mary W. Shelley. Destaca entre ellos La maldición de Frankenstein (Curse of Frankenstein, 1957), del director inglés Terence Fisher, uno de los principales renovadores de este mito popular. Otro cineasta, Mel Brooks, llevó el argumento al campo de la comedia en El jovencito Frankenstein (Young Frankenstein, 1974). Por su parte, Roger Corman dirigió en 1990 una versión de la novela Frankenstein desencadenado (1973), de Brian Wilson Aldiss, protagonizada por un científico del siglo XXI que participa en la animación del monstruo. En 1994, el actor y director británico Kenneth Branagh llevó a cabo una adaptación más fiel a la novela original, titulada precisamente Frankenstein de Mary Shelley.

Fuente: Encarta

sábado, 4 de septiembre de 2010

Escena de El Golem



El Golem (1920), de Paul Wegener, película basada en la novela homónima de Gustav Meyrink, es una de las manifestaciones más sugerentes del cine fantástico y al mismo tiempo una obra maestra del expresionismo.

Golem
En las historias legendarias judías, el golem es un objeto de barro que cobra vida. Descubra su origen, así como su presencia en la literatura de todos los tiempos.
Golem
En la leyenda judía, el golem es una estatua de barro a la que se da vida por medio de una fórmula mágica, adoptando con frecuencia el aspecto de un robot o autómata. Su nombre significa embrión, o algo que no está totalmente desarrollado. En la Biblia (véase Sal. 139,16) y en el Talmud, el término se refiere a una sustancia amorfa. El significado actual se desarrolló durante la edad media, cuando surgieron las leyendas de sabios que podían infundir la vida en las estatuas gracias a un encantamiento. Se recurría a estas criaturas para que cumplieran las órdenes de sus creadores, que generalmente las hacían para proporcionar una protección especial a los judíos. La más conocida de las historias del golem es la del rabino Juda Löw (1525?-1609) de Praga, del cual se decía que había creado un golem para usarlo como su sirviente, pero se vio obligado a destruirlo cuando se volvió incontrolable. Sobre esta historia escribió un hermoso cuento Isaac B. Singer: El golem.
Fuente: Encarta

La Coatlicue


Esta escultura mide 2,4 m de altura y se conserva en el Museo Nacional de Antropología de México. Representa a la diosa azteca Coatlicue, que aparece con un collar de corazones, manos y cráneos humanos de las víctimas ofrecidas a ella en sacrificio expiatorio.


Coatlicue
Coatlicue, en la mitología azteca, diosa serpiente de la tierra, madre de Huitzilopochtli, de quien quedó embarazada sin pecado, mágicamente, a través de una bola de plumas que cayó sobre ella y quedó prendida a su ropa. Enfurecidos por un embarazo tan extraño, sus cuatrocientos hijos e hijas quisieron matarla, pero los contuvo el mismo Huitzilopochtli, que salió armado del vientre de su madre. Representa lo maternal en su doble significado: nacimiento y muerte, fecundidad y voracidad. La famosa estatua de piedra que la representa y se conserva en el Museo Nacional de Antropología de México da una idea de su simbolismo: componen su cara dos serpientes dentadas (que simbolizan la fertilidad); sus pechos son fláccidos (alimenta a hombres y dioses); su collar incluye manos, corazones y una calavera; los dedos de las manos y los pies son garras (se alimenta de los mortales, así como la tierra consume todo lo que muere).

La sal en China y el Mar Muerto.


Cuando los primeros europeos convertían la producción de sal en una de sus industrias primordiales, en otras partes del mundo se llevaban a cabo operaciones análogas.
En China los primeros asentamientos aparecieron junto a las hoyas salinas del rio amarillo. En el Valle del Jordán, hacía el año 8,000 antes de J. C. Surgieron poblaciones junto al mar Muerto, extremadamente salado, y en el monte Sodoma, rico también en sal.
Durante miles de años los medios de transporte se fueron perfeccionando, posibilitando a los pueblos vivir lejos de las fuentes saliniferas.

Los primeros agricultores egipcios, por ejemplo, se abastecían con embarcaciones que traían sal de las lagunas de la desembocadura del Nilo.

El mar, proveedor de sal
El mar ha sido siempre el principal proveedor salino, hasta el punto que el nivel de sus aguas ha determinado importantes secuencias de la historia. El océano deja al retirarse lagos y marismas salinas; al adentrarse en tierra cubre todas esas zonas.
En el año 500 antes de J. C., el nivel del mar se hallaba 90 centímetros por debajo del actual; era el inferior de los niveles conocidos hasta ahora. Fue entonces cuando las civilizaciones griegas y fenicias alcanzaron su apogeo. Ambos pueblos comerciaban con sus grandes reservas de sal y los fenicios engrosaron la suya con existencias procedentes de la lejana España.
Hacía el año 400 antes de J. C., se creo en Italia la “Via Salaris” o ruta de la sal, que aún subsiste y es la más antigua del país. Por ella se llevaba la sal desde Roma a la región Sabinia en el centro de la península.

El nivel del mar subía, escaseaba la sal
Durante 1,000 años floreció el comercio en la sal al alrededor del mar del Norte, del Mediterráneo y del Atlántico. Pero el mar iba subiendo. Hacía el año 500 después de J. C., se halla a 90 centímetro por encima del nivel actual. En Europa declinó el comercio a medida que las salinas desaparecían bajo las olas.
Entretanto los árabes que tenían acceso al mar Muerto, alcanzaron la prosperidad canjeando la valiosa sal por oro y mármol y otras codiciadas mercancías.
Hasta el siglo IX continúo la hegemonía de los árabes. Entonces el mar se retiró y los ingleses, franceses y holandeses se hicieron productores de sal. De nuevo intervinieron las aguas en el siglo XVI y anegaron las salinas a lo largo de las costas europeas. En la costa oriental de Inglaterra inmensas excavaciones se convirtieron en lagos.
Cientos de embarcaciones transportaban la sal, desde los países con grandes reservas a los afectados con la inundación.
Los comerciantes advirtieron prontamente que en África su mercancía se valoraba sobre la libertad, y la sal presidía las transacciones en la trata de esclavos. En el interior, donde la sal era escasa, las familias cedían a sus hijos por un puñado de sal.

El mundo consume al año más de 100 millones de toneladas de sal que proceden en parte de salmueras subterráneas, de lagos y de rocas saladas. Pero el 30% total de la sal proviene de salinas costeras, tan amenazadas por las subidas del mar como en la antiguedad

La sal necesaria para la vida


La sal común, el sencillo condimento que se halla en toda la comida,  es la sustancia de la historia. Tan necesaria para la existencia del hombre, que por ella se han declarado guerras , se han fundado y desaparecido imperios  y en torno a ella florecido las civilizaciones.
La palabra salario es un recordatorio permanente  de la importancia de la sal. Los  legionarios romanos recibían un” salarium”, una ración de sal. Más tarde la palabra significó el  dinero  necesario para adquirirla.  Ya entonces se estaba a un paso de la significación actual.
El hombre advirtió desde siempre  que debía procurarse sal o resignarse a morir. Sin ella se perturba el delicado equilibrio del agua en el organismo y se produce la muerte por deshidratación.
En la edad de piedra los hombres seguían a los rebaños hasta los salegares: afloramientos de la sal  de roca que los animales detectaban para su supervivencia. Los hombres transportaban la sal de roca hasta sus cavernas pero descubrieron después algo más seguro y provechoso: los manantiales de agua salada.
Numerosas culturas primitivas  se desarrollaron en torno a estos manantiales  en lugares tales como Droitwich (Inglaterra), el Tirol Francés y Saale Alemania. Durante miles de años eñ hombre destruyó bosques enteros  para alimentar de leñas las hogueras  donde se evaporaba el agua de la preciosa sal.
La demanda de la sal llegó a alterar el paisaje. Los pueblos antiguos  formaron  lagos costeros al extraer  la turba marina. La quemaban y obtenían la preciada sustancia después de hervir las cenizas en agua del mar.

El Gran libro de lo asombroso e inaudito.
Sal (compuesto)
Sal (compuesto), también llamado cloruro de sodio, compuesto químico de fórmula NaCl. El término sal también se aplica a las sustancias producidas en la reacción de un ácido con una base, llamada reacción de neutralización. Las sales se caracterizan por sus enlaces iónicos, lo que da lugar a puntos de fusión relativamente altos, conductividad eléctrica en disolución o fundidas y estructura cristalina en estado sólido. Véase Ácidos y bases; Reacción química. En este artículo nos centraremos en la sal común, cuya fórmula es NaCl.
Es un sólido blanco, soluble en agua fría o caliente, ligeramente soluble en alcohol e insoluble en ácido clorhídrico concentrado. En su forma cristalina es transparente e incoloro, con un brillo parecido al hielo. Generalmente contiene impurezas de cloruro de magnesio (MgCl2), sulfato de magnesio (MgSO 4), sulfato de calcio (CaSO4), cloruro de potasio (KCl) y bromuro de magnesio (MgBr2).
La sal se halla ampliamente distribuida en la naturaleza. Se encuentra diluida en el agua de los océanos en concentraciones que alcanzan los 30 g/l de agua, constituyendo un 3% de la masa del agua de los océanos. También se encuentra distribuida por ríos, lagos y mares interiores en concentraciones que varían entre el 0,002% del río Mississippi y el 30% del mar Muerto. También se encuentra formando capas en pantanos y en el fondo de lagos secos, sobre todo en zonas extremadamente áridas. El mineral halita, conocido comúnmente como sal de piedra aparece en lechos de ríos y lagos, depositado por la deshidratación de antiguas masas de agua salada. La sal está formándose constantemente por la acción de ríos y corrientes sobre rocas que contienen cloruros y compuestos de sodio. Tiene un punto de fusión de 804 °C y empieza a evaporarse a temperaturas ligeramente por encima de ésta. Su densidad relativa es 2,17.
HISTORIA
Desde épocas prehistóricas la sal ha sido fundamental para la conservación de alimentos, además de usarse en ritos religiosos en las civilizaciones griega, romana, hebrea y cristiana. Fue moneda de cambio en las rutas de los mares Egeo, Adriático y Mediterráneo, siendo objeto de impuestos y tributos en los países asiáticos desde épocas remotas. Al parecer se utilizó también como dinero en Tíbet y Etiopía. El término salario deriva de la palabra salarium, vocablo latino que aludía a la asignación de sal que se entregaba a los soldados que servían en el ejército romano.
El modo más simple de obtener sal en zonas próximas a los mares es por evaporación del agua salada, pero este método es costoso. En la mayoría de los casos se obtiene de depósitos subterráneos mediante técnicas de minería o a través de pozos excavados en dichos depósitos. En este último método, se disuelve la sal en el agua que se introduce por unos tubos, y se hace salir la salmuera a la superficie por otros tubos. Una vez extraídas las impurezas, se evapora la disolución salina. Entre los diversos métodos de evaporación en uso, los más importantes son: la evaporación solar, que emplea el calor de los rayos solares; la evaporación en vacío, en crisoles o marmitas y la evaporación por calor directo en crisoles y marmitas abiertas. La mayoría de la sal comercial se obtiene por evaporación de la salmuera.
USOS
El uso más común de la sal es la salazón. La sal es un componente esencial de la dieta de los seres humanos y de otros animales de sangre caliente. Algunas personas restringen su consumo directo de sal, pero obtienen las cantidades necesarias comiendo carne y pescados que la contienen. La sal de mesa común destinada al consumo en zonas continentales alejadas del mar suele contener pequeñas cantidades de yodo para prevenir el bocio. Los animales salvajes a menudo se congregan en torno a corrientes saladas o en superficies con incrustaciones de sal para lamer los depósitos de sal.
Industrialmente la sal es la fuente de obtención del cloro y del sodio, así como de sus respectivos compuestos. Entre los compuestos del cloro de relevancia comercial se encuentran el ácido clorhídrico, el cloroformo, el tetracloruro de carbono y el polvo de blanquear. Entre los compuestos de sodio más importantes se encuentra el carbonato de sodio (véase Sosa), el sulfato de sodio, el bicarbonato de sodio, el fosfato de sodio y el hidróxido de sodio. La sal se emplea también para preservar carnes y pescados, y en ciertos métodos de refrigeración para preparar mezclas frigoríficas, así como en los procesos de teñido y para fabricar jabón y vidrio. Al ser transparentes a los rayos infrarrojos, los cristales de sal se utilizan para hacer los prismas y lentes de instrumentos empleados en el estudio de estos rayos.


Sal (alimentación)
Sal (alimentación), compuesto mineral y químico cuya denominación correcta es cloruro de sodio. La sal no contiene calorías, proteínas o hidratos de carbono, aunque la sal no refinada contiene restos de otros minerales. En la dieta se obtiene sobre todo de alimentos procesados y se puede añadir durante la preparación, cocción o ya en la mesa.
La sal se usa en la cocina como conservante (salazón), para sazonar alimentos y para mejorar su sabor. Su efecto concreto es el de reducir la acidez de los ácidos e incrementar la dulzura del azúcar. Cuando se combinan juntos en los alimentos, la sal y el azúcar actúan como agentes equilibrantes. La sal es necesaria para reforzar el gluten del pan, aunque en cantidades excesivas inhibe la levadura.
En el pasado la sal tenía un valor altísimo, a menudo como signo de prestigio social o valía económica. Además, se ha empleado para limpiar, teñir y blanquear tejidos, y en la preparación de cueros y pieles. Aunque esencial para nuestra dieta en pequeñas cantidades, es necesario conseguir un equilibrio de sodio y potasio en el cuerpo. Los cereales, verduras, frutas, carne y productos lácteos contienen sal en pequeñas cantidades; son ricos en potasio y contienen pequeñas cantidades de sodio. Dado que gran parte de los alimentos del mundo occidental están muy procesados, contienen poco potasio y las personas consumen altas cantidades de sodio, por lo que se altera el equilibrio natural entre potasio y sodio en el cuerpo. No es necesario añadir sal a la comida, aunque es una costumbre hacerlo y para muchas personas la comida es insípida si carece de sal.
Como consecuencia de los problemas de salud relacionados con las dietas ricas en sal (existen algunas pruebas que asocian las dietas con alto contenido en sodio con la hipertensión, aunque la razón no está muy clara), hoy hay sustitutivos de la sal en el mercado. Éstas son sustancias químicas que tienen un sabor salado pero en las cuales se ha sustituido casi todo el cloruro sódico por cloruro potásico o amónico, produciendo así un sabor parecido pero más suave.
La sal se puede extraer de la tierra u obtenerla del mar por evaporación (sal marina) y hay muchas reservas naturales en el mundo. La sal de roca se produce por un proceso similar a la sal marina. Se purifica hirviendo y cristalizando la salina en diversos grados de finura para producir sal de mesa o de cocina. La sal de mesa se refina aún más con antiapelmazantes añadidos para conservarla seca y evitar que se adhiera. La sal de cocina no contiene aditivos y se fabrica en bloque para adobar y curar carne. Las sales naturales se venden como sal de roca o sal marina y vienen en cristales gruesos o finos.

Sales
Sales, compuestos iónicos formados por los cationes de las bases y los aniones de los ácidos.
Las sales se obtienen por reacción de los ácidos con los metales, las bases u otras sales, y por reacción de dos sales que intercambian sus iones.
Las sales en las que todos los hidrógenos sustituibles de los ácidos han sido sustituidos por iones metálicos o radicales positivos se llaman sales neutras, por ejemplo, el cloruro de sodio, NaCl.
Las sales que contienen átomos de hidrógeno sustituibles son sales ácidas, por ejemplo, el carbonato ácido de sodio (bicarbonato de sodio), NaHCO3. Las sales básicas son aquéllas que poseen algún grupo hidróxido, por ejemplo el sulfato básico de aluminio, Al(OH)SO4.
Las sales también pueden clasificarse de acuerdo con las fuerzas de los ácidos y las bases de las cuales derivan.
La sal de una base fuerte y de un ácido fuerte, por ejemplo el KCl, no se hidroliza al ser disuelta en agua, y sus disoluciones son neutras.
La sal de una base fuerte y de un ácido débil, por ejemplo el Na2CO3, sufre hidrólisis cuando se disuelve en agua, y sus disoluciones son básicas.
La sal de un ácido fuerte y una base débil, como el NH4Cl, también sufre hidrólisis, y sus disoluciones son ácidas.
A excepción de ciertas sales amónicas y de sales que son muy insolubles, las sales de un ácido débil y una base débil, como el Al2S3, experimentan en el agua hidrólisis completa, recuperándose el ácido y la base de iníciales.

Sal de Epsom
Sal de Epsom, nombre que recibe comúnmente una sal cristalina blanca o incolora (el sulfato de magnesio heptahidratado, MgSO4·7H2O) que se encuentra en el mineral epsomita y en las aguas minerales. Esta sal se preparó por vez primera en Epsom, Inglaterra. Tiene un sabor amargo y se usa en medicina como purgante, en los baños hipertónicos para reducir la hinchazón y en el teñido como fijador del color.

Halita
Halita, forma mineral de la sal común, con composición química NaCl. También llamada sal gema, es un mineral muy abundante formado tras el secado de cuerpos rodeados de agua salada; posteriormente, los lechos así formados quedan con frecuencia enterrados bajo estratos de roca formados por otros depósitos sedimentarios. Los lechos de halita tienen espesores que oscilan desde unos pocos metros hasta 30 m, y se han encontrado a grandes profundidades bajo la superficie terrestre. Este mineral suele estar asociado con yeso, silvita, anhidrita, calcita, arcilla y arena. La halita está muy diseminada en todo el mundo; en Europa hay yacimientos en Cheshire (Inglaterra), en Stassfurt (Alemania) y en Cardona (España), entre otros.
La halita cristaliza en el sistema cúbico, en general en forma de hexaedros, y muestra exfoliación cúbica perfecta. Es incolora y transparente cuando es pura, pero las impurezas pueden teñirla de amarillo, rojo, verde o morado. Tiene una dureza de 2,5 y una densidad relativa de 2,16.
Fuente: Encarta.

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