El asombroso Milpiés


Es un artrópodo segmentado que vive en hábitats cálidos y húmedos de todo el mundo. Puede tener entre 9 y más de 100 segmentos, cada uno con un par de patas. Se alimentan de vegetación descompuesta y son, en general, inofensivos. Cuando se sienten amenazados se enroscan y adoptan forma esférica. Para defenderse de los insectos depredadores, dependen de sus glándulas hediondas que segregan una sustancia maloliente para repelerlos.

Milpiés, cualquiera de las cerca de 1.000 especies de artrópodos cilíndricos y de múltiples patas. Distribuidos por todo el mundo, los milpiés tienen cuerpos segmentados con un par de patas en el tercero de los cuatro segmentos torácicos y dos pares en cada uno de los segmentos abdominales. El número de estos últimos varía entre 9 y 100, e incluso más dependiendo de la especie. Debido a sus numerosas patas, estos animales caminan lentamente con los pies moviéndose como una ola por debajo de su cuerpo. Su longitud oscila entre 0,2 y 23 cm. Los milpiés tienen una capa protectora dura de calcio que contiene quitina (excepto en algunas especies de pequeño tamaño), dos ojos simples, un par de mandíbulas, dos antenas cortas, y, en la mayoría de las especies, unas glándulas hediondas con secreciones que repelen o matan a los depredadores de los insectos. Cuando el animal está atemorizado, utiliza otra estrategia protectora que consiste en enrollarse sobre sí mismo formando una espiral o una pelota. Los milpiés viven en lugares oscuros y húmedos, se alimentan de plantas pútridas y, aunque algunas veces dañan los cultivos, enriquecen el suelo. Se desarrollan mediante mudas y pueden vivir de uno a siete años.
Clasificación científica: los milpiés constituyen la clase Diplopoda.


sábado, 4 de diciembre de 2010

El maravilloso Ciempiés


Ciempiés
El ciempiés tiene el cuerpo segmentado, y cada segmento presenta un par de patas. Las antenas y las patas delanteras modificadas son también segmentadas. Es carnívoro y usa las patas modificadas, las mandíbulas y una glándula venenosa para capturar y matar a sus presas.



Escolopendra
La escolopendra presenta cuatro ojos sencillos a cada lado de la cabeza, antenas desnudas y un par de uñas venenosas. La hembra, tras la puesta de los huevos, se enrolla sobre éstos para incubarlos y protegerlos.

Ciempiés, nombre común de los miembros de una clase del filo de los Artrópodos. Los ciempiés son animales largos y segmentados con apéndices articulados y una 'mordedura' venenosa que en algunas especies es peligrosa para el hombre.
El cuerpo de los ciempiés se divide en segmentos bien diferenciados, cuyo número va de 12 a más de 100. La cabeza, que va protegida por encima por un escudo plano, lleva un par de antenas, por lo general de considerable longitud y formadas por un número de articulaciones que varía de 12 a más de 100; un par de mandíbulas pequeñas, fuertes e hirsutas; y un par de mandíbulas inferiores, normalmente con palpos. Los siguientes apéndices son similares a extremidades y van seguidos de un par de patas modificadas que terminan en una uña afilada en la que se abre una glándula venenosa. Estos apéndices sirven para capturar y matar a las presas. Las dos patas de cada segmento suelen tener siete articulaciones, en ocasiones equipadas con espolones y glándulas, y casi siempre terminan en uña.
El cerebro, relativamente grande, está conectado a una cadena ventral de ganglios. Hay una familia que tiene ojos compuestos, y muchas tienen ojos simples o carecen de ellos. Los palpos, ciertas cerdas y partes de la piel son también sensitivas. El canal alimentario es recto, y el corazón es un vaso dorsal compartimentado. Las tráqueas, o tubos respiratorios, se abren a ambos lados del cuerpo y están interconectadas lateralmente. La mayor parte de los ciempiés miden de 2,5 a 5 cm de longitud, aunque algunas especies tropicales alcanzan los 30 cm.
Los ciempiés son nocturnos y se ocultan bajo rocas y troncos durante el día. Son todos carnívoros. Un género tiene descendientes vivos; los otros ponen huevos.
Existen cuatro grandes familias de ciempiés. La primera, a la que pertenece el grupo del ciempiés doméstico común, incluye formas con ojos compuestos, largas antenas, 8 escudos dorsales y 15 pares de patas muy largas. Los miembros de la segunda familia tienen ojos simples, 15 pares de patas, antenas que miden un tercio o más de la longitud del cuerpo y 15 escudos dorsales. Los miembros de la tercera familia tienen más de 20 pares de patas, antenas cortas con muchas articulaciones; tienen ojos simples o carecen de ellos. La mordedura venenosa de algunas de las formas más grandes es peligrosa para el hombre. La cuarta familia está formada por ciempiés largos similares a lombrices, de movimientos perezosos, que tienen de 31 a 173 pares de patas, antenas cortas y sin ojos. Esta familia presenta glándulas tejedoras bien desarrolladas y sus secreciones fusionan los óvulos y los espermatozoides.
Clasificación científica: los ciempiés forman la clase Chilopoda, filo Arthropoda. Las cuatro grandes familias de ciempiés son Scutigeridae, Lithobiidae, Scolopendridae y Geophilidae.


Los asombrosos Miriápodos


Miriápodos, término (que significa ‘muchos pies’) con que se denomina a los animales artrópodos, generalmente terrestres, pertenecientes a las clases de los quilópodos, los diplópodos, los paurópodos y los sínfilos. Estos grupos se caracterizan porque tienen el cuerpo formado por cabeza y tronco y porque presentan apéndices pares en la mayoría o en todos los metámeros del cuerpo. Carecen de anténulas y sus apéndices son unirrámeos. La excreción se lleva cabo por medio de túbulos de Malpigio. Los quilópodos o ciempiés son animales de cuerpo segmentado y aplanado, y los diplópodos o milpiés presentan cuerpos cilíndricos formados por entre 25 y 100 metámeros. Los paurópodos son animales de pequeño tamaño, menores de 2 mm; tienen una cabeza pequeña, dotada de antenas ramificadas, y un cuerpo compuesto por 12 segmentos. Los sínfilos son similares a los ciempiés y su tamaño oscila entre 2 y 10 mm; su cuerpo está formado por 14 segmentos. Los miriápodos son típicamente animales edáficos.
Clasificación científica: los miriápodos no constituyen, en la actualidad, ninguna categoría taxonómica. Los ciempiés constituyen la clase Quilópodos (Chilopoda), los milpiés la clase Diplópodos (Diplopoda), los paurópodos la clase Paurópodos (Pauropoda) y los sínfilos la clase Sínfilos (Symphyla); todas estas clases pertenecen al filo Artrópodos (Arthropoda).


La increíble pulga


Pulga humana
La pulga es un hematófago parásito común. Carente de alas, la pulga no puede volar, pero con su cuerpo plano se desliza entre los pelos del cuerpo de su huésped con sus patas poderosas. Con sólo 3 mm de longitud, la Pulex irritans puede saltar hasta 20 cm de altura. La pulga humana, al igual que otras especies de pulga, es un transmisor potencial de enfermedades.

Pulga, nombre común que se aplica a insectos hematófagos pequeños y sin alas. La pulga adulta, que se alimenta de la sangre de su huésped, es un parásito de la superficie de la piel de los humanos y otros mamíferos y, con menor frecuencia, de las aves. Las pulgas viven en todo el mundo. Ponen sus huevos debajo de las alfombras, en los pliegues de las cortinas, en montones de basura y otros lugares que les ofrecen seguridad y alimentos. Eclosionan al cabo de 6 a 12 días, convirtiéndose en larvas con piezas bucales mordedoras. Tras unos pocos días de devorar residuos orgánicos, las larvas tejen capullos y entran en la fase de pupa. La pulga adulta emerge de los capullos en pocas semanas. La pulga adulta, que mide algo más de 3 mm, tiene un cuerpo ancho, un tanto aplanado, antenas cortas y piezas bucales perforadoras y chupadoras; sus ojos son diminutos o no existen. Sus largas y poderosas patas les permiten saltar hasta una altura relativamente elevada.
Hay varias especies de pulgas que parasitan a los animales domésticos. La pulga del perro y la pulga del gato son dos de las especies más comunes, y ambas son también parásitas del hombre, de las aves de corral y del ganado. La pulga humana, la especie más común en el hombre, está distribuida por todo el mundo. La pulga del perro, la pulga del gato y la pulga del hombre son huéspedes intermediarios de la tenia del perro. Los huevos de la tenia se depositan en la materia fecal y parte de ellos pueden permanecer adheridos al pelo del huésped primario. Las pulgas ingieren los huevos, que empiezan a desarrollarse en el interior de éstas. Si un animal o persona ingiere de forma accidental una pulga infectada, en el nuevo huésped se desarrolla una tenia adulta. Las pulgas de las ratas de los trópicos y Europa, son importantes portadores de la peste bubónica. Hay otra pulga, una plaga común, caracterizada por su hábito de aferrarse con tenacidad a su huésped. El eccema de los perros suele asociarse a la presencia de pulgas.
Las pulgas se controlan destruyendo a los adultos y haciendo que los lugares de cría sean inadecuados para la vida de las larvas. Las pulgas adultas se destruyen bañando al huésped con un jabón fuerte y con la aplicación de insecticidas o vaselina. Estos agentes deben usarse con precaución para evitar todo daño al animal o persona infectados.
Clasificación científica: las pulgas constituyen el orden Siphonaptera. El nombre científico de la pulga del perro es Ctenocephalides canis, el de la del gato Ctenocephalides felis y el de la pulga humana es Pulex irritans. El nombre científico de la pulga de la rata de los trópicos es Xenopsylla cheopis; el de la pulga de la rata europea es Ceratophyllus fasciatus. El nombre científico de la pulga que se aferra a su huésped es Echidnophaga gallinacea.


El asombroso y asqueroso Piojo


Piojo humano sobre un cabello
El Pediculus humanus es uno de los tipos de piojo con piezas bucales especializadas para chupar sangre. El insecto, pequeño y áptero, tiene un cuerpo aplanado de unos 3 mm de largo y una garra en cada pata que le permite aferrarse al cabello de su huésped. La hembra pone huevos blanquecinos, o liendres, una vez al día y los fija al pelo con una sustancia pegajosa; los huevos eclosionan en una semana.

Piojo, nombre común de diversas especies de insectos de pequeño tamaño que, normalmente, carecen de alas. Los piojos verdaderos o chupadores tienen un aparato bucal de tipo perforador chupador y carecen de alas. Existen tres tipos de piojos chupadores que infectan a los seres humanos. La ladilla es ancha, de color blanco grisáceo, de unos 3 mm de longitud y, normalmente, se encuentra en el vello de la región púbica. Además, existen otros dos tipos de piojos más estrechos, de color gris y también de unos 3 mm de longitud: el piojo del cuerpo, que suele encontrarse en la ropa, y el piojo de la cabeza, que se encuentra en el cabello (véase Parásito). Los huevos o liendres se sujetan al pelo o se depositan en las costuras de la ropa. Estas especies se alimentan de sangre humana y el piojo del cuerpo es un vector (portador) de diversas enfermedades (véase Pediculosis). Entre los piojos verdaderos que infectan animales domésticos se encuentran el piojo del cerdo, el del caballo, dos especies del piojo del ganado vacuno y el piojo del perro.
Los piojos mordedores o piojos de los pájaros, también carecen de alas pero se diferencian de los anteriores en que poseen piezas bucales mordedoras, no chupadoras. Se alimentan de las plumas y la piel de los pájaros y, ocasionalmente, de la de otros animales. El piojo de las gallinas es una especie de unos 3 mm de longitud, común en aves domésticas de corral. También existen diversos piojos parásitos de pavos y palomas.
El nombre piojo también se aplica a otros insectos pequeños como los piojos de las cortezas y los piojos de los libros. Algunas especies tienen alas pequeñas y membranosas pero otras carecen de alas.
Clasificación científica: los piojos chupadores pertenecen al orden Anopluros (Anoplura). La ladilla se clasifica como Pthirus (o Phthirus) pubis o Pediculus pubis, el piojo del cuerpo como Pediculus humanus corporis y el de la cabeza como Pediculus humanus capitis. El piojo del cerdo es la especie Haematopinus suis; el del caballo, la especie Haematopinus asini; y los del ganado vacuno, las especies Haematopinus eurysternus y Linognathus vituli. El del perro es la especie Linognathus setosus. Los piojos mordedores o de los pájaros constituyen el orden Malófagos (Mallophaga). El piojo de las gallinas se clasifica como Menopon gallinae. Los piojos de las cortezas y de los libros pertenecen al orden Psocópteros (Psocoptera).


La Langosta


Langosta
La langosta es una de las más de 5.000 especies de saltamontes de la familia Acrididae. Viaja en grandes grupos capaces de destruir campos de cultivo enteros y toda la vegetación adyacente. Los enjambres producen un zumbido ominoso y, a veces, llegan a ocultar la luz del sol.


Langosta (insecto), nombre común de una serie de insectos saltadores, y en particular de las langostas verdaderas, que son saltamontes migratorios. Las langostas verdaderas producen grandes daños a las cosechas cuando se agrupan y forman plagas. Las medidas de control incluyen la dispersión de cebos venenosos y la roturación del suelo para enterrar los huevos. Las plagas se combaten con insecticidas lanzados desde aviones y por sistemas de aerosol instalados en camiones.
Aparte de la langosta verdadera, la cigarra es otro insecto importante al que se da el nombre de langosta. La mayoría de las especies son de color castaño oscuro y miden menos de 2,5 cm de longitud.

La plaga de langosta
En el libro bíblico que lleva su nombre, el profeta Joel describe la plaga de langosta que sufrió la tierra de Judá.
Fragmento de Joel.
1, 2-12.
2 Escuchad, oh ancianos; y atended también vosotros, moradores todos de la tierra de Judá. ¿Ha sucedido una cosa como esta en vuestros días o en tiempo de vuestros padres? 3 De ella hablaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a los hijos suyos, y los hijos de éstos a los que vayan viniendo. 4 Lo que dejó la oruga se lo comió la langosta, y lo que dejó la langosta se lo comió el pulgón, y lo que dejó el pulgón lo consumió el añublo. 5 Despertaos, oh ebrios, y llorad; alzad el grito todos los que estáis bebiendo alegremente el vino: porque se os quitará de vuestra boca. 6 Pues que va viniendo hacia mi tierra una gente fuerte e innumerable: como de león, así son sus dientes; son sus muelas como de un joven león. 7 Ella ha convertido en un desierto mi viña: ha descortezado mis higueras, las ha dejado desnudas y todas despojadas, y derribadas. Sus ramas, roídas y secas, se vuelven blancas. 8 Laméntate, oh Jerusalén, cual joven esposa, que vestida de cilicio llora al esposo que tomó en su edad florida. 9 Faltaron los sacrificios, y las libaciones en la casa del Señor: los sacerdotes, ministros del Señor, están llorando. 10 El país está asolado, los campos lloran; por cuanto han sido destruídos los sembrados, quedan perdidas las viñas, y secos los olivos. 11 Andan cabizbajos los labradores, los viñadores prorrumpen en tristes acentos; por haber faltado la cosecha del campo, el trigo y la cebada. 12 Las viñas causan lástima; secáronse los higuerales, y secos han quedado el granado, la palma, y el manzano, y todos los árboles de la campiña: la alegría se ha ido lejos de los hijos de los hombres.
Fuente: Sagrada Biblia. Traducida al castellano por Félix Torres Amat. Madrid: Apostolado de la Prensa, 1928.


El asombroso Saltamontes



Características externas de un saltamontes
Saltamontes mostrando las principales características anatómicas externas. Se observa la división del cuerpo en tres partes: cabeza, tórax y abdomen. Todas las alas y patas están unidas al tórax. Presentan patas posteriores robustas que les sirven para saltar.

Saltamontes verde
Conocido por el sonido característico que emiten los machos al frotar sus alas para atraer a las hembras, el saltamontes verde es un insecto arborícola. Su aspecto recuerda a una hoja verde plegada, mimetismo que le permite escapar de los depredadores.

Saltamontes o Chapulín, nombre común de cualquiera de los insectos ortópteros alados cuyas patas traseras están adaptadas al salto. Entre ellos están los saltamontes de antenas largas, los pigmeos y los de antenas cortas, o langosta. Se alimentan de plantas y se distribuyen por todo el planeta, en donde haya vegetación.
Los saltamontes miden entre 3 y 13 cm de longitud cuando son adultos. Las crías se parecen a los adultos, pero carecen de alas. Algunas especies experimentan cambios de color estacionales y son verdes en ciertos momentos y rojas o color castaño en otros. Los saltamontes son parientes muy cercanos de los grillos y los machos producen sonidos similares a los de éstos. También producen sonidos las hembras de varias especies. Al contrario que los verdaderos grillos y los saltamontes de antenas largas, los de antenas cortas generan el sonido frotando sus patas traseras o la parte delantera de sus alas contra otras partes de su cuerpo. Estos insectos tienen órganos auditivos; sus tímpanos son unas superficies claras y circulares situadas en el abdomen, detrás de la articulación de las patas traseras con el cuerpo. Los saltamontes de antenas largas y los grillos tienen los órganos auditivos en las patas delanteras.
Los saltamontes pigmeos son los más pequeños y se caracterizan por la presencia de un escudo dorsal muy alargado. Los saltamontes de antenas largas se caracterizan por sus antenas, que sobresalen de la parte trasera del cuerpo. Las hembras suelen poner sus huevos en arbustos bajos o en grietas de la corteza de los árboles. Estos saltamontes incluyen al saltamontes verde, ampliamente difundido en Europa, norte de África y Asia. Se trata de un saltamontes de notables dimensiones, con una librea de color verde intenso, gracias a la cual puede disimular su presencia entre las hierbas de los prados. A veces, cuando se presenta un gran número, puede ocasionar graves daños en los cultivos. También se incluye en este grupo al saltamontes longicornio. Otra especie muy común en Europa es parecido al saltamontes verde pero más robusto y vigoroso y con coloraciones que van de pardo a verdoso. Tiene predilección por el trigo y a veces, se presenta en grupos muy numerosos causando graves daños en los cultivos.
Los saltamontes de antenas cortas son las langostas verdaderas (saltamontes migratorios) y se caracterizan por la longitud de sus antenas. Las hembras ponen los huevos en agujeros perforados en el suelo durante el otoño. Los huevos se abren en primavera y las crías alcanzan la madurez en julio o agosto. Cuando un saltamontes no migratorio se reproduce con excesiva rapidez para los recursos alimentarios disponibles, se vuelve migratorio y experimenta grandes cambios en su forma. Los saltamontes rojo y azul reciben este nombre por la coloración interna de sus alas posteriores que es roja y azul, respectivamente. Estos saltamontes son prácticamente invisibles en reposo pues imitan perfectamente el ambiente circundante gracias al color grisáceo de sus libreas. Cuando se avecina un peligro realizan un salto, al tiempo que despliegan sus alas posteriores. El destello repentino de color logra desorientar al enemigo. La langosta migratoria se encuentra distribuida en todo el mundo bajo la forma de varias razas geográficas. Cada raza presenta dos fases que difieren en cuanto a forma, color y costumbre: la fase migratoria (gregaria) y la fase sedentaria. Determinadas condiciones, como la disponibilidad de alimento, hacen que pasen de una fase a otra. En España no pasa de la fase sedentaria, sin embargo constituye verdaderas plagas en los países tropicales y subtropicales. Una langosta del norte de África que pertenece a esta misma familia pudo ser la especie descrita en la narración bíblica sobre las plagas de Egipto.
Algunas especies de langosta se comen y son consideradas exquisitas en muchas partes del mundo.
Clasificación científica: los saltamontes pertenecen al orden Orthoptera. Los saltamontes de antenas largas componen la familia Tettigoniidae. El nombre científico del saltamontes verde es Tettigonia viridissima y el de la especie más robusta Desticus verrucivorus. Los saltamontes pigmeos componen la familia Tetrigidae. Los saltamontes de antenas cortas componen la familia Acrididae. El nombre científico de los saltamontes rojo y azul son Ocdipoda germánica y Oedipoda coerulescens, el de la langosta migratoria Locusta migratoria y el de la langosta del norte de África, que se sospecha puede ser la mencionada en la Biblia, Schistocera peregrina.


Las asombrosa y maravillosas Termitas



Termes o Termita, nombre común de numerosas especies de insectos sociales que pueden dañar estructuras de madera, como muebles y edificios. También se les conoce como térmites o comejenes. De las 2.000 especies conocidas, la mayoría viven en países tropicales y algunas en regiones templadas de Norteamérica y Sudamérica; dos se han establecido en el sur de Europa. Los termes son también conocidos como hormigas blancas, un nombre equívoco basado en la semejanza superficial en lo que se refiere a la apariencia y hábitos de ambos grupos de insectos; sin embargo, se diferencian de las hormigas porque presentan una zona de unión amplia entre el tórax y el abdomen. Las verdaderas hormigas pertenecen a un orden de insectos más avanzado que incluye también a las abejas y a las avispas. Los termes son relativamente primitivos; tienen una cintura gruesa y el cuerpo blando y experimentan una metamorfosis completa. No obstante, han desarrollado notables pautas de comportamiento social que son casi tan elaboradas como las de las hormigas, las abejas sociales y las avispas.
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CASTAS ENTRE LOS TERMES
Colonia de termes y miembros de las distintas castas
Las colonias de termes, o termiteros, varían en tamaño desde cientos a millones de individuos. Son comunes en la sabana y otros entornos herbáceos, además de las pluvisilvas, y puede haber entre varias docenas y varios miles de termiteros por hectárea. Muchas especies tienen castas, formadas por reproductoras, obreras y soldados. Las obreras construyen el nido y alimentan y cuidan a la hembra ponedora, de gran tamaño, y a los demás miembros de la colonia. Los termes soldados protegen la colonia y la pareja reproductora garantiza una producción continuada de huevos, que puede llegar a 30.000 diarios.

No hay termes solitarios. Las colonias pueden constar aproximadamente de entre 100 a 1 millón de termitas. Si se excluyen las formas inmaduras, llamadas ninfas, cada colonia está compuesta por varias formas con diferencias estructurales que viven juntas formando castas con distintas funciones en la comunidad. En las especies socialmente avanzadas, hay tres grandes castas: las termitas reproductoras, las soldados y las obreras o trabajadoras. Tanto las reproductoras como las soldados se presentan en dos o tres formas reconocibles, cada una de ellas especializada en un papel determinado dentro de la división del trabajo en el seno de la colonia. Todas las formas incluyen individuos pertenecientes a los dos sexos (a diferencia de lo que ocurre en las comunidades de himenópteros), pero sólo en las termitas reproductoras se desarrollan del todo los órganos sexuales.
Entre las reproductoras hay machos y hembras de color oscuro con alas totalmente desarrolladas y ojos compuestos. Cuando alcanzan la madurez, abandonan el nido formando enjambres. Una vez finalizado el vuelo, pierden las alas y se aparean. Después, un macho y una hembra, que se convierten en reproductores primarios —es decir en rey y reina de la colonia, cuya única ocupación es la producción de huevos— crean un nuevo nido. Las reinas y reyes de los termes viven más tiempo que los otros termes, y las reinas son más grandes que los demás miembros de la colonia. En ciertas especies tropicales, la reina y el rey viven diez años, y la reina alcanza un tamaño enorme, a veces hasta 20.000 veces superior al de las trabajadoras. Su abdomen llega a distenderse hasta tal punto por los huevos que la deja incapacitada para moverse. La puesta de huevos alcanza un ritmo prodigioso, que llega a los 30.000 diarios en algunas especies. La mayoría de las colonias de termes sólo tiene una pareja real.
Aparte de las termitas reproductoras, todas las castas son estériles, ciegas, sin alas y tienen el cuerpo blanquecino. Las trabajadoras constituyen la casta más numerosa y son la forma adulta de menor tamaño. Las obreras construyen y abastecen el nido, cuidan los huevos y alimentan y asean a los demás miembros de la comunidad. Todas las especies cuentan con soldados que tienen la cabeza muy desarrollada. Los soldados de algunas especies están equipados con enormes mandíbulas para la defensa de la colonia; en algunas especies, tienen una larga trompa con la que pueden proyectar una sustancia pegajosa y venenosa con la que rocían al enemigo, dejándolo indefenso.
Durante mucho tiempo se creyó que la diferenciación en castas era hereditaria, pero las investigaciones han demostrado ya que las ninfas pueden transformarse en formas especializadas en función de las necesidades de la colonia. Ciertas sustancias similares a hormonas segregadas a través de la superficie corporal de la pareja real sirven para inhibir la aparición de reproductoras primarias. Estas sustancias, que son ingeridas por las trabajadoras en el proceso de limpieza, son transmitidas, probablemente a través de la comida, a otros miembros de la colonia. En ausencia de estos exudados inhibidores tras la muerte de la pareja real, las ninfas, durante un determinado periodo de su ciclo de muda, desarrollan con rapidez órganos reproductores y se hacen fértiles. Al parecer, hay un proceso similar que regula el número de soldados requerido por la comunidad.
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DIETA
Los termes se alimentan sobre todo de madera y otras sustancias que contengan celulosa. La celulosa es digerida en parte por protozoos que viven simbióticamente en el intestino de las trabajadoras (véase Simbiosis). Las enzimas producidas por los protozoos degradan la celulosa en compuestos asimilables por los termes. Ciertas especies se alimentan de mohos que ellas mismas cultivan. Otras especies obtienen un fluido especial segregado por unos coleópteros, llamados termitófilos, que viven como huéspedes en el seno de la comunidad de termes.
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NIDOS
Los nidos de los termes, llamados termiteros, son muy variados. Los de ciertas especies tropicales son enormes estructuras en forma de montículo, que muchas veces llegan a alcanzar los 6 m de altura. Estos montículos tienen unas paredes muy duras, construidas con partículas de tierra adheridas entre sí con saliva y cocidas por el sol. En el interior existen numerosas cámaras y galerías interconectadas por una compleja red de túneles. Están dotados de ventilación y drenaje, y el calor necesario para incubar los huevos se obtiene de la fermentación de materia orgánica, almacenada en las cámaras que hacen las veces de guardería.
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CONTROL
Algunos termes contribuyen a destruir árboles caídos y forman humus pero la mayoría resultan muy destructivos, ya que abren túneles en busca de estructuras de madera, donde excavan galerías para obtener alimento. Si disponen del tiempo necesario, se alimentan de ella hasta dejar sólo una cáscara hueca.
Para prevenir los daños producidos por los termes, es preferible que los cimientos de los edificios no se construyan de madera. Dado que pueden producirse grietas en los materiales empleados, que abrirían paso hasta las partes de madera de la estructura, se debe tratar en primer lugar el suelo con un insecticida para desalentar a las termitas. También es posible controlarlas empleando madera tratada con creosota o algún otro producto químico venenoso. Dado que las termitas trabajadoras no pueden vivir en ausencia de humedad, los termiteros deben estar expuestos al aire seco.
Clasificación científica: las termitas componen el orden Isópteros (Isoptera).


Avispa


Avispa
Avispa, nombre común de cualquiera de los aproximadamente 25.000 insectos que exhiben fases vitales bien definidas separadas entre sí por una metamorfosis clara. El adulto tiene una delgada cintura entre el primero y el segundo segmento abdominales. Unas 16.000 especies de avispas son parásitas y se alimentan de otros insectos o arañas, o de sus huevos.
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CARACTERÍSTICAS
Avispa
La avispa icneumónida parasita a otros insectos poniendo huevos en sus larvas. Las avispas las devoran mientras se desarrollan; con ello eliminan a menudo plagas dañinas para el ser humano. La hembra de esta especie atraviesa la corteza con su largo ovopositor, y deposita un huevo en la larva de la avispa gigante de la madera.

Hay muchas variedades de avispas, con hábitos y características estructurales diversos. Pueden dividirse en avispas sociales y avispas solitarias. Entre las primeras están los avispones, la avispa de pintas o manchas amarillas y las grandes avispas de color caoba conocidas como avispas del papel; viven en colonias formadas por machos, hembras y trabajadoras estériles. Entre las avispas solitarias no hay trabajadoras; construyen nidos individuales.
El tamaño de las avispas varía mucho de una especie a otra. Algunas de las parásitas son tan diminutas que pueden desarrollarse varias de ellas en el interior de un pequeño huevo de insecto. Otras especies alcanzan una longitud corporal de unos 5 cm. La avispas hembra y las trabajadoras poseen un aguijón que emplean para atacar a sus presas o para protegerse de los agresores. El veneno de las avispas contiene histamina y un factor que disuelve los glóbulos rojos de la sangre. La picadura de la avispa puede ser fatal para las personas sensibles a ella. La inmunización puede lograrse por medio de inyecciones de extractos de antígenos. Véase Alergia.
Aunque, por lo general, las avispas adultas son carnívoras, algunas comen también materia vegetal, por ejemplo, fruta muy madura. Como norma, las avispas jóvenes son alimentadas sólo con otros insectos o restos de insectos. Varias especies tienen importancia económica, ya que se encuentran entre los polinizadores de los cultivos comerciales y porque algunas se alimentan de orugas destructivas. Una especie nativa de África actúa como depredadora de los huevos del escarabajo Hércules, un insecto que causa inmensos daños en las regiones en las que se cultiva el coco. Muchas variedades parásitas, que ponen sus huevos en el cuerpo o en los huevos de su huésped, son útiles para el control de algunas plagas dañinas, como las del pulgón, la polilla del manzano y la polilla del algodón.
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HÁBITOS DE ANIDACIÓN
Construcción del nido en las avispas
Una sola avispa emprende la construcción de un nido, que puede llegar a alojar más de 500 adultos. La reina pone cuatro o cinco huevos en un pequeño panal protegido por varias capas de material similar al papel (arriba, izquierda). Cuando se abren los huevos, busca orugas para alimentar a las larvas y fibra de madera que, masticada e insalivada, usa para formar nuevas capas para el nido. El proceso es preciso: la reina (abajo, izquierda) mide el nido con sus antenas. Atendidas por ella, las larvas se vuelven pupas y emergen de sus celdas como obreras. Su tarea es continuar la construcción del nido, dejando a la reina libre para poner huevos. A finales del verano (abajo derecha), el nido contiene machos, trabajadoras y una serie de nuevas reinas. En primavera, éstas crean sus propios nidos.

Las avispas sociales construyen nidos, o avisperos, de una sustancia semejante al papel, fabricados con fibras masticadas. Los nidos de las avispas de motas amarillas y de los avispones se componen de varias capas de celdas envueltas en una cubierta externa de forma globular. Las avispas del papel construyen nidos abiertos y planos con un único panal. La construcción inicial del nido corre a cargo de la reina, que es la única que sobrevive al invierno. Los primeros huevos se transforman en obreras, que continúan la construcción del nido y se hacen cargo del cuidado de las crías. En el transcurso de una estación, un nido de avispas del papel puede alcanzar los 20 cm de diámetro y alojar varios cientos de avispas. Las comunidades de avispas de motas amarillas pueden contar con varios miles de miembros.
Los hábitos de anidación de las avispas solitarias son muy variados. Las avispas alfareras construyen nidos de arcilla en forma de ánfora sujetos a una rama de un árbol. Otras construyen celdas de barro en lugares recogidos; la avispa excavadora se entierra en el suelo y a veces en la madera en descomposición. Las avispas solitarias suelen abastecer sus nidos con arañas, orugas o moscas a las que han paralizado picándolas en los centros nerviosos, dejándolas indefensas. Así las avispas jóvenes disponen de alimento fresco. La avispa excavadora emplea guijarros para cerrar la entrada de su madriguera.
Clasificación científica: las avispas pertenecen al orden Hymenoptera.


La maravillosa y asombrosa Abeja


Comportamiento característico de las abejas
Mientras vuelan de flor en flor, las obreras recogen polen en una bolsa especial o cesto del polen ubicada en una de sus patas traseras. El polen, principal fuente de proteínas, vitaminas, minerales y grasa, es necesario para el desarrollo de la reina, la obrera y el zángano. Las abejas introducen el polen en las celdillas de las larvas al regresar a la colmena y también regurgitan el néctar para convertirlo en miel.

Abeja, nombre común de cualquiera de los insectos que constituyen una superfamilia del orden al que pertenecen también las avispas y las hormigas. Hay unas 20.000 especies, que van desde formas diminutas de tan sólo 2 mm de longitud a insectos grandes de hasta 4 centímetros.
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CARACTERÍSTICAS
Como las avispas, la mayoría de las abejas hembra tienen aguijón funcional. Presentan un aguijón recto y provisto de pequeños dientes microscópicos de manera que, cuando lo introducen en su presa, queda fuertemente anclado al cuerpo de su víctima. Al intentar sacarlo, la abeja se desgarra parte del abdomen y muere al poco tiempo. Al contrario que las avispas, no obstante, dependen del polen como fuente de proteínas y del néctar de las flores como fuente de energía. Las hembras adultas recogen polen sobre todo para alimentar a sus larvas, aunque los adultos también se alimentan de él y del néctar. El cuerpo suele ser muy velludo; una adaptación a la recolección del polen. Muchas abejas tienen en las patas posteriores unos grupos de pelos que forman una especie de cestillo con el que ayudan a la recolección del polen que se deposita en todo el cuerpo. Otras abejas transportan el polen en un grupo de pelos situados en la parte inferior del abdomen. El polen que inevitablemente pierden al ir de flor en flor es importante para las plantas porque parte de él cae sobre los pistilos de otras flores de la misma especie, produciendo una polinización cruzada. Las abejas son los principales insectos polinizadores.
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ESTRUCTURA SOCIAL Y HÁBITOS DE ANIDACIÓN
Una gran mayoría de las especies de abejas son solitarias: cada hembra hace su propio nido y almacena provisiones para sus larvas. Algunas abejas, en cambio, son comunales. Son como las abejas solitarias, pero varias hembras pertenecientes a la misma generación comparten el mismo nido, construyendo cada una sus propias celdillas para alojar los huevos, larvas y pupas. Unos cuantos tipos de abejas son semisociales: viven en pequeñas colonias, de dos a siete miembros de la misma generación, formadas por una reina, o principal ponedora, y por varias trabajadoras. Probablemente sean 1.000 o más las especies de abejas que viven en pequeñas colonias formadas por una reina y unas cuantas hijas trabajadoras, entre las que las castas son casi indiscernibles. Estas especies forman colonias provisionales que suelen disgregarse en otoño; sólo la reina sobrevive al invierno. Los abejorros son un ejemplo familiar. Las abejas eusociales ('realmente sociales') viven en grandes colonias formadas por hembras de dos generaciones: las madres (reinas) y las hijas (trabajadoras); los machos no desempeñan papel alguno en la organización de la colonia, pero son importantes para fecundar los huevos.
3.1
Abejas solitarias
Las abejas primitivas, como las avispas de las que surgieron, son especies solitarias. Cada hembra construye su propio nido y sus celdillas, y llena cada una de éstas con una masa de polen humedecido con néctar o aceite. Cuando en una celdilla hay alimentos suficientes para alimentar a la larva hasta que alcance la fase adulta, la hembra pone un huevo en su interior y luego la sella antes de construir una nueva celdilla.
3.2
Abejas sociales
Las abejas comunales hacen nidos y celdillas similares, pero en su caso, cada nido (por un túnel excavado en el suelo) está ocupado por varias abejas. Las abejas semisociales y las eusociales más primitivas hacen también nidos y celdillas como los de sus parientes solitarias, pero la construcción y aprovisionamiento de éstas es, a menudo, una tarea conjunta. Las abejas altamente eusociales, unos pocos cientos de especies, forman colonias permanentes en las que la reina y las castas trabajadoras presentan estructuras muy diferentes, cada una de ellas especializada en una determinada tarea e incapaz de sobrevivir sin las demás. En las colonias de abejorros y de abejas altamente eusociales, las celdillas se elaboran, al menos en parte, con cera segregada por las obreras, que tienen unas glándulas especiales en sus abdómenes. En las especies de abejorros y de abejas melíferas verdaderas la alimentación de las larvas es progresiva; es decir, las celdillas se abren tantas veces como sea necesario o se quedan abiertas para que las obreras puedan atender a las larvas. Los abejorros y las abejas altamente eusociales son también los únicos grupos de abejas que almacenan miel y polen para consumo de los adultos, además de para las larvas.
3.3
Abejas parásitas
Las abejas parásitas son aquellas que no hacen nido ni buscan comida por sí mismas, sino que prefieren emplear los nidos y alimentos de otras especies de abejas para alimentar a sus crías parásitas. Las abejas parásitas pertenecen a dos tipos. Las primeras invaden los nidos de las abejas solitarias, abren las cámaras de cría o penetran en las que están abiertas, ocultan sus huevos antes de que la abeja huésped ponga los suyos, y las cierran. Así, las crías de la abeja parásita se alimentan de la comida almacenada en la cámara por su huésped. Los huevos o larvas jóvenes de la abeja huésped mueren a manos de la hembra parásita o de sus larvas. Las abejas parásitas pertenecientes al segundo tipo matan a la reina de una colonia y obligan a sus obreras a cuidar de sus larvas parásitas. Tanto las hembras de las primeras como las de las segundas carecen de rasgos especiales como los cestos o cepillos para el polen y las glándulas productoras de cera, dado que no necesitan recolectar alimento para sus crías.
Clasificación científica: las abejas componen la superfamilia Apoidea, orden Hymenoptera (Hymenópteros), clase Insectos (Insecta). Las abejas se dividen en una serie de familias, en gran medida en función de las características de sus piezas bucales, y de otras difíciles de apreciar sin recurrir a la disección. La familia Colletidae difiere de todas las demás en que su glosa (lengua) es ancha y roma o bilobulada. En esto se asemejan a las avispas, y han sido consideradas las más primitivas entre las abejas. Todas las colétidas son solitarias.
Los miembros de la enorme y ubicua familia Halictidae reciben a menudo el nombre de 'abejas del sudor', ya que algunas de ellas son atraídas por el sudor. La gran familia de las Andrenidae se compone de abejas de lengua corta que hacen nidos consistentes en túneles con una serie de ramificaciones que terminan en una o más celdillas. Una de las principales características de la grande y ubicua familia Megachilidae es el cepillo para transportar el polen situado en la parte inferior del abdomen de las hembras (excepto en el caso de las formas parásitas).
La amplia y diversa familia de las Anthoporidae, o abejas de lengua larga, contiene tres subfamilias. La primera, Nomadinae, está formada por abejas parásitas. La segunda subfamilia, Anthophorinae, contiene un gran número de abejas robustas y peludas que, por lo general, son solitarias, pero en ocasiones son parásitas o comunales. Casi todas las especies de la tercera subfamilia, Xylocopinae, anidan en la madera o tallos de plantas, excavando sus propios túneles o aprovechando los hechos por generaciones anteriores.
La familia Apidae difiere de todas las demás abejas en que el cepillo del polen, limitado a la pata trasera, se reduce a una hilera de pelos largos que rodean un espacio libre de la tibia. Así pues, éstas son las únicas abejas en las que la estructura de transporte del polen está formada por largas cerdas curvadas que forman una especie de cesto (corbícula). La familia se divide en cuatro grandes grupos (tribus). El primero es el de las Euglossini, o abejas de las orquídeas, sólo presentes en los trópicos de América. El segundo grupo, Bombini, contiene sólo los familiares abejorros peludos y los Psithyrus, emparentados con ellos, que son parásitos sociales de los primeros. El tercer grupo, el de las abejas melíferas tropicales, eusociales y sin aguijón (Meliponinae), varía en tamaño desde la más pequeña de las abejas a especies más grandes que las abejas melíferas. El cuarto y último grupo de Apidae es el de las Apinae. Contiene sólo el género Apis, la verdadera abeja melífera, formado por unas cinco especies, todas las cuales son eusociales.
Para más detalles sobre la organización social, la compleja comunicación y la importancia económica de la abeja melífera común, véase Abeja melífera.


Insectos Himenópteros


Himenópteros (del griego hymen, 'membrana'; pteron, 'ala'), orden de insectos que contiene más de 150,000 especies, incluidas las hormigas, las abejas, las avispas, las moscas portasierra, los calcídidos y los icneumónidos. Algunas especies de este orden viven en estructuras sociales muy complejas, aunque la mayoría son solitarias, parásitas o parasitoides (que matan lentamente al huésped cuando se aproxima el fin del desarrollo larvario del parásito).

Los himenópteros tienen piezas bucales adaptadas para masticar o morder. En algunos himenópteros superiores, como las abejas, las piezas bucales están aún más modificadas, permitiendo al insecto sorber el néctar de las flores. Los himenópteros suelen tener dos pares de alas membranosas; las alas anteriores son más grandes que las posteriores. Algunas especies, no obstante, carecen de alas. El ovopositor (órgano para la puesta) generalmente está bien desarrollado y se usa de diversas maneras para depositar los huevos. En los himenópteros superiores está modificado en forma de aguijón, que sólo utilizan las hembras, ya sea con fines ofensivos o defensivos. En algunas especies o grupos de especies el aguijón es pequeño o ha desaparecido. Los himenópteros jóvenes experimentan una metamorfosis completa u holometábola, de huevo a larva, de ésta a pupa y, por último, a adulto.

Los himenópteros más primitivos, como las avispas de la madera y las moscas portasierra, carecen del característico estrechamiento, o cintura de avispa entre el tórax y el abdomen que se observa en los himenópteros superiores (hormigas, avispas y abejas). Los himenópteros primitivos tienen larvas con patas torácicas, pero las de los himenópteros superiores carecen de ellas. Las hormigas y algunas avispas y abejas son animales sociales; viven en colonias bien integradas en las que algunos miembros están morfológicamente especializados para desempeñar determinadas funciones. La estructura social de algunos himenópteros es más compleja que la de cualquier otro invertebrado a excepción de los termes (termitas o comejenes).

La morfología y biología de los himenópteros es muy diversa. Constituyen uno de los grupos de insectos más beneficiosos para el ser humano, aunque algunos de ellos son muy destructivos. Entre estos últimos se encuentra la mosca portasierra, cuyas larvas se alimentan de plantas. Por otra parte, los icneumónidos y los calcídidos son parásitos que destruyen insectos dañinos. Otros himenópteros, incluidas las abejas y varios tipos de avispas, son de gran importancia para la actividad humana debido a su papel de polinizadores de los frutales y los cultivos.

Clasificación científica: el orden Himenópteros (Hymenoptera) pertenece a la clase Insectos (Insecta).


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