La increíble Manta


La manta o raya, es la especie más grande de raya, alcanza los 6 metros de longitud y 750 kilos de peso. A pesar de su gran tamaño, la manta es un animal filtrador, que se alimenta de los organismos planctónicos y pequeños peces que flotan en el agua, engulléndolos con su gran boca abierta. Al contrario que otros tipos de rayas, la manta carece de espinas en su cola.


Manta, nombre que reciben varios animales marinos, pero en particular las especies grandes de rayiformes. Las mantas viven en aguas templadas y tropicales cerca de los continentes y los archipiélagos de todos los océanos. Estos peces cartilaginosos tienen unas aletas pectorales en forma de ala enormemente desarrolladas. El más grande, la manta del Atlántico, puede tener una envergadura de extremo a extremo de estas alas de hasta 7 metros. Al igual que la raya diablo, la manta se caracteriza por la presencia, a ambos lados de la cabeza, de un par de lóbulos orientados hacia adelante, que recuerdan a los cuernos de un diablo. Estos lóbulos le sirven para dirigir el plancton y pequeños crustáceos hacia la boca de los que se alimenta mientras se desplaza cerca de la superficie; unos densos filtros branquiales extraen el plancton del agua. El pez es inofensivo para el ser humano, pero sus convulsiones cuando es capturado pueden ser peligrosas.
Clasificación científica: la manta pertenece a la familia Mobúlidos. El nombre científico de la manta del Atlántico es Manta birostris. El de la raya diablo es Mobula hypostoma.


miércoles, 8 de diciembre de 2010

El asombroso tiburón ballena


El tiburón ballena es un animal filtrador que extrae plancton y pequeños peces de las aguas superficiales de los mares tropicales y subtropicales, deslizándose inmóvil por debajo de la superficie del agua. Es la especie más grande entre los peces vivos. Puede medir más de 15 m y pesar más de 18 toneladas. Representan un escaso riesgo para los seres humanos; sin embargo, se han dado casos de ataques a barcos por parte de tiburones ballena, que los confunden con tiburones rivales.


Tiburón ballena, nombre común del pez más grande que se conoce (véase Tiburón), nativo de los mares tropicales de todo el mundo. El tiburón ballena puede alcanzar una longitud de más de 15 m y un peso de más de 18 toneladas. Azul oscuro por la parte superior y blanco por la inferior, es más oscuro que la mayoría de los tiburones, pero tiene el cuerpo cubierto de manchas y líneas verticales blancas; en la cabeza y el dorso presenta varios resaltes longitudinales anchos. Tiene un hocico ancho y aplastado, con la boca en la parte delantera, no en la inferior, y sus mandíbulas están armadas de multitud de dientes pequeños. Las hendiduras branquiales son muy grandes. El tiburón ballena se alimenta de peces pequeños y plancton, los cuales filtran del agua por medio de sus largos peines branquiales; es inofensivo para el ser humano. Las crías de tiburón ballena salen del huevo en el interior de su madre, que los alumbra vivos.
Clasificación científica: el tiburón ballena compone la familia Rincodóntidos, orden Lamniformes. Su nombre científico es Rhincodon typus.


Los asombrosos y maravillosos tiburones


Tiburón azul
La tintorera o tiburón azul se distingue por el color azul más o menos intenso de su cuerpo y por presentar grandes aletas pectorales.

Tiburón, cualquiera de unas 375 especies de peces que, junto con los rayiformes y las quimeras, se distinguen claramente del gran número de especies de peces óseos por su esqueleto cartilaginoso. Los tiburones son peces versátiles y tienen sentidos muy agudos; muchas de sus especies son capaces de cazar y devorar a casi cualquier otro animal marino, tanto en mares profundos como en mares poco profundos. Estos dos rasgos explican su larga historia evolutiva; muchas de las especies de tiburones de nuestros días son muy similares a especies que nadaban en los mares del cretácico, hace más de 100 millones de años. Muestran también una gran variabilidad en lo que se refiere a su comportamiento y a su tamaño. El tiburón ballena es el tiburón más grande, y también el pez más grande de todos los mares; alcanza los 15 m de longitud. Hay especies por el contrario que miden menos de 50 cm de largo. Los tiburones son peces sobre todo marinos que viven en todos los mares, y que abundan en aguas tropicales y subtropicales. No obstante, muchas especies migran remontando los ríos, como el tiburón toro que llega hasta el lago Nicaragua, en América Central. Los tiburones son conocidos como carnívoros agresivos que incluso llegan a atacar a miembros de su propia especie, pero dos de los de mayor tamaño —el tiburón peregrino y el tiburón ballena— son animales dóciles que se alimentan de plancton, filtrándolo del agua por medio de peines branquiales.
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CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
Anatomía interna de un tiburón
Los tiburones suelen tener un cuerpo aerodinámico y cinco clases diferentes de aletas que permiten la natación. Los movimientos natatorios empujan el agua hacia las branquias permitiendo a los tiburones respirar. Los tiburones carecen de vejiga natatoria, el órgano lleno de aire que permite a los peces óseos permanecer flotando y cambiar de profundidad. En cambio, grandes cantidades de grasas y aceites almacenadas en el hígado le proporcionan estabilidad.

La mayor parte de los tiburones son de color gris y tienen la piel correosa, cubierta de pequeñas escamas placoideas afiladas y puntiagudas que, al contrario de las que caracterizan a los peces óseos, no aumentan de tamaño en la forma adulta. Tienen un cuerpo fusiforme terminado en un rostro afilado y con la boca situada en posición ventral. Presentan de cinco a siete hendiduras branquiales detrás de la cabeza. La cola es asimétrica y la columna vertebral se prolonga en su lóbulo superior (cola heterocerca). Muchas especies tienen hileras de dientes afilados enclavados en membranas fibrosas en lugar de en las mandíbulas; los dientes, que pierden a menudo al clavarlos en la carne de sus presas, son reemplazados con rapidez por otros dientes que se desplazan hasta ocupar el espacio que dejan los primeros. Las aletas y la cola de los tiburones son rígidas en vez de eréctiles, como las de los peces óseos. Desmintiendo la creencia popular, las aletas dorsales rara vez sobresalen de la superficie del agua cuando los peces nadan próximos a ésta.
Los tiburones carecen de vejiga natatoria y, si se quedan inmóviles, se hunden. Poseen poderosas enzimas digestivas y un pliegue epitelial especializado que forma una espiral a lo largo del intestino delgado y, que les permite absorber gran diversidad de alimentos. Los tiburones son en gran medida carroñeros; se alimentan de peces heridos, carroña, basura y otros residuos procedentes de los barcos. También se alimentan de animales como focas, tortugas, aves, ballenas, cangrejos y gran variedad de peces. Los machos se identifican por unas extensiones de las aletas pélvicas que les sirven de órganos copuladores.
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REPRODUCCIÓN
A diferencia de los peces óseos, que por regla general alumbran grandes masas de crías diminutas e inmaduras, la mayor parte de los tiburones alumbran a crías grandes y bien desarrolladas, hasta un número máximo de 100 por camada. El tiburón tigre, por ejemplo, sólo da a luz a dos crías por camada. La fecundación es interna: el macho inserta uno de sus órganos copuladores en la hembra. La mayoría de los tiburones son ovovivíparos, es decir, los huevos se abren en el interior de la hembra, que alumbra crías vivas. Algunos son ovíparos; ponen huevos protegidos por una cáscara córnea con filamentos que sirven para anclarse a rocas o plantas marinas. Otros son vivíparos: las crías se desarrollan en un útero análogo al de los mamíferos. El saco de la yema del huevo se convierte en una placenta en los pliegues de la pared uterina y proporciona nutrientes al embrión. El desarrollo embrionario dura más de seis meses y, en el caso de la pintarroja del Atlántico, dura cerca de dos años. Al nacer, las crías de algunas especies grandes miden más de 1 m de longitud y son nadadores veloces que se alimentan de las mismas presas que los adultos. En muchos casos, las crías nacen en zonas protegidas próximas a la costa, lejos de los machos. Los tiburones ayunan durante largos periodos en la estación de reproducción y se mantienen recurriendo a las grandes reservas de lípidos almacenadas en el hígado. Así evitan devorarse los unos a los otros, así como a las crías.
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SENTIDOS Y ALIMENTACIÓN
Tiburones cazando
Los tiburones como el tiburón aletiblanco (Triaenodon obesus), el primero que aparece en la imagen, o el tiburón blanco se alimentan fundamentalmente de peces y de otros vertebrados marinos. En algunos casos muy raros, por ejemplo cuando se excitan por el olor de la sangre, pueden resultar peligrosos para el ser humano.

Los tiburones tienen un agudo sentido del olfato; son capaces de detectar vestigios de sustancias, como la sangre, en el agua, y seguirles la pista hasta su origen. La vista, aunque menos aguda, les permite percibir de forma vaga movimientos de luces y sombras en aguas oscuras cuando se aproximan a su presa. Son muy sensibles a los sonidos de baja frecuencia y tienen una audición direccional magnífica. Los órganos que poseen en las líneas laterales y el hocico les permiten captar estímulos eléctricos débiles procedentes de las contracciones musculares de los peces óseos. Esta combinación de sentidos, y su agudeza, explican su éxito evolutivo.
Cuando cazan en bandadas, pueden incitarse entre sí hasta un frenesí devorador. Describen círculos en torno a su presa y se abalanzan sobre ella de repente, por lo general desde debajo (pero sin ponerse boca arriba, como suele creerse). No obstante, a pesar de la cantidad de buceadores, nadadores y esquiadores acuáticos que se aventuran en aguas infestadas de tiburones, se producen relativamente pocos ataques. Cuando eso ocurre, cerca de un tercio resultan mortales. Entre las especies más peligrosas para el ser humano se encuentran el tiburón blanco, el pez martillo, el tiburón tigre y el tiburón azul o tintorera.
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ECOLOGÍA
Los tiburones desempeñan un papel ecológico importante en los océanos, similar al de los grandes depredadores en tierra. Además de librar las aguas de residuos, los tiburones cazan a los miembros más débiles o heridos de las poblaciones de peces, ayudando así a la especie a mantener su fuerza genética. No obstante, dado que los métodos modernos de pesca han contribuido a agotar muchas especies de peces, la industria considera a los tiburones como competidores, hasta el punto de que los barcos de arrastre que pescan los camarones utilizan escudos eléctricos para proteger sus capturas. Por otra parte, dada la escasez y el precio creciente de muchos pescados para consumo humano, la carne de tiburón se expende hoy en día a precios similares a la de los pescados tradicionales. Esta carne (y las aletas, empleadas para hacer sopa) se consume desde hace mucho tiempo, sobre todo en los países del este de Asia, pero hoy en día su presencia en los mercados es cada vez mayor y se compara con la carne del pez espada.
Clasificación científica: los tiburones pertenecen a la clase Condríctios. El nombre científico del tiburón ballena es Rhincodon typus, y el del tiburón toro es Carcharhinus leucas. El nombre científico del tiburón peregrino es Cetorhinus maximus, el del tiburón tigre es Galeocerdo cuvier, el de la mielga es Squalus acanthias, y el del tiburón blanco es Carcharodon carcharias. Los peces martillo componen la familia Esfírnidos. El nombre científico del tiburón azul o tintorera es Prionace glauca. El marrajo (Isurus oxyrinchus) es una especie cosmopolita, bastante común en las costas europeas. Otras dos especies frecuentes en el Atlántico y el Mediterráneo son el cazón, Galeorhinus galeus, y el zorro marino, Alopias vulpinus.


Los increíbles y asombrosos peces Condríctios


Anatomía interna de un tiburón
Los tiburones suelen tener un cuerpo aerodinámico y cinco clases diferentes de aletas que permiten la natación. Los movimientos natatorios empujan el agua hacia las branquias permitiendo a los tiburones respirar. Los tiburones carecen de vejiga natatoria, el órgano lleno de aire que permite a los peces óseos permanecer flotando y cambiar de profundidad. En cambio, grandes cantidades de grasas y aceites almacenadas en el hígado le proporcionan estabilidad.

Pintarroja
La pintarroja es un pez con esqueleto cartilaginoso, como la raya, la quimera, y otros tiburones, y pertenece, por tanto, a la clase Condríctios.


Condríctios, una de las tres clases de peces vivientes que se caracterizan por tener un esqueleto cartilaginoso. Todas las especies de condríctios poseen unas escamas afiladas que parecen dientes (llamadas escamas placoideas). A veces, como ocurre en la raya venenosa, estas escamas están modificadas formando púas. Los dientes, que también son escamas modificadas, no suelen estar fusionados a las mandíbulas y se desprenden y reemplazan progresivamente. Los condríctios carecen de la vejiga natatoria que tienen los peces óseos y que les confiere la capacidad para flotar, aunque su esqueleto cartilaginoso de poco peso les ayuda a mantenerse a flote. Ciertas especies tienen adaptaciones adicionales para este fin, incluyendo ciertas formas corporales que les proporcionan una ascensión hidráulica cuando están nadando. Sin embargo, otras especies habitan en el fondo. Pertenecen a la clase de los condríctios las quimeras, los tiburones y las rayas.
Clasificación científica: la clase Condríctios, perteneciente al filo Cordados, engloba dos subclases: la subclase Elasmobranquios (tiburones, rayas y torpedos) y la subclase Holocéfalos (quimeras).


Los asombrosos peces Mixino


Mixino del Pacífico
El mixino del Pacífico pertenece a un grupo de peces llamados agnatos, considerados como el grupo de peces vivos más primitivo. El mixino, que es ciego, carece de mandíbulas verdaderas; en cambio, tiene una boca circular a modo de ventosa capaz de agarrarse a la superficie de los grandes peces. Cuando permanece agarrado, el mixino hace un pequeño hueco en el tegumento del hospedador con su lengua, y le chupa sangre y otros fluidos corporales. El mixino también carece de escamas y de un sistema nervioso simpático.

Mixino, nombre común de unas 43 especies de peces parásitos o carroñeros, similares a las anguilas, los más primitivos entre los vertebrados. Presentan el cuerpo de sección circular con la piel desnuda y provista de glándulas mucosas. Los mixinos, que alcanzan una longitud máxima de casi 91 cm, son animales de esqueleto cartilaginoso con una aleta continua desde la parte superior a la inferior del cuerpo, una hilera de numerosos poros productores de mucosa a lo largo del cuerpo, un único orificio nasal de gran tamaño y una boca circular que carece de mandíbulas y está rodeada de barbillones carnosos. El paladar tiene un único diente; la lengua, musculosa, tiene dos hileras de dientes córneos fuertes y puntiagudos que se reponen cada cierto tiempo. El mixino se fija a la superficie de los peces, especialmente de los peces muertos o moribundos, mediante la boca y sus cortos barbillones prensiles, y atraviesa la piel de éste con su lengua raedora. Puede consumir varias veces su propio peso en pocas horas. Mientras permanece fijo sobre su presa respira por medio de entre 5 y 15 aberturas branquiales externas, situadas a ambos lados del cuerpo. Los mixinos actúan también como carroñeros: consumen la carne de peces muertos. Viven en todos los mares templados.
La especie más conocida es el mixino del Atlántico, de color rojo brillante, que mide unos 38 cm de longitud y vive en el Atlántico norte, sobre sustratos fangosos. Se alimenta de peces muertos o enfermos a los que perfora con su lengua dentada devorando la carne y las vísceras.
Clasificación científica: los mixinos componen el orden Mixiniformes, perteneciente a la clase Mixines, superclase Agnatos. El nombre científico del mixino del Atlántico es Myxine glutinosa.
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Mixino, nombre común de unas 43 especies de peces parásitos o carroñeros, similares a las anguilas, los más primitivos entre los vertebrados. Presentan el cuerpo de sección circular con la piel desnuda y provista de glándulas mucosas. Los mixinos, que alcanzan una longitud máxima de casi 91 cm, son animales de esqueleto cartilaginoso con una aleta continua desde la parte superior a la inferior del cuerpo, una hilera de numerosos poros productores de mucosa a lo largo del cuerpo, un único orificio nasal de gran tamaño y una boca circular que carece de mandíbulas y está rodeada de barbillones carnosos. El paladar tiene un único diente; la lengua, musculosa, tiene dos hileras de dientes córneos fuertes y puntiagudos que se reponen cada cierto tiempo. El mixino se fija a la superficie de los peces, especialmente de los peces muertos o moribundos, mediante la boca y sus cortos barbillones prensiles, y atraviesa la piel de éste con su lengua raedora. Puede consumir varias veces su propio peso en pocas horas. Mientras permanece fijo sobre su presa respira por medio de entre 5 y 15 aberturas branquiales externas, situadas a ambos lados del cuerpo. Los mixinos actúan también como carroñeros: consumen la carne de peces muertos. Viven en todos los mares templados.
La especie más conocida es el mixino del Atlántico, de color rojo brillante, que mide unos 38 cm de longitud y vive en el Atlántico norte, sobre sustratos fangosos. Se alimenta de peces muertos o enfermos a los que perfora con su lengua dentada devorando la carne y las vísceras.
Clasificación científica: los mixinos componen el orden Mixiniformes, perteneciente a la clase Mixines, superclase Agnatos. El nombre científico del mixino del Atlántico es Myxine glutinosa.


Las asombrosas Lampreas


Lamprea de río
La lamprea de río es una de las numerosas especies de lampreas comunes en las aguas dulces de América del Norte y de Europa occidental. La mayoría de las especies de lampreas de río no son parásitas. Todas las lampreas pasan los primeros cuatro años de su vida, durante los cuales se llaman larvas ammocetes, como animales filtradores, enterrados en el barro de las desembocaduras de pequeños embalses y ríos. Llegado el momento, sufren una metamorfosis y se transforman en adultos. En las lampreas no parásitas, como las lampreas de río, los ejemplares adultos no se alimentan; sólo se reproducen y mueren. Aquí se muestra un plano frontal de la cabeza de una lamprea, con su boca completamente abierta.

Lamprea, nombre común de unas 40 especies de peces sin mandíbulas y parecidos a las anguilas que se caracterizan por presentar una boca suctora provista de dientes córneos. Están ampliamente distribuidas por las corrientes de agua dulce y los mares de las regiones templadas y subárticas de todo el mundo, excepto en el sur de África. En la edad media eran consideradas un alimento delicioso y aunque en ciertos países se utilizan como cebo, su carne es muy apreciada en la Europa mediterránea.
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CARACTERÍSTICAS
Las lampreas tienen cuerpo anguiliforme, de sección redondeada, y carecen de escamas. Alcanzan una longitud de unos 90 centímetros. Hay especies parásitas y otras no parásitas; los individuos adultos de las especies parásitas viven de la sangre de otros peces y, a veces, causan serios daños entre sus poblaciones. Como sus parientes los mixinos, tienen una boca circular, sin mandíbulas y dotada de una lengua que, al igual que el margen interior de la boca, está equipada con numerosos dientes córneos y pequeños, con los que atraviesa la carne de su huésped. Carecen de apéndices pares y presentan una o dos aletas impares. Las formas adultas de las lampreas no parásitas no se alimentan; desovan y mueren poco tiempo después de la metamorfosis que sufren para alcanzar la madurez. Las lampreas tienen una hilera de siete aberturas branquiales a cada lado de su cuerpo a través de las que respiran. No tienen esqueleto óseo y su principal sostén deriva de la notocorda cartilaginosa.
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CICLO VITAL
Todas las lampreas se reproducen en agua dulce, por lo general en corrientes claras con fondos arenosos y cubiertos con grava. Las especies marinas son anadromas y, al igual que los salmones, nadan en las aguas continentales río arriba, remontando las caídas de agua que bloquean su camino. Pero a diferencia de ellos, las lampreas se fijan con frecuencia a las rocas mediante sus bocas suctoras para descansar o para ayudarse a atravesar las corrientes rápidas. Tanto los machos como las hembras utilizan la boca para desplazar piedras y excavar un nido poco profundo en el que la hembra deposita los huevos. Éstos son numerosos, unos 62.000; tienen forma esférica y 2 mm de diámetro. Cuando la hembra agita la arena del fondo, ésta se levanta y se adhiere a los huevos, sujetándolos con su peso. El desove ocurre una vez en la vida de las lampreas ya que los adultos terminan agotados y mueren en dos o tres meses. Las larvas salen del huevo a las dos o tres semanas y son arrastradas corriente abajo hasta que se asientan en un remanso, donde se hunden en el cieno. Las larvas son completamente diferentes a los individuos adultos. Son ciegas, carecen de dientes y tienen un mecanismo de alimentación distinto. En torno a la boca tienen una franja de barbas diminutas llamadas bárbulas que sirven como filtro para capturar las pequeñas formas de vida de las que se alimentan. Difieren tanto de los individuos adultos que, inicialmente, los científicos pensaron que eran miembros de un género independiente y todavía se les llama ammocetes (Ammocoetes). Éstos permanecen en el lodo, al menos, cuatro años; después sufren una metamorfosis para originar las formas adultas que se dirigen a su hábitat marino.
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PRINCIPALES ESPECIES
La lamprea marina es una especie que vive a ambos lados del océano Atlántico, en el mar Mediterráneo y en los Grandes Lagos de América septentrional. En varias zonas se ha quedado sin salida al mar y se ha adaptado a un ciclo de vida desarrollado por completo en agua dulce. La invasión, a principios del siglo XIX, de los Grandes Lagos por esta especie de lamprea dañó seriamente las poblaciones de truchas y supuso una amenaza grave para la pesca truchera. En septiembre de 1954, Estados Unidos y Canadá firmaron un acuerdo para llevar a cabo una acción conjunta contra las lampreas. Los métodos de control más efectivos fueron la presa electromecánica, que electrocuta a los individuos adultos cuando se dirigen corriente arriba para desovar, y el uso de sustancias químicas selectivas para eliminar las larvas que viven en el fondo.
En Europa se conocen tres especies: la lampreilla, escasa y de la que sólo se conoce una población española localizada en un río de la vertiente norte de los Pirineos; la lamprea de río, que vive en las costas de Europa occidental y que escasea cada vez más en los países del sur debido a las alteraciones ambientales que afectan a su hábitat; y la lamprea marina, que también está disminuyendo mucho debido a la contaminación y a la construcción de presas y embalses que las impiden alcanzar sus zonas de freza. En América Latina las especies más conocidas son la lamprea de bolsa y la del género Caragola, propias de Uruguay, Argentina y Chile, las cuales son de agua dulce, así como la especie que puebla los ríos y lagos de la región central de México.
Clasificación científica: las lampreas constituyen el orden de los Petromizontiformes, dentro de la clase Cefalaspidomorfos, que a su vez se incluye en la superclase Agnatos. La lampreilla se clasifica como Lampetra planeri, la de río como Lampetra fluviatilis, la marina como Petromyzon marinus, la de bolsa como Geotria australis, la lamprea de Sudamérica Caragola lapicida y la de México Entosphenus spardiceus. Las larvas se clasificaron previamente en el género Ammocoetes.


Los increíbles peces Agnatos


Mixino del Pacífico
El mixino del Pacífico pertenece a un grupo de peces llamados agnatos, considerados como el grupo de peces vivos más primitivo. El mixino, que es ciego, carece de mandíbulas verdaderas; en cambio, tiene una boca circular a modo de ventosa capaz de agarrarse a la superficie de los grandes peces. Cuando permanece agarrado, el mixino hace un pequeño hueco en el tegumento del hospedador con su lengua, y le chupa sangre y otros fluidos corporales. El mixino también carece de escamas y de un sistema nervioso simpático.

Agnatos, superclase de peces desprovistos de mandíbulas, con el cuerpo anguiliforme de 90 cm a 1,3 m de longitud; casi todas las especies son fósiles. Las lampreas y los mixinos son los últimos representantes de un grupo muy abundante entre el inicio del ordovícico y el final del devónico (periodos geológicos que transcurrieron hace entre 510 y 362,5 millones de años). Sus antepasados (los ostracodermos) eran peces pequeños con un escudo óseo externo, una característica que no presentan los grupos actuales, que viven en las aguas templadas de los hemisferios norte y sur y en las tropicales frías. Apenas se conocen unas 41 especies de lampreas y unas 43 de mixinos. Los agnatos son los vertebrados más primitivos.
Los agnatos se caracterizan porque carecen de escamas y de aletas pares. Estos animales se alimentan mediante una ventosa provista de dientes córneos que aplican a la piel de sus presas, a las que arrancan trozos de carne aspirando o ejerciendo una poderosa tracción. Algunas especies de lampreas, como la de mar, se alimentan de sangre, mientras que otras prefieren el tejido muscular. Los mixinos son especies carroñeras propias de los fondos marinos.
Las lampreas ponen los huevos en el fondo del mar y los entierran. Las crías nacen dos semanas más tarde. Las larvas viven en los sedimentos móviles y se alimentan de vegetales y residuos. La metamorfosis se produce por término medio unos tres años más tarde. Los mixinos, que viven sólo en el medio marino, no tienen fase larvaria y el desarrollo es directo.
Clasificación científica: la superclase de los Agnatos agrupa dos clases: Mixines (mixinos) y Cefalaspidomorfos (lampreas). La lamprea de mar es la especie Petromyzon marinus; la lampreilla es Lampetra planeri; el mixino del Atlántico es Myxine glutinosa y el del Pacífico es Eptatretus stouti.


El asombroso esqueleto y la anatomía de los peces


Esqueleto de un pez
El esqueleto de los peces tiene los mismos componentes estructurales básicos que el esqueleto de otros vertebrados: cráneo, columna vertebral, miembros y cola. Los miembros de los peces se desarrollan como aletas, las cuales están adaptadas a la natación, y para proporcionar estabilidad en el agua.

La cubierta escamosa del cuerpo de un pez constituye su esqueleto dérmico. El endoesqueleto (o esqueleto óseo interno) de la mayor parte de los peces actuales está formado por un cráneo con mandíbulas equipadas de dientes, una columna vertebral, costillas, un arco pectoral y una serie de huesos interespinales que sustentan las aletas. En los peces antiguos, representados en nuestros días por especies como el esturión, el esqueleto es cartilaginoso en lugar de óseo.
3.3
Órganos internos
Regulación osmótica en los peces
Los peces marinos tienen una concentración salina más baja que la del agua marina que los rodea por lo que tienden a perder agua. Para reemplazar esta pérdida, estas especies están constantemente bebiendo agua de mar y excretando sales, y absorben el agua desde el estómago. Por el contrario, en los peces de agua dulce el agua tiende a entrar osmóticamente en sus cuerpos ya que la concentración de sales es menor en el medio acuático que en la sangre de estos peces. Así, las branquias absorben sales y sus riñones, más evolucionados, tienden a bombear el exceso de agua produciendo una orina muy diluida.

El aparato digestivo de los peces consta, por lo general, de una boca dotada de hileras de dientes afilados o en forma de cepillo, una faringe, un esófago, un estómago y un intestino que termina en un orificio anal. Los diferentes órganos que componen el sistema digestivo no están diferenciados con claridad en todas las especies, aunque todas ellas tienen páncreas e hígado.

Respiración de los peces
Los peces respiran tomando agua. Ésta, sometida a presión, pasa desde la boca al interior de las cámaras branquiales situadas a ambos lados de la cabeza. Las branquias, localizadas en las hendiduras branquiales dentro de las cámaras branquiales, son unos filamentos laminares carnosos con unas extensiones llamadas lamelas. Cuando el agua fluye por las branquias, el oxígeno que contiene se difunde a la sangre a través de los vasos sanguíneos de los filamentos y de las lamelas. De forma simultánea, el dióxido de carbono de la sangre del pez se difunde hacia el agua, que es expulsada del cuerpo. Un pez puede cerrar su opérculo, o solapa de tejido que cubre las aberturas branquiales, para evitar que el agua salga.

El aparato respiratorio de los peces mandibulados consiste en una serie de hendiduras branquiales que comunican la faringe con las cámaras branquiales situadas a ambos lados de la cabeza. Estas cámaras se comunican con el agua exterior, pero pueden estar cubiertas por una serie de huesos llamados conjuntamente opérculos. En el interior de la cámara y las hendiduras branquiales están las branquias, que adoptan la forma de delgadas láminas o filamentos a través de los cuales circula la sangre. Cuando el pez absorbe agua y la expulsa a través de las branquias, el oxígeno disuelto en ella atraviesa la delgada membrana de las branquias y se disuelve en la sangre, mientras el dióxido de carbono sale de ésta y se disuelve en el agua. Unas pocas especies, no obstante, como los dipnoos (o peces pulmonados) pueden respirar también el aire atmosférico por medio de un pulmón bien desarrollado. La mayoría de los peces óseos tienen un órgano que utilizan para controlar su flotación llamado vejiga natatoria. Este precursor del pulmón es una cámara que comunica con el canal alimentario y se llena de oxígeno y nitrógeno extraídos de la sangre. Su principal función es adaptar al pez a la presión existente a diferentes profundidades para que tenga una capacidad de flotación neutra, lo que le permite permanecer a cualquier profundidad sin esfuerzo.

Anatomía interna general de un pez

El sistema circulatorio de la mayoría de los peces es sencillo; está formado por un corazón con dos cámaras que impulsa la sangre hacia adelante, en dirección a las branquias, desde éstas hacia la cabeza, y desde aquí al resto del cuerpo a través de una gran arteria situada debajo de la espina dorsal. El ritmo circulatorio es inferior en los peces que en otros vertebrados.
3.4
Músculos
Los principales músculos del cuerpo de los peces están dispuestos a lo largo de los costados del tronco y la cola. La masa muscular de mayor tamaño recorre el dorso a cada lado de la espina dorsal y la masa de menor tamaño se encuentra debajo de la primera. Cada masa muscular está compuesta por una serie de segmentos entrelazados. En la natación ordinaria, la contracción sucesiva y alternante de los segmentos musculares de cada lado (de adelante hacia atrás) da a la aleta caudal un movimiento ondulante lateral. Unos músculos pequeños controlan los movimientos de la boca, las branquias, las aletas y los ojos. Unos cuantos tipos de peces, como la anguila, nadan por medio de movimientos serpentinos del cuerpo, mientras que otros, entre ellos el pez cofre, se mueven por la acción de sus aletas, casi sin mover el cuerpo.
3.5
Sistema nervioso
Receptores de movimiento
Las ondas sonoras que se transmiten en el agua llegan a pequeños poros situados en el tegumento de los peces en su línea lateral, y desde ahí, a un canal interno lleno de líquido llamado canal de la línea lateral. Estas vibraciones estimulan los pelos sensibles de los órganos sensores. El nervio lateral ramificado conecta estos órganos sensores con el cerebro del pez, y transmite información sobre el flujo del agua que lo rodea y sobre los movimientos de otros organismos.

El sistema nervioso central de la mayor parte de los peces consiste en una médula espinal, un gran cerebelo, un par de lóbulos ópticos, un cerebro pequeño y una médula oblongada o bulbo raquídeo. La forma y tamaño de las diversas partes del cerebro varían mucho de una especie a otra. Los ojos tienen cristalinos casi esféricos con una córnea aplanada. La totalidad de la lente del ojo se mueve hacia adelante y hacia atrás respecto a la retina para enfocar la vista a diferentes distancias. Los ojos de algunos peces cavernícolas que viven en total oscuridad son rudimentarios o están ausentes. Los peces huelen por medio de un par de orificios nasales dobles que conducen a una cámara olfativa; muchos de ellos detectan los estímulos olfativos a través de órganos sensoriales o tentáculos (barbelos) que llevan alrededor de la boca o en otras partes del cuerpo.
Los peces oyen sin ayuda de oídos externos. Las vibraciones del sonido son transmitidas a través de los huesos hasta el cráneo y un oído interno que contiene tres canales semicirculares, el cual actúa también como órgano del equilibrio. Los peces tienen también órganos sensoriales especiales llamados líneas laterales; consisten en canales que recorren los costados de la cabeza y el cuerpo y están comunicados con el exterior por medio de pequeños poros. La principal función de la línea lateral es detectar vibraciones de una frecuencia muy baja, pero en algunas especies también puede detectar campos eléctricos de poca potencia.
4
REPRODUCCIÓN
Cápsulas de huevos de tiburón con embriones
Estas dos cápsulas con huevos de pintarroja, muestran a los embriones desarrollándose en su interior. Cada cápsula contiene la suficiente cantidad de sustancias nutritivas para cubrir las necesidades del feto hasta la eclosión. La cubierta externa de la cápsula es de un material córneo duro. En cada extremo de la cápsula, existen largos filamentos enrollados, o zarcillos, que se sujetan a las rocas, algas u otros materiales del fondo marino; así se evita que los huevos sean arrastrados por las corrientes, y que estén expuestos a los depredadores.

Los peces tiene diversos mecanismos de reproducción. Aunque la heterosexualidad es el más común, algunas especies son hermafroditas —es decir, sus miembros desarrollan tanto ovarios como testículos, bien en fases vitales distintas o simultáneamente—. Algunas especies de rapes exhiben parasitismo sexual; en este caso, el macho se fija sobre el cuerpo de la hembra de forma permanente, obteniendo su alimento del sistema circulatorio de ésta.
Salmón del Atlántico
El salmón del Atlántico nace en arroyos y ríos de agua dulce y cuando llega a la edad adulta emigra al mar. Al alcanzar la madurez sexual regresa de nuevo a su río natal, donde tiene lugar la freza.

Los peces ovíparos son los que ponen huevos, que son fecundados en el exterior del cuerpo de la hembra; en estos casos, el desarrollo de las crías es también externo. Las especies que dispersan sus huevos en el agua producen a menudo cantidades prodigiosas de ellos. Un único bacalao, por ejemplo, puede producir hasta 7 millones de huevos. Otros peces ovíparos, como el salmón del Pacífico, pueden efectuar notables migraciones de regreso a su lugar de origen para desovar. La atención familiar tras la puesta puede estar totalmente ausente, o ser muy elaborada, lo que implica la defensa del territorio o del nido. En la amia y algunos cíclidos africanos, los peces jóvenes penetran en la boca de uno de sus progenitores para huir de la amenaza de los depredadores.

Gupi común
Uno de los más populares peces de acuarios es el gupi, que es frecuente en los cursos de agua dulce y charcas de ciertas zonas de América Central, y norte de América del Sur. Los ejemplares salvajes carecen de los llamativos colores y de las ondulantes aletas de las variedades domésticas. Se caracterizan por tener una fecundación interna y alumbrar crías vivas. Más notable es el hecho de que en un sólo apareamiento nazca una progenie de unos 12 individuos en distintos alumbramientos que se desarrollan en el interior de la madre.

Los peces vivíparos presentan fecundación interna y alumbran las crías en un estado de desarrollo avanzado. El viviparismo se ha dado a menudo entre los peces y perdura en el tiburón, el celacanto y algunos peces de acuario como el gupi. Hay diversos mecanismos para proporcionar nutrientes a los embriones, que pueden multiplicar hasta mil veces su tamaño antes del alumbramiento. Ciertas especies son ovovivíparas, lo que quiere decir que las crías salen del huevo en el oviducto de la hembra y, por tanto, nacen vivas.
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DIVERSIDAD DE LOS HÁBITATS
Los peces ocupan casi todos los hábitats acuáticos concebibles. Ciertas especies de cipronodóntidos abundan en el lago extenso más alto del mundo, el Titicaca, en la frontera entre Perú y Bolivia (a 3.810 m); se han detectado otras especies en el fondo del lago más profundo, el lago Baikal (1.637 m de profundidad) en Rusia, y en las profundidades abisales de los océanos (a 7.000 m de profundidad). En un manantial de aguas termales de México, los ciprinodóntidos toleran temperaturas de hasta 45 ºC, mientras que algunos peces del Antártico viven a unos -2 ºC; el agua no se congela a estas temperaturas debido a su elevado contenido en sal, y el pez logra vivir porque su sangre contiene una forma de anticongelante biológico. Algunos peces viven en agua dulce casi pura, mientras que algunos cipronodóntidos toleran salinidades cuatro veces superiores a las del mar. Los peces cavernícolas pueden pasarse toda la vida en completa oscuridad, mientras que los de las ciénagas de los desiertos experimentan niveles máximos de irradiación solar. Un grupo de peces anuales de Sudamérica sobreviven a la desecación periódica de su hábitat atravesando la estación seca en forma de huevos en estado latente y desarrollándose cuando llega la siguiente estación húmeda.
En las aguas tropicales es donde vive un número mayor de especies marinas, sobre todo en asociación con los arrecifes de coral. La mayor diversidad de especies de agua dulce se da en los grandes lagos de África y en los arroyos de las selvas tropicales (pluvisilvas), en especial en la cuenca del Amazonas, en Sudamérica.
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VALOR ECONÓMICO
Bacalao
El bacalao ha sido un importante alimento pescado durante siglos. Salado y seco, fue una valiosa provisión en los grandes viajes oceánicos, en los que no existía la posibilidad de conservar comida perecedera. En la actualidad continúa siendo una especie de gran importancia comercial.

Los peces constituyen una de las fuentes más importantes de proteínas animales para el ser humano, y muchos de ellos se aprovechan como alimento. Otros usos son la fabricación de fertilizantes nitrogenados a partir de peces y sus desechos, la extracción de aceites de hígado como fuente de vitamina D, y la fabricación de alimentos para animales domésticos. Las escamas de pescado se usan a veces para la fabricación de perlas artificiales. La cola de pescado (colapez o gelatina de pescado), un tipo de gelatina, se obtiene de las vejigas natatorias de ciertas especies, y además se hace cola o pegamento con restos de peces.

Bonito
Pez comestible muy apreciado, propio de aguas tropicales cálidas. Está emparentado con el atún y la caballa. Carece de vejiga natatoria y debe nadar continuamente para no ahogarse.

Clasificación científica: los peces se clasifican de diferente forma según los distintos zoólogos. Ciertas clasificaciones son extremadamente complejas y establecen más de 100 órdenes y subórdenes. En el sistema más utilizado, dentro del subfilo Vertebrados, los peces se dividen en dos superclases: Agnatos, que comprende la lamprea y otros peces sin mandíbulas, y Gnatostomados, que abarca a los peces con mandíbulas articuladas. Estos últimos se dividen en dos clases: la clase Condrictios —peces cartilaginosos, como el tiburón, la raya y la quimera— y la clase Osteíctios, formada por los peces óseos. Sin embargo, ciertos autores sólo consideran tres clases de peces: Agnatos, Condrictios y Osteíctios. Los peces óseos se dividen en las subclases Sarcopterigios —peces de aletas lobuladas— y Actinopterigios —peces de aletas con radios—. Estos últimos se dividen en dos superórdenes, 1) Condrósteos, en el que se incluyen los peces primitivos de aletas con radios como el esturión y 2) Neopterigios, en el que se agrupan los peces óseos modernos. Los Neopterigios comprenden unos 40 órdenes vivientes.


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