Rata lunar


Rata lunar
Rata lunar, también llamada gimnura, nombre común que recibe el miembro más grande de la familia del erizo y uno de los pocos que tiene pelo en lugar de espinas. Vive en Indonesia, en las islas de Sumatra y Borneo, y en la península Malaya. Habita en una gran variedad de tierras bajas, bosques y manglares, por lo común cerca del agua.
Las ratas lunares miden entre 26 y 46 cm, sin incluir la cola, cuya longitud oscila entre 17 y 30 cm. Los adultos pesan más de 2 kg. Tienen largos hocicos y sus largas colas son blancas y están desprovistas de pelo casi en su totalidad. En la mayoría de los ejemplares el pelo es negro, con manchas blancas en la cara; no obstante, algunas ratas lunares son completamente blancas.
Comen sobre todo insectos, pero su alimentación incluye también una gran cantidad de animales, como cangrejos, moluscos, lombrices, ranas y peces. Pueden completar esa dieta con fruta. Cazan de noche, a menudo en arroyos, pantanos o cualquier otra masa de agua, pues son buenas nadadoras.
Por lo general, son animales solitarios. Se cobijan bajo las raíces o en agujeros de los árboles y en grietas de las rocas, donde construyen nidos de hojas. Marcan sus nidos con un fuerte olor, parecido al amoníaco, utilizando unas glándulas especiales que tienen para tal efecto. Se aparean en cualquier época del año. La hembra tiene un periodo de gestación de entre 35 y 40 días, después del cual da a luz dos crías. Suele tener una o dos camadas al año.
Clasificación científica: la rata lunar pertenece a la familia del erizo, Erinaceidos, dentro del orden de los Insectívoros. Se clasifica como Echinosorex gymnurus.

jueves, 21 de julio de 2011

Timbó


Timbó
Timbó, también iary, hiarri, aiari, cube o barbasco, nombre común de un árbol americano de tamaño mediano que pertenece a la familia de las Fabáceas. Además, es nombre genérico con el que se nombran las plantas ictiotóxicas (tóxicas para los peces).
El timbó tiene la virtud de aletargar, emborrachar o producir la muerte a los peces, permitiendo su fácil captura, sin que la carne se vuelva tóxica para el consumo humano. Los amerindios usaron este sistema cuando querían conseguir pesca abundante, sobre todo en festividades.
Sus raíces son utilizadas aún como veneno para peces en pequeños arroyuelos y lagos, en Amazonia y Orinoquia.
En las plantas ictiotóxicas la parte utilizada es unas veces la raíz (en el caso de las especies Lonchocarpus, Derris, Tephrosia); en otras, las hojas y ramas (como en Phyllantus, Clibadium). Tampoco se usa indistintamente para toda clase de peces. Hay especies inmunes o muy resistentes a la acción de las sustancias activas de estas plantas.
Con el nombre de timbó también se denomina a numerosas especies pertenecientes al género Enterolobium. El timbó o pacará también conocido como oreja de negro es un árbol de hasta 20 m de altura que se caracteriza por sus frutos negros de forma arriñonada.
Clasificación científica: el timbó pertenece a la familia de las Fabáceas (Fabaceae) y su nombre científico es Lonchocarpus nicou. El timbó o pacará es la especie Enterolobium contortisiliquum, familia de las Mimosáceas (Mimosaceae).

Saltarín del fango


Saltarín del fango
Saltarín del fango
Los saltarines del fango son peces que pueden impulsarse sobre la tierra usando sus aletas pectorales como patas. Pueden permanecer fuera del agua durante varios días, respirando el aire encerrado en su cavidad bucal y en sus cámaras branquiales, que están muy vascularizadas. Utilizan esta habilidad especial para complementar su dieta con los crustáceos que viven en el barro de los manglares pantanosos y de los estuarios. Los saltarines del fango habitan en las regiones costeras tropicales de la India y del océano Pacífico.

Saltarín del fango, nombre común que se aplica a determinadas especies de peces que se caracterizan por llevar una vida anfibia. Muchas especies de saltarines viven en los manglares y estuarios de las costas tropicales de los océanos Índico y Pacífico. Habitan en playas y zonas costeras, donde pueden permanecer fuera del agua durante días. Son peces de tamaño pequeño o medio; miden entre 12 y 30 cm de largo. El cuerpo recuerda en la forma al de un torpedo, está comprimido lateralmente y la coloración oscila entre el pardo y el azul grisáceo, salpicado con manchas pequeñas azules. Sus características más notables están relacionadas con su adaptación a la vida anfibia. Tienen aletas grandes; las pectorales están dispuestas de tal manera que el animal las utiliza a modo de patas, y en algunas especies las aletas pélvicas están desplazadas hacia adelante, casi debajo de la cabeza y con la base unida en una especie de ventosa, lo que les capacita para trepar por troncos y piedras. Estos animales pueden moverse por tierra, a considerable velocidad, y también pueden saltar hacia adelante, hasta un metro de distancia, por medio de la cola. Los ojos, grandes y globosos, están situados en la parte superior de la cabeza de manera que pueden mirar por encima del agua mientras tienen el cuerpo sumergido; además, puede retraerlos en unas cavidades orbitarias características para limpiarlos. Su respiración es branquial, pero cuando están fuera del agua y gracias al cierre hermético de su opérculo, los saltarines pueden llevar una cierta cantidad de agua en sus cámaras branquiales, lo que posibilita el intercambio gaseoso durante un cierto tiempo. Al parecer son animales muy territoriales, abriendo y cerrando sus aletas caudales y dorsales como si fueran semáforos. Los dos sexos son muy similares y sólo se diferencian durante la época reproductora, cuando el color del macho se intensifica. A diferencia de gran parte de especies de peces, es la hembra la que se encarga de cuidar la puesta de huevos.
Los saltarines del fango se dividen en tres grupos según sus hábitos más o menos terrestres. El primero lo forman especies del género Scartelaos, que habitan en las llanuras de barro afectadas por las mareas y que todavía no han sido invadidas por la vegetación. El segundo grupo, constituido por el género Boleophthalmus, vive en el borde del manglar y se alimenta de diatomeas y otras especies de algas. El tercer grupo comprende las especies que habitan típicamente en el manglar y pertenecen al género Periophthalmus; son los más terrestres de todos y su dieta está compuesta por insectos, gusanos, cangrejos e incluso saltarines de otras especies más pequeñas.
Clasificación científica: los saltarines del fango pertenecen a la familia de los Góbidos, dentro del orden de los Perciformes. 

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