El monstruo de la laguna negra






El monstruo de la laguna negra.

En el estado suriano de México, en la localidad de Playa
azul, la Barra y Mitla de la municipalidad de Coyuca de Benítez, existe, ente
el mar y el río una extensa laguna que abarca más de treinta kilómetros. En el
mismo lugar se encuentra  un punto
bellísimo, donde la flora de sus alrededores es diferente por su exuberancia y
miles de aves alborotan los alrededores. En ese 
lugar, en medio de la alguna, existe honda poza, de la que se ignora su
profundidad.

Científicos de varios lugares del mundo, creen que esta
depresión, es producto del impacto de un meteorito que causó gran devastación
hace millones de años. Dicen los mismos científicos que además de su enorme
profundidad, existen  grandes  grutas que abarcan espacios desconocidos bajo
tierra.

La gente de la región llama a ese lugar el “Agujero de la
laguna negra” y evita  acercarse a pesar
de los peces, grandes y gordos que habitan en el lugar. Rodean con sus barcazas
y lanchas el  profundo agujero de aguas
tan oscuras que meten miedo a cualquiera. Y no es para menos, el famoso lugar
ha enlutado durante décadas  a familias
de pescadores, muchos  de ellos
temerarios y atraídos por la abundante pesca fueron tragados por las aguas
traicioneras, desapareciendo para siempre.

Y para el colmo de los males, los pescadores de la región,
culpan de las legendarias desapariciones 
a una criatura mitad lagarto, mitad jabalí  que habita y reina en las profundidades del
lugar. El monstruo del “Agujero de la laguna negra”, aseguran los lugareños,
tiene mayor tamaño que las barcazas y casi nunca sale de día, se le vio  emerger a plena luz, durante la tormenta
“Gilberto” y otras tormentas que remueven 
las aguas, generalmente emerge en las noches de luna llena, donde
muestra su espinosa joroba.

En la región
se cuenta  como conseja popular, el
extraño   caso de un anciano que
pescando  borracho se quedó dormido en su
lancha; arrastrado por la corriente, la mala fortuna lo llevó hasta el temido
lugar, allí se  despertó bajo la luz
brillante de la luna llena, había silencio, mucho silencio, silencio que fue
interrumpido por fortísimo  chapaleo, al
ver la causa se aterrorizó tanto que hasta la borrachera se le quitó; justo a
su lado la monstruosa criatura abría las enormes fauces, tan grandes que podía
tragarse la lancha entera con todo y pescador, eso lo refirió el anciano al
contar lo ocurrido, posiblemente exageraba la nota. Sólo el largo cuello y la
monstruosa cabeza sobresalía del agua y todo ello se mostraba amenazador
dispuesto a atacarlo.

El anciano
se santiguó; seguro que vivía los últimos momentos de su vida, el animal de
grandes escamas,  de bordes gruesos e
irregulares, acercó el horroroso hocico como si lo olfateara, resopló, dio
tremendo salto y se hundió en las profundidades, lanzando a la embarcación  y al anciano a varios metros, haciéndola
zozobrar; como pudo llegó a la orilla, jurando no volver a beber en su vida,
cosa que cumplió, pero solamente por lo que restaba de la noche, al otro día
contaba su avistamiento, empinándose una botella de aguardiente.




























El misterio
del monstruo de la laguna negra sigue dando de qué hablar, los lugareños evitan
dar información, no quieren al gobierno espantando la pesca, ni gente extraña
que altere su forma de vida. Pero si encuentras la persona adecuada, la puedes
convencer para que te lleve al lugar.

sábado, 6 de agosto de 2016

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