El bellísimo Ciervo
Corzo
El corzo habita en los bosques de Europa y Asia y es el ciervo más pequeño en esta zona de distribución. Los machos tienen astas cortas, rectas y con un máximo de tres puntas.
Ciervo o Venado, nombre común que reciben ciertos mamíferos artiodáctilos (dotados de un número par de pezuñas), cuyo rasgo más característico es la presencia de astas. A diferencia de los cuernos, las astas están formadas por hueso muerto una vez que están desarrolladas por completo, son ramificadas y se mudan cada año. Los ciervos habitan la totalidad de Europa, Asia, América, el norte de África, determinadas tierras árticas como Spitzberg, Groenlandia y Nueva Zembla, y han sido introducidos en Nueva Zelanda, en regiones de Australia y en algunas islas. Las poblaciones de ciervos más numerosas viven en bosques mixtos (formados por árboles de hoja ancha y caduca, y árboles de hoja aciculiforme y perenne), y en zonas despejadas de los valles, aunque por lo general ocupan una gran variedad de hábitats, desde el Ártico a las selvas tropicales. Los ciervos varían en tamaño, desde el alce, que puede alcanzar 2,35 m a la altura de la cruz, hasta otros más pequeños, como el pudú sudamericano o venadito, que no sobrepasa los 25 cm a la altura de la cruz. Parece ser que el primer ciervo apareció en Asia a finales del periodo geológico conocido como eoceno, hace unos 38 millones de años.
Los ciervos son animales de cuerpo flexible y compacto, con patas largas y fuertes adaptadas a los terrenos boscosos y accidentados. También son excelentes nadadores. Los dientes de la mandíbula inferior tienen crestas de esmalte elevadas que les permiten triturar una gran variedad de materia vegetal. Son rumiantes y el estómago se divide en cuatro cámaras, en donde se digiere el alimento. Casi todos tienen una glándula facial cerca del ojo que contiene una sustancia de esencia fuerte, llamada feromona, empleada para marcar el territorio. Los machos de muchas especies segregan esta sustancia cuando están irritados o excitados por la presencia de otros machos. Todos los ciervos, excepto el ciervo almizclero, poseen un hígado desprovisto de vesícula biliar. El ciervo almizclero, junto con el ciervo acuático chino, también se diferencia del resto de los ciervos en que carece de astas, y sus caninos superiores se han desarrollado hasta convertirse en colmillos.
Astas del caribú
Las astas de los ciervos son estructuras muy diferentes a los cuernos huecos y permanentes de otros rumiantes. Las astas se mudan todos los años y su crecimiento está controlado por hormonas. En la primavera, tienen un aspecto aterciopelado debido a la capa de piel con vello que las recubre. Por otro lado, esta piel contiene numerosas arterias que la nutren y alimentan. Tras unos pocos meses, el asta está desarrollada por completo y cesa el aporte de sangre. Al igual que otros ciervos, el caribú frota sus astas contra los árboles para desprenderse de la piel muerta. El caribú, Rangifer tarandus, es el único cérvido en el que la hembra también tiene cuernos.
A diferencia de los cuernos huecos y permanentes de otros rumiantes, las astas de los ciervos son sólidas y están formadas por hueso. Con la excepción del reno, las astas se forman sólo en los machos, y su crecimiento está regulado por las hormonas sexuales del animal. Surgen desde unos pedicelos cortos presentes en los huesos frontales del cráneo y, durante su crecimiento, están alimentadas por la densa red de vasos sanguíneos de la piel que las recubre; esta piel está provista de un pelo fino llamado terciopelo o borra. Para completar su crecimiento, que dura varios meses, se requieren grandes cantidades de calcio. Una vez formadas, la circulación sanguínea se interrumpe, y la piel muerta resultante es desprendida cuando el ciervo frota sus astas contra los árboles, tomando el hueso desnudo su color característico gracias a los jugos vegetales de las plantas contra las que fue restregado. El macho utiliza las astas para dejar marcas territoriales al rasgar la corteza de los árboles y los arbustos, para realizar exhibiciones amenazadoras y para combatir contra otros machos. La lucha es ritual y los contendientes no se causan heridas, pero, de manera ocasional, los machos de las especies grandes quedan enganchados por sus astas y mueren exhaustos o de hambre al no poder separarse. Las astas del alce alcanzan los 1,8 m de ancho y un peso de 20 kg, y las del ciervo gigante de las turberas (especie extinguida que fue contemporánea del hombre prehistórico) tenían más de 3 m de envergadura. Las astas de una especie pueden variar en tamaño de una población a otra, según la calidad y la cantidad del forrajeo. Los ciervos que habitan zonas donde el número de individuos es alto, y en las que los recursos alimenticios han sido esquilmados, poseen astas pequeñas debido a la escasez de los nutrientes necesarios para su formación.
Glándula odorífera
Los ciervos presentan una glándula odorífera cerca de su ojo. Esta glándula segrega una potente feromona empleada para marcar el territorio. De esta manera los machos se hacen cargo de un área concreta que ellos mismos se encargan de defender frente a otros individuos de la misma especie.
Muchas especies de ciervo forman grupos familiares en torno a una hembra, y el macho lleva una vida solitaria; otras, como el ciervo almizclero y el ciervo acuático chino, viven en parejas. El ciervo rojo es una especie gregaria; puede formar rebaños pequeños o grandes, cada uno dirigido por una hembra vieja. El caribú y el reno realizan migraciones desde los bosques de coníferas de la taiga a la tundra desarbolada, constituyendo rebaños de un número igual o superior a los mil individuos.
Se alimentan de ramitas, hojas, cortezas, brotes de arbustos y renuevos, hierbas y otras plantas; la actividad de estos animales es mayor durante el crepúsculo. Las hembras paren una vez al año, una o dos crías llamadas gabatos, en el caso de los ciervos, o corcinos, en el de los corzos. El periodo de gestación oscila desde unos 160 días en el caso del ciervo almizclero, hasta los 10 meses en el caso del corzo; la gestación tan larga del corzo está justificada por el fenómeno de la implantación diferida del embrión (una vez comenzado el desarrollo embrionario, éste se detendrá, y el embrión no se implantará en el útero para continuar su desarrollo hasta que no llegue la estación propicia). Los gabatos permanecen escondidos entre el matorral, camuflados gracias a las marcas moteadas de su pelaje. Las poblaciones de ciervos que habitan en regiones donde apenas existen depredadores naturales, aumentan mucho y llegan a sobreexplotar el alimento del territorio que ocupan, pudiendo sufrir épocas de hambre, en especial durante los inviernos con abundantes nevadas, en los que se ven incapacitados para buscar la vegetación tapada por capas espesas de nieve.
Ciervo mulo de cola negra
El ciervo mulo de cola negra o ciervo de cola negra de Columbia vive en América del Norte, a lo largo de la costa del Pacífico. Este ejemplar se fotografió en el Parque nacional Olympic, al oeste de Washington.
El ciervo de cola blanca, también llamado ciervo de Virginia, está provisto de astas pequeñas. Bajo la cola tiene una mancha blanca conspicua. Su hábitat potencial se extiende desde Alaska hasta Bolivia. El ciervo mulo y el ciervo mulo de cola negra están considerados en la actualidad como una única especie, y su área de distribución está limitada al oeste de los Estados Unidos. El ciervo americano, también conocido con el nombre de wapití, habita en el sur de Canadá y el norte de los Estados Unidos, y está emparentado con el ciervo rojo de Europa y Asia. El alce se distribuye por la región septentrional de Norteamérica, por el norte de Europa y por Siberia. Otros miembros de la familia de los Cérvidos que se distribuyen por Sudamérica son: el huemul, propio de los Andes meridionales; el ciervo de las pampas, que habita en las llanuras secas de Brasil, Uruguay, Paraguay y Argentina, donde puede alcanzar hasta el norte de Patagonia, y el ciervo de los pantanos, que se extiende por las regiones áridas con terrenos encharcados. El primero de ellos, el huemul, es de color grisáceo con la cornamenta más bien reducida y poco ramificada. El ciervo de las pampas tiene un tamaño relativamente pequeño, entre 60 y 70 cm a la altura de la cruz, lo que le facilita el camuflaje. Se encuentra en peligro de extinción debido a la caza excesiva y a las epidemias. El ciervo de los pantanos es más fuerte que el de las pampas; presenta una membrana interdigital en sus pezuñas cuando se distensan, de esta forma puede andar por zonas fangosas sin quedar atrapado, y de ahí su nombre. Véase también Gamo; Muntjac; Ciervo sambar.
Ciervo acuático chino
El ciervo acuático chino vive en China y Corea en áreas próximas a hábitats acuáticos. Estos pequeños ciervos, caracterizados porque tanto los machos como las hembras carecen de cuernos, son excelentes nadadores.
El almizcle es una sustancia segregada por una glándula situada en el abdomen del ciervo almizclero, y se emplea en la fabricación de medicinas y perfumes. La piel de ciervo es utilizada para la confección de zapatos, botas y guantes, y las astas son transformadas en botones y en mangos de cuchillos. Los ciervos son cazados por deporte, para obtener el trofeo que constituyen sus astas, y por su carne.
Wapití
Aunque el wapití tenía una distribución original que ocupaba toda la región templada de Norteamérica, hoy se encuentra restringido sobre todo a las áreas montañosas de Estados Unidos y Canadá. Los rebaños de wapitíes migran según las estaciones; en primavera, se desplazan desde las tierras bajas hacia las zonas de montaña, donde permanecerán hasta finales del otoño, momento en el que retornan a áreas de menor altitud. El pelaje del wapití se vuelve más oscuro durante los meses de invierno. El periodo de gestación dura entre 249 y 262 días.
El pueblo saami que habita en Escandinavia y en la península de Kola en Rusia, y otros pueblos nómadas del norte de Asia, utilizan al reno como alimento, por su piel y como medio de transporte. El caribú es una variante del reno que habita en Norteamérica y, al contrario que la raza europea, no está domesticado; sin embargo, es un animal muy importante para la subsistencia del pueblo inuit. La mayor parte de la carne de ciervo que se comercializa en Europa y en los Estados Unidos es importada de Nueva Zelanda. Los ciervos fueron llevados a este país por los colonos europeos y, debido a la ausencia de depredadores, la población creció rápidamente y en la actualidad se considera que ha causado un impacto medioambiental muy grave. Se intentó controlarlos mediante la caza y el envenenamiento, hasta que surgió la idea de las granjas de ciervos en la década de 1960. El número de granjas de ciervos en Nueva Zelanda es en la actualidad superior a 3.500, y el número de ejemplares supera los 400.000 ciervos.
Clasificación científica: los ciervos o venados constituyen la familia de los Cérvidos del orden de los Artiodáctilos, que consta de unos 17 géneros y unas 53 especies. El alce se denomina científicamente Alces alces. Los pudús sudamericanos (venaditos) constituyen el género Pudu, y el ciervo almizclero el género Moschus. El ciervo acuático chino es clasificado científicamente como Hydropotes inermis, y el caribú o reno como Rangifer tarandus. El ciervo rojo euroasiático y el wapití norteamericano pertenecen al género Cervus, y el corzo al género Capreolus. El ciervo de cola blanca o de Virginia es denominado científicamente como Odocoileus virginianus, y el ciervo mulo o el de cola negra como Odocoileus hemionus. El nombre científico del huemul es Hippocamelus antisiensis; el del ciervo de las pampas, Odocoileus bezoarticus; y el del ciervo de los pantanos, Odocoileus dichotomus.