Características de Mercurio
Mercurio (planeta), el planeta más cercano al Sol. Se encuentra a una distancia aproximada del Sol de 58 millones de kilómetros, tiene un diámetro de 4.875 km, su volumen y su masa son semejantes a los de la Tierra y su densidad media es aproximadamente igual a la de la Tierra. Mercurio orbita alrededor del Sol cada 88 días (año del planeta). Los estudios de radar del planeta muestran que gira sobre su eje una vez cada 58,7 días o cada dos terceras partes de su periodo orbital; por tanto, gira una vez y media sobre su eje durante cada periodo orbital.
En 1631 se realizó la primera observación de un tránsito de Mercurio, el paso del planeta por delante del disco del Sol. Se producen unos 13 tránsitos cada 100 años. El 7 de mayo de 2003 tuvo lugar el primer tránsito de este siglo.
El perihelio de Mercurio (el punto de su órbita más cercano al Sol) avanza muy despacio. Uno de los primeros logros de la teoría de la relatividad fue la explicación detallada de este movimiento.
Como su superficie es abrupta, porosa y de roca oscura, Mercurio es un mal reflector de la luz solar. Los estudios espectroscópicos del planeta nos muestran una tenue atmósfera que contiene sodio y potasio; en apariencia, sus átomos proceden de la corteza. Sus colisiones con otros planetas de nueva formación en los orígenes del Sistema Solar pudieron despojarle de los materiales más ligeros, lo que explica la relativamente alta densidad de Mercurio. La fuerza de gravedad de la superficie del planeta es más o menos una tercera parte de la de la Tierra. Observaciones de radar realizadas sobre la rotación de Mercurio en su órbita permitieron a un equipo de científicos estadounidenses deducir que el núcleo del planeta es líquido, con una dinámica independiente de la capa exterior.
La sonda espacial de la NASA Mariner 10 sobrevoló Mercurio dos veces en 1974 y una en 1975. Las fotografías del planeta lo muestran muy parecido a la Luna, con una superficie llena de cráteres; sus temperaturas podían ser de 430 ºC en el lado iluminado por el Sol y de -180 °C en el lado oscuro. La Mariner 10 detectó también un campo magnético con una fuerza del 1% del de la Tierra. La superficie de Mercurio, a diferencia de la de la Luna, está atravesada por grandes fracturas quizá procedentes del periodo de contracción que experimentó en sus primeros tiempos, cuando el planeta se enfrió. En 1991 radiotelescopios terrestres de gran potencia revelaron señales de enormes extensiones de hielo en las regiones polares de Mercurio que la Mariner 10 no había cubierto.
El 3 de agosto de 2004 la NASA lanzó una nueva misión hacia Mercurio, la sonda Messenger, que está previsto que entre en órbita del planeta en marzo de 2011. La sonda, además de un sistema de cámaras que fotografiará la superficie del planeta, porta siete instrumentos científicos que permitirán estudiar tanto su campo magnético como su corteza, su núcleo y su tenue atmósfera.