Un Golem es un enorme coloso de piedra, evidentemente de gran fuerza y corpulencia, creado a partir
del barro y la arcilla, la misma materia prima con que Dios creo al hombre.
El Golem es creado por un rabino del siglo XVI para
defenderse de los constantes ataques de
aquellos tiempos y realizar trabajos pesados de la sinagoga; este monstruo al
ser creado a partir de magia, carecía de alma; es fuerte pero no inteligente, obedece sin chistar y
hace las cosas con lentitud.
Un Golem, ordenado por la esposa del rabino, fue a sacar
agua al rio, lo hizo tan bien y al pie de la letra que terminó por inunda la ciudad.
Los Golem no podían hablar, prácticamente era un robot, las órdenes se le daban a través
de un papel y para hacerlo funcionar, el
papel con la orden o el programa se
introducía por la boca del Golem, también podía funcionar escribiendo alguno de
los nombres de Dios o la palabra verdad,
el Golem podía ser desactivado borrando la primera letra del nombre en su
frente. Al borrar la primera letra
volvía a ser barro inerte.
Uno de los Golem fue hecho de la arcilla Moldava en Praga
por un rabino, quien realizando los
rituales y recitando conjuros en hebreo lo regresaba a la vida. Este Golem creció
fuerte como todos los de su especie y llegó a ponerse muy violento y empezó a
matar gente; el rabino tuvo que destruirlo
eliminando la primera letra de la
palabra Emet de la frente del Golem, quedando met que significa muerte, de esta
forma quedó destruido.
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