Anillamiento
A este halcón peregrino se le ha colocado un anillo de aluminio en el que se han grabado un número correlativo y el nombre de una estación ornitológica. La persona que encuentra un ave anillada debe ponerse en contacto con la estación ornitológica en cuestión y comunicar el número del anillo y el lugar, fecha y circunstancias del hallazgo.
En las regiones árticas y templadas algunas especies de aves residen durante toda su vida en el área de cría, aunque la reproducción en sí misma es un fenómeno que ocurre entre la primavera y el verano. La mayoría de las aves tropicales también pasan en la misma zona el año entero. Algunas de éstas, cuando la estacionalidad es mínima, pueden anidar casi en cualquier momento. Sin embargo, la mayoría de las especies de regiones árticas y templadas, así como algunas tropicales, emigran, es decir, realizan movimientos estacionales regulares alejándose y regresando a su área de cría. Es posible que únicamente se trasladen durante el invierno desde las montañas muy expuestas hasta los valles protegidos. El extremo opuesto es la migración a larga distancia que realizan cada año muchas especies. La más destacable es la del charrán ártico que emigra desde las latitudes septentrionales de Eurasia y Norteamérica hasta las aguas subantárticas.
Las migraciones de aves a larga distancia suscitan la interesante cuestión de cómo pueden encontrar el camino. Algunos vuelan sólo durante la noche y otros lo hacen sobre los océanos uniformes, por lo que no pueden utilizar las marcas de tierra como se cree que ocurre con algunos emigrantes diurnos. En la actualidad, se sabe que no existe un sistema de navegación único. Algunas especies parecen guiarse por los dibujos estelares y otras por la inclinación del Sol. Al menos algunas de ellas pueden detectar la radiación ultravioleta, el campo magnético terrestre y vibraciones sonoras muy profundas, como las originadas por las olas de los océanos distantes. Sin embargo, todavía son una incógnita los mecanismos sensoriales efectivos por los que las aves traducen las señales del medio en ayudas para la navegación.
Uno de los métodos más utilizados para estudiar los desplazamientos de las aves es el anillamiento científico. Esta técnica consiste en la individualización de las aves mediante una anilla metálica que lleva grabado un código numérico o alfanumérico único y una dirección de contacto conocida como remite. La recuperación, es decir el posterior control del ave, es la información primaria que proporciona el anillamiento. Los marcajes más modernos, mediante radiotransmisores seguidos por satélite, han aumentado considerablemente nuestros conocimientos sobre la migración, al permitir seguir día a día a las aves en sus viajes migratorios.
10 | LAS AVES Y LOS SERES HUMANOS |
Puesto de observación de aves
Los ornitólogos utilizan escondites como éste para observar a las aves a corta distancia sin molestarlas. La investigación de este campo de la ciencia, realizada tanto por profesionales como por aficionados, constituye una valiosa fuente de información que ha aportado datos sobre el comportamiento de las aves y sus migraciones.
Los restos arqueológicos muestran que, mucho tiempo antes del inicio de la historia escrita, los seres humanos se alimentaban de aves. Todavía para algunas tribus, las aves salvajes o sus huevos son una de las fuentes de proteínas más importantes. Con la agricultura y la civilización llegó la domesticación de los animales. En la mayor parte del mundo, las especies de aves que se utilizan como alimento humano (en especial pollos, pavos, gallinas de Guinea, patos, ánsares y palomas) se crían y producen con ese propósito y lo mismo ocurre con sus huevos. En la mayoría de los países ya no es necesario cazar con fines alimenticios; aunque la caza de aves como deporte está muy extendida.
Casi en todo el mundo, hay leyes que regulan la matanza de aves con muchas especies protegidas y límites respecto al número de presas que pueden cazarse y a la época en que puede realizarse esta actividad. No obstante, la aplicación de las leyes varía según los países.
Pitohuí encapuchado
Pitohui dichrous, la única ave venenosa que se conoce, vive en Nueva Guinea. La piel y las plumas contienen una potente neurotoxina llamada homobatracotoxina que se encuentra también en la piel de las ranas venenosas sudamericanas (Dendrobates) y con la que se envenenaban flechas. Se cree que la secreción de esta toxina es un mecanismo de defensa frente a los depredadores.
Las aves han desempeñado un papel importante en las leyendas, los ritos religiosos y en la literatura. Casi todas las culturas han usado las plumas de las aves con fines ornamentales y rituales; los pueblos de Norteamérica las han utilizado como parte de la indumentaria de guerra. Los cantos y llamadas de las aves han inspirado desde los salmos de las religiones tribales hasta algunas composiciones orquestales.
Sólo algunas especies de aves son perjudiciales para los intereses humanos, en concreto, las que dañan los frutos y los cultivos de grano. Las gaviotas y los estorninos, atraídos por los vertederos de basura que suelen estar cerca de los aeropuertos, colisionan con los aviones y, a veces, causan accidentes fatales.
A mediados del siglo XX, la contemplación de las aves se convirtió en una actividad rentable. Un número de personas cada vez mayor sienten interés por identificarlas y se desplazan a diferentes lugares para observarlas. Los libros y revistas que tratan sobre estos animales se venden en grandes cantidades, al igual que las grabaciones de sus sonidos y los telescopios y prismáticos para su localización. Tanto los profesionales como los aficionados los fotografían y graban sus cantos. Muchas agencias de viajes y guías de excursiones individuales se han especializado en las rutas destinadas a la observación de las aves. Estos viajes, como otras formas de turismo, son rentables tanto para la economía de los países y regiones visitadas, como para los fabricantes de los equipos que se utilizan. Por otra parte, este creciente interés popular por las aves parece presagiar el apoyo público para las medidas de conservación de la vida salvaje y, en general, para una concienciación ecológica. Muchos aficionados a las aves han superado la etapa de catalogarlos y, por sí mismos o bajo la dirección de un profesional, han hecho importantes contribuciones a la ornitología (el estudio de las aves).
Clasificación científica: todas las aves constituyen en sí la clase Aves. Los primeros fósiles de pájaros que se encontraron se clasifican como Archaeopteryx lithographica y Archaeopteryx bavarica. A los restos óseos descubiertos en Texas se les dio el nombre de Protoavis texensis. Los fósiles de Cuenca, España, se denominaron Iberomesornis romerali y Concornis lacustris. Otras aves cretácicas son los Enantiorniformes, los Hesperornitiformes y los Ictiornitiformes; estos dos últimos grupos son marinos. El charrán ártico pertenece a la familia Estérnidos del orden Caradriformes; su nombre científico es Sterna paradisaea.