La asombrosa
Tortugas
Tortuga de fango
Las tortugas de fango viven en toda
clase de hábitats acuáticos, desde Canadá hasta el noroeste de Sudamérica. Son
malas nadadoras y suelen caminar por el fondo de estanques o lagos en los que
se alimentan de vertebrados e invertebrados.
Tortugas, nombre común de ciertos
reptiles que se caracterizan por tener un caparazón duro que recubre los
órganos internos del cuerpo. Las especies actuales son bastante parecidas a los
fósiles de tortugas que se conocen. Los fósiles más antiguos pertenecientes a
este grupo se remontan al triásico, que se inició hace 245 millones de años y
finalizó hace 208 millones de años. Al contrario que los dinosaurios y muchos
otros animales que se extinguieron a finales del mesozoico, hace unos 65
millones de años, las tortugas han seguido adaptándose y prosperando.
Tortugas gigantes de las Galápagos
apareándose
La tortuga gigante, Geochelone
elephantopis vandenburghi, es una de las seis especies de tortugas de las islas
Galápagos. Este lento reptil, la tortuga más grande del mundo, vive más de 100
años. Todas las tortugas ponen huevos, pero la destrucción en todo el mundo de
hábitats donde anidar ha hecho que muchas especies, incluida ésta, estén
amenazadas.
El orden Quelonios, al que
pertenecen las tortugas, se divide en dos subórdenes: el primero, que comprende
especies capaces de retraer la cabeza al interior de la concha con un
movimiento telescópico del cuello, y un segundo que comprende las especies que
esconden la cabeza doblando el cuello hacia un lado. El orden cuenta con un
total de unas 270 especies vivas agrupadas en 12 o 13 familias.
Viven en todos los continentes,
excepto en la Antártida, y pueden encontrarse en una gran variedad de hábitats,
desde lagunas, ríos y mares hasta bosques y prados e incluso en los desiertos.
Al igual que el resto de los reptiles, las tortugas son animales ectotérmicos (véase
Poiquilotermia); es decir, su temperatura corporal depende de la del medio
ambiente. Esto hace que las tortugas sean más abundantes en áreas tropicales y
subtropicales.
2
|
CARACTERÍSTICAS FÍSICAS
|
Anatomía de una tortuga
El rasgo característico de las tortugas
es su caparazón, que consta de una capa interior ósea y, en muchos casos, de
una capa exterior cubierta con grandes escamas llamadas escudos. Todos los
órganos internos de las tortugas se han adaptado para funcionar dentro de esta
singular armadura.
Las tortugas tienen tamaños
muy variables, desde la tortuga caja de Norteamérica, de unos 15 cm de
longitud, hasta la gigantesca tortuga laúd, un animal marino que puede alcanzar
una longitud de unos 2,4 m y puede llegar a pesar 900 kilogramos. La parte
superior del caparazón o coraza de las tortugas, bajo la que pueden recogerse
en mayor o menor medida la cabeza y las extremidades, recibe el nombre de
caparazón o espaldar. La parte inferior del caparazón, de forma plana, recibe
el nombre de plastrón. El caparazón de dos piezas está unido a las vértebras y
a las costillas; la estructura y tamaño del espaldar y el plastrón varía de una
especie a otra. Las distintas especies exhiben también cambios adaptativos en
su comportamiento y forma de vida.
Tortugas
El cuerpo de las tortugas está envuelto
en un caparazón formado por una serie de placas óseas cubiertas por un escudo
córneo. Las vértebras y costillas están fusionadas en el interior del
caparazón, reforzándolo. Las tortugas acuáticas tienen el caparazón más plano
que las tortugas de tierra que lo presentan con forma abovedada.
El caparazón típico de una
tortuga está formado por dos capas: una interior ósea, cuyas secciones reciben
el nombre de placas, y una capa superior córnea (de queratina), formada por los
llamados escudos. Aunque es duro, y en ocasiones considerablemente grueso, el
caparazón de las tortugas es una estructura muy sensible debido a la gran
cantidad de terminaciones nerviosas que contiene. La capa exterior córnea de
algunas tortugas —especialmente la de la tortuga carey— se ha utilizado en la
fabricación de objetos ornamentales.
Los huesos del cráneo de la
tortuga están conectados de manera inamovible. El animal carece de dientes,
aunque en las tortugas de caparazón blando se han detectado rastros de ellos
durante la fase embrionaria, pero las mandíbulas sostienen placas córneas que
utilizan para masticar el alimento. Carece también de esternón. El corazón,
como el de los demás reptiles, a excepción de los crocodilianos, tiene tres
cámaras, pero actúa como si tuviera cuatro debido a la presencia de una
partición incompleta en el ventrículo. La respiración se realiza con la ayuda
de los músculos abdominales y pectorales ya que, al vivir dentro de un
caparazón rígido, no pueden expandir el pecho para ayudarse en la respiración.
3
|
COMPORTAMIENTO
|
Retracción del cuello de la tortuga
Las tortugas marinas y las terrestres
ocultan la cabeza de dos modos. La mayoría la retraen directamente hacia atrás,
doblando en forma de U las vértebras del cuello. La piel se vuelve como la de
un guante y la abertura del caparazón puede ser bloqueada por las patas
delanteras. Otras lo hacen girando la cabeza y metiendo ésta bajo el caparazón.
En tal caso, las patas no sirven de protección. El cuello de estas tortugas es
largo y tiene el número normal de vértebras, ocho, pero las uniones entre ellas
presentan una estructura distinta a la de otras tortugas.
Aunque hay pocas especies
de tortugas que puedan considerarse estrictamente herbívoras o carnívoras,
algunas especies que viven tierra adentro prefieren alimentarse de vegetación,
mientras que las especies acuáticas son básicamente carnívoras. Todas las
tortugas presentan fecundación interna y son ovíparas. Entierran los huevos en
nidos que construyen en la tierra y normalmente luego los abandonan. En muchas
especies de tortugas el sexo de las crías depende de la temperatura del nido.
Normalmente son longevas; algunas especies viven más de 100 años.
4
|
TORTUGAS DE AGUA DULCE (GALÁPAGOS)
|
Gigotea elegante
La gigotea elegante se reconoce
fácilmente por la lista roja o anaranjada que presenta detrás de cada ojo. Esta
tortuga habita en las aguas de América del Norte y América del Sur. Es un
animal omnívoro que se alimenta de invertebrados acuáticos, peces y materia
vegetal.
Una de las familias de
las tortugas de agua dulce contiene la mitad de las especies del orden. Estas
tortugas se caracterizan por poseer patas parcial o totalmente palmeadas y por
tener caparazones planos, hidrodinámicos; ambos rasgos les ayudan a bucear y huir
bajo el agua. Con todo, varios géneros pertenecientes a esta familia se han
adaptado a la vida terrestre y poseen un caparazón arqueado, más característico
de las tortugas de tierra; entre ellos se encuentra la tortuga caja americana,
la cual goza de la protección adicional de poseer un plastrón articulado que le
permite un cierre completo del caparazón. En España viven el galápago europeo y
el galápago leproso, dos especies de caparazón aplanado
que frecuentan zonas de aguas tranquilas.
Galápago
El nombre galápago se aplica a menudo a
tortugas de agua dulce. Difieren de las tortugas marinas en que sus patas no
están modificadas en aletas, sino que tienen membrana interdigital y uñas.
Difieren de las tortugas de tierra en que éstas tienen una cubierta abovedada y
carecen de membrana interdigital.
En las lagunas y ríos
de México y Estados Unidos se encuentra la gigotea elegante, con su caparazón
decorado con dibujos negros sobre fondo oliváceo. Las patas y la cabeza
muestran unas atractivas franjas anaranjadas y amarillas. Otras especies de
este género se localizan en América Central, hasta Venezuela, además de las
Antillas. Entre las demás especies comunes en América Latina están: la tortuga
roja o sabanera (desde México hasta Centroamérica), el montañé (desde Panamá y
Costa Rica hasta Ecuador), la sabaleta o chibiguí y la tortuga del Pacífico
(desde la península de Baja California hasta el suroeste de Canadá). La tortuga
Tabasco o blanca aplanada, común de este estado mexicano, es una especie única
de la familia Dermatemídidos que sale muy poco a la superficie para respirar;
aún así, y dado su temperamento tranquilo, los pescadores la capturan incluso
con las manos. Se distribuye desde el sur de México hasta Guatemala y Honduras.
5
|
TORTUGAS DE CAPARAZÓN BLANDO
|
Tortuga laúd
Los caparazones de otras tortugas tienen
una capa córnea externa; los de las especies de tortuga laúd tienen una piel
correosa. Sus bocas con forma de pico, tienen labios carnosos que ocultan la
velocidad y fuerza de sus mandíbulas. Todas las especies son acuáticas. Nadan
con energía, para ello utilizan sus patas en forma de remo, y sacan su nariz
tubular del agua para tomar aire. Son nativas de Asia, África y América.
Una familia de tortugas de
caparazón redondo recibe el nombre común de tortugas de caparazón blando
aunque, de hecho, sólo los huesos marginales del caparazón han sido sustituidos
por partes blandas. En virtud de su caparazón plano de bordes delgados, estas
tortugas están bien adaptadas a vivir ocultas en el fondo de los lagos y los
ríos. La capa ósea del caparazón está cubierta por una piel dura y correosa en
lugar de la capa córnea, lo que le da un aspecto similar al cuero. Las tortugas
de caparazón blando son conocidas por su comportamiento agresivo y el mordisco
de un espécimen grande es capaz de cortarle el dedo a una persona adulta.
6
|
TORTUGAS MORDEDORAS
|
Tortuga aligátor mordedora
Esta tortuga, la mayor de las de agua
dulce, tiene el caparazón camuflado y con aristas, y mandíbulas poderosas.
Cuando un pez confunde su lengua con un gusano y se pone a su alcance, la
tortuga lo captura cerrando las mandíbulas de golpe.
En una familia americana de
tortugas mordedoras, el plastrón está formado por dos bandas estrechas
cruzadas. Al igual que ocurre con las tortugas de caparazón blando, sus
mandíbulas poderosas y afiladas compensan la vulnerabilidad de la cara ventral
expuesta. Entre estas tortugas se encuentran la tortuga mordedora común o
chiquihuán y la tortuga mordedora aligátor, una de las tortugas de agua dulce
más grandes que se conocen. Una tortuga adulta grande de este tipo puede
alcanzar un peso de 90 kilogramos.
7
|
TORTUGAS MARINAS
|
Tortuga laúd saliendo del huevo
La tortuga laúd es la mayor de las siete
especies de tortugas marinas, con 540 kg de peso máximo. Son acuáticas y
difieren de otras tortugas de agua y terrestres en su incapacidad de retraer la
cabeza al interior del caparazón y en la modificación de sus patas en aletas
natatorias. La tortuga laúd se alimenta sólo de medusas.
Las tortugas marinas más
conocidas son la tortuga verde, la tortuga carey y la tortuga boba, que
pertenecen a una misma familia, y la tortuga laúd, que pertenece a una familia
distinta. Esta última es la tortuga viva de mayor tamaño y alcanza un peso de
hasta 540 kilogramos. Las tortugas marinas viven sobre todo en aguas cálidas y
son buenas nadadoras. Sus extremidades están modificadas en forma de aletas que
les permiten emigrar a lugares muy lejanos. La tortuga boba habita en las aguas
costeras de los mares tropicales y realiza grandes migraciones en la época
reproductora. La falsa carey o caballona es la quelónida de mayor tamaño, pues
llega a pesar unos 200 kg y a medir 1,2 m; se encuentra desde el Caribe
hasta el sur del Atlántico americano. La olivácea o bastarda es la tortuga
marina de menor tamaño, con apenas 75 cm de longitud; vive en las Guayanas y en
la costa de Chiapas. La famosa caguama mexicana o tortuga lora vive en el golfo
de México y anida en las playas del estado de Tamaulipas. La tortuga verde
emigra desde las costas de Brasil para reproducirse en la pequeña isla de
Ascensión, a unos 3.340 km de distancia en el interior del Atlántico.
Tortuga boba
Una hembra de tortuga boba saliendo hacia
la playa para depositar los huevos en la arena, en Sudáfrica. La tortuga boba,
Caretta caretta, es una especie de amplia distribución en aguas tropicales y
subtropicales de todos los océanos y es la tortuga marina más abundante en
aguas españolas. En ocasiones, las tortugas bobas realizan grandes migraciones
aprovechando las corrientes calientes de los océanos.
Cuando las hembras de las
tortugas marinas se arrastran por encima de la línea de marea para enterrar sus
huevos, ellas y sus grandes puestas son presa fácil para los depredadores y, en
especial, para los cazadores de tortugas que aprecian especialmente la carne de
la tortuga verde. Además, debido a la reducción de las zonas de anidamiento provocada
por la urbanización de las costas, y a la mortandad de las tortugas en las
redes de los pescadores, la tortuga verde y la tortuga del Pacífico se
encuentran al borde de la extinción, en tanto que la tortuga laúd se considera
una especie amenazada.
8
|
TORTUGAS TERRESTRES
|
Tortuga mora
La tortuga mora (Testudo graeca) tiene
el caparazón convexo de color amarillento o pardusco con varias manchas negras.
Su dieta es principalmente vegetariana aunque se complementa también con
ciertos invertebrados.
Los reptiles conocidos como
tortugas terrestres están restringidos en términos generales a una única
familia que vive en tierra firme. La tortuga mora y la tortuga mediterránea o
tortuga de Hermann son dos especies presentes en España. Ambas tienen el
caparazón muy convexo y frecuentan los lugares expuestos al sol. El caparazón
de las tortugas es alto y abovedado y las partes superior e inferior del de
algunas especies está equipado con una bisagra que permite cerrarlo por
completo. Las tortugas gigantes de las islas Galápagos pertenecen a este grupo.
Tortuga del desierto
Una especie de tortuga del desierto, la
Gopherus polyphemus, con sus patas algo gruesas y no palmeadas, es una gran
excavadora. Su madriguera, de hasta 10 m bajo tierra, ofrece a la tortuga —y a
otros animales— alivio contra el frío y el calor extremos. Entre otros, puede
compartir su hogar con ratones, ranas del desierto, insectos, búhos excavadores,
zarigüeyas o crótalos diamantinos. A veces se confunde su madriguera con la de
una rata de abazones.
Debido a que su caparazón
y las fuertes escamas de sus extremidades les ofrecen una protección completa,
las tortugas tienen una disposición por lo general tranquila. Las patas
delanteras de las especies excavadoras, como las de la tortuga de tierra
americana, están especialmente adaptadas para excavar profundas madrigueras
subterráneas que les sirven de abrigo ante las temperaturas extremas.
9
|
IMPORTANCIA
|
Al ir extendiéndose la
ocupación humana, las poblaciones de tortugas van disminuyendo de forma rápida,
no sólo porque estos reptiles de movimientos lentos son fáciles de capturar,
sino porque sus hábitats cambian radicalmente. Muchos miles de tortugas
gigantes de las islas Galápagos fueron masacradas por los balleneros para
obtener carne fresca, y los pocos ejemplares que sobrevivieron están hoy
seriamente amenazados debido a que las cabras (chivos), que fueron introducidas
en las islas para explotarlas como fuente de alimento, destruyeron la
vegetación de sus hábitats. La canalización de ríos, la desecación de ciénagas
y la construcción de autopistas en los últimos años son otros factores que han
reducido los hábitats de las tortugas y han inhibido su movilidad,
especialmente a la hora de anidar.
Clasificación científica: las tortugas acuáticas y las tortugas terrestres componen el orden
Quelonios (Quelonia). El suborden que comprende a las especies que retraen
la cabeza al interior del caparazón es el Criptodiros; el que engloba las
especies de agua dulce que ocultan la cabeza doblando lateralmente el cuello es
el suborden Pleurodiros. La familia de tortugas de agua dulce que compone casi
la mitad de las especies del orden es la familia Emídidos, a la que pertenecen
la gigotea elegante, el montañé, la sabaleta, la tortuga roja y la del
Pacífico. La tortuga Tabasco pertenece a la familia Dermatemídidos. Las
tortugas de caparazón blando componen la familia Trioníquidos. La familia
americana formada por las tortugas mordedoras en las que el plastrón consiste
tan sólo en dos bandas estrechas cruzadas es la familia Quelídridos. La falsa
carey o caballona, la olivácea o bastarda y la caguama mexicana o tortuga lora,
así como la tortuga verde, la tortuga boba y la tortuga carey pertenecen a la
familia Quelónidos, y la gigantesca tortuga laúd a la familia Dermoquélidos.
Las tortugas terrestres componen la familia Testudínicos.
No hay comentarios :
Publicar un comentario