

Estas temperaturas extremas, aunadas
a un sol inclemente convierten el
desierto de Danakil en un paraje mortal, una trampa terrible
que seguramente conducirá a la muerte,
si por desgracia, se tiene la mala suerte de encontrarse en tan extremas circunstancias.
Este inhóspito paraje de muerte y
desolación se encuentra en el Cuerno de África, en la depresión de Afar, cerca
del Mar Rojo. La aridez es impresionante, una enorme llanura, cubierta de sal y
azufre, bien conocida como el infierno
en la tierra. Esta región también tiene los volcanes más activos de todo el mundo, por todo lo dicho anteriormente se
podría pensar que ninguna persona vive
en un lugar de tales características;
pero, lo dijimos antes, la tribu
Afar soporta en serio el calor y más de
13000 personas habitan el lugar.
Como dato curioso diremos que en el
desierto de Danakil el agua hierve a los 90 grados centígrados, en esta tierra
caliente como comal, la mujeres recogen la leña caminando descalzas sobre el
suelo más caliente del mundo, preparan la comida y se comen las sobras, si llegan a enfermarse, son desechadas como
un objeto sin valor, muriendo sin atención médica ni medicina.
En ese paraje diabólico trabajan y
viven las personas, no temen a la arena
movediza, su temor es hundir el pie en
el ácido sulfúrico formado por la presencia de azufre, muchos pisan estas
quemantes trampas mortales que destruyen totalmente la piel
y la carne. Los vientos calientes
siempre están cargados de arenas
que lijan la piel, los propios habitantes de la región, manifiestan que siente
que el cuerpo se les está quemando.
En la tierra viven pequeños
escorpiones, que por la noche brillan, a la luz de la luna.
Si mueres en ese lugar, el cuerpo se
te secaría rápidamente, probablemente, al no haber carroñeros, te convertirías
en un seco despojo que se pulverizaría en poco
tiempo, sólo quedarían los blancos huesos adornado el mortal paraje.