Blog de hechos asombrosos e inauditos; el maravilloso cuerpo humano, tecnología de punta, la asombrosa naturaleza, el espacio y los increibles cuerpos celestes, hechos y cosas que asombran al mundo.
Un tigre de bengala, llamado Ankor, felino que a principios
de 2015 escapara de las instalaciones
del Paraíso de los manglares ubicado en Coyuca de Benítez, en la Costa Grande
de Guerrero; de manera asombrosa ha sido
visto en Campeche, donde asola varias
comunidades matando perros y vacas.
Dicho animal sembró el terror en la comunidad suriana de
Guerrero, atacando a toda clase de animales vacunos; autoridades de los tres
niveles de gobierno intentaron darle caza sin obtener ningún resultado.
Llama la atención, la enorme distancia que ha recorrido en
montañas y bosques para llegar hasta Campeche; es sabido que los tigres de
bengala son territoriales y dominan enormes territorios. Seguramente este
enorme animal ha tenido que enfrentarse con los jaguares, que es el gran felino que habita en
nuestra región.
Dentro de los grandes felinos, el tigre de bengala es el de
mayor tamaño, siguiéndole el león, luego el jaguar y por último el leopardo.
Como podemos ver Ankor es demasiado listo y se las ha
ingeniado para sobrevivir, y al parecer lo hace bastante bien.
En el estado suriano de México, en la localidad de Playa
azul, la Barra y Mitla de la municipalidad de Coyuca de Benítez, existe, ente
el mar y el río una extensa laguna que abarca más de treinta kilómetros. En el
mismo lugar se encuentra un punto
bellísimo, donde la flora de sus alrededores es diferente por su exuberancia y
miles de aves alborotan los alrededores. En ese
lugar, en medio de la alguna, existe honda poza, de la que se ignora su
profundidad.
Científicos de varios lugares del mundo, creen que esta
depresión, es producto del impacto de un meteorito que causó gran devastación
hace millones de años. Dicen los mismos científicos que además de su enorme
profundidad, existen grandes grutas que abarcan espacios desconocidos bajo
tierra.
La gente de la región llama a ese lugar el “Agujero de la
laguna negra” y evita acercarse a pesar
de los peces, grandes y gordos que habitan en el lugar. Rodean con sus barcazas
y lanchas el profundo agujero de aguas
tan oscuras que meten miedo a cualquiera. Y no es para menos, el famoso lugar
ha enlutado durante décadas a familias
de pescadores, muchos de ellos
temerarios y atraídos por la abundante pesca fueron tragados por las aguas
traicioneras, desapareciendo para siempre.
Y para el colmo de los males, los pescadores de la región,
culpan de las legendarias desapariciones
a una criatura mitad lagarto, mitad jabalí que habita y reina en las profundidades del
lugar. El monstruo del “Agujero de la laguna negra”, aseguran los lugareños,
tiene mayor tamaño que las barcazas y casi nunca sale de día, se le vio emerger a plena luz, durante la tormenta
“Gilberto” y otras tormentas que remueven
las aguas, generalmente emerge en las noches de luna llena, donde
muestra su espinosa joroba.
En la región
se cuenta como conseja popular, el
extraño caso de un anciano que
pescando borracho se quedó dormido en su
lancha; arrastrado por la corriente, la mala fortuna lo llevó hasta el temido
lugar, allí se despertó bajo la luz
brillante de la luna llena, había silencio, mucho silencio, silencio que fue
interrumpido por fortísimo chapaleo, al
ver la causa se aterrorizó tanto que hasta la borrachera se le quitó; justo a
su lado la monstruosa criatura abría las enormes fauces, tan grandes que podía
tragarse la lancha entera con todo y pescador, eso lo refirió el anciano al
contar lo ocurrido, posiblemente exageraba la nota. Sólo el largo cuello y la
monstruosa cabeza sobresalía del agua y todo ello se mostraba amenazador
dispuesto a atacarlo.
El anciano
se santiguó; seguro que vivía los últimos momentos de su vida, el animal de
grandes escamas, de bordes gruesos e
irregulares, acercó el horroroso hocico como si lo olfateara, resopló, dio
tremendo salto y se hundió en las profundidades, lanzando a la embarcación y al anciano a varios metros, haciéndola
zozobrar; como pudo llegó a la orilla, jurando no volver a beber en su vida,
cosa que cumplió, pero solamente por lo que restaba de la noche, al otro día
contaba su avistamiento, empinándose una botella de aguardiente.
El misterio
del monstruo de la laguna negra sigue dando de qué hablar, los lugareños evitan
dar información, no quieren al gobierno espantando la pesca, ni gente extraña
que altere su forma de vida. Pero si encuentras la persona adecuada, la puedes
convencer para que te lleve al lugar.
Tras varios meses de investigación, científicos chinos, han
llegado a la conclusión, que cerca de las
islas de Paracelso, se encuentra el agujero azul, llamado Agujero del Dragón, es
el más profundo del mundo, con 300 metros de profundidad; esta depresión ha
superado a la depresión
más profunda, hasta el momento conocida,
el Agujero Azul de Dean con 202
metros de profundidad.
Para
medir la profundidad vertical de la cueva, los científicos han usado un robot
con un sensor de profundidad, encontrando también, cerca de 20 especies marinas en lo profundo de la cueva, donde hay
poco oxígeno.
Capulín era un perro pequeño, su raza muy difícil de
identificar o quizá una mezcla de ellas que terminaron por desvanecer a
cual pertenecía. Lo que si se podía afirma, era su falta de
pedigrí; ni Beagle ni caniche, simplemente un perro de la calle que un día se
arrimó a la casa pidiendo algo de comer. A la abuela le pareció un encanto; lo
aseo, cuidó el pelo y lo adoptó.
La abuela siempre tuvo preferencias por los perros,
especialmente por los pequeños, creo que los encontraba desvalidos e
indefensos; durante los últimos veinte
años, recordaba a varios de ellos dando saltos por la casa; todos adoptados de
la calle, llevaron una buena vida y todos terminaron por morir de una u otra
causa. Cuando el Capulín se apareció
por el corredor de la casa de la
abuela, el último compañero canino estaba fresco en la memoria, había sido
atropellado por un automóvil, así que de inmediato, se convirtió en el
perfecto nuevo compañero.
La historia del Capulín, realmente comienza con la visita de
doña Marcela, una cincuentona, amiga y recurrente visita de la casa, en esa y
en otras ocasiones que doña Marcela visitó a la abuela; el Capulín se acercaba
y le olisqueaba el seno izquierdo, para
después gemir como si algo le doliera.
Al principio, esta actitud causó la molestia de las mujeres y
el pobre perro era encerrado en una habitación; pero más tarde les intrigó la
terquedad del Capulín de olisquear el seno izquierdo y llorar. Y como no eran
nada tontas sacaron conclusiones, pues una de ellas ya había leído sobre un perro
entrenado para detectar cáncer de pulmón con su potente olfato. Y
efectivamente, doña Marcela tenía un incipiente cáncer, al que pudo tratar
oportunamente.
Pronto el Capulín se hizo famoso, con increíble fiabilidad,
olisqueando a las personas, detectaba todo tipo de enfermedades en las
diferentes partes del cuerpo.
A don Francisco
Duarte, el vecino de la calle Vicente Guerrero, fumador empedernido, le olfateo
en el cuello varios tumores, a Marta , una mujer promiscua, que mi abuela no
quería dejar pasar, le olio el vientre y el pobre perro casi se desmaya; la
pobre estaba podrida y semanas después murió.
El caso más sorprendente, fue el de un jovencito, colorado de
sano y buen deportista; acompañaba a su tía, una mujer compulsiva e
hipocondríaca que iba de doctor en doctor, buscando enfermedades inexistentes;
ahora, al tener noticias del perro que
descubría enfermedades ocultas en la gente, había decidido ir a verlo. El
Capulín, apenas entraron a la sala de consulta (así llamaba mi abuela y la
gente, el cuarto donde el buen Perro olfateaba a las personas), se lanzó contra Facundo, que tal era el nombre
del muchacho. Brincando sobre el
asiento, le olfateo el pecho y lloró
lastimeramente.
El pobre Facundo, que creyó que todo era una estupidez, días después, cayó muerto de un ataque fulminante al
corazón, jugando futbol.
El Capulín, durante años diagnosticó infinidad de
enfermedades, salvo muchas vidas y se ganó el aprecio de mucha gente; al pasar
el tiempo, en una tarde fresca, empezó a gemir, como cuando detectaba algún mal
en el cuerpo de sus pacientes; gimió por
días, hasta que una mañana amaneció muerto. No hubo veterinario que diagnosticaran su padecimiento, simplemente
fue muriendo poco a poco.
Mi abuela, sentada en el patio de la casa, espera la llegada
del próximo compañero, un perro que le haga compañía; de lo que está muy
segura, es que ninguno será como el Capulín.
La clásica calabaza de Halloween
que por décadas ha sido el emblema de tan festejada fecha, por fin ha quedado desbancada, ante el ingenio de un
agricultor de california que ha conseguido cultivar calabazas con la forma de Frankenstein, en fechas cercanas al día de brujas,
las calabazas, 'Calabazastein, son un completo éxito, tanto así
que el productor no se da abasto cosechando, logrando cultivar sólo 80 mil calabazas de tan
peculiar forma.
Mediante prueba y error
logró un sistema que moldea el vegetal a medida que crece. En determinado momento de la madurez de la
calabaza, se le coloca o se encierra
dentro del molde de la forma que
irá adquiriendo a medida que crece.
Los secretos o la
técnica para que el producto final no se pudra y quede demasiado imperfecto,
sólo lo sabe el agricultor californiano.