El asombroso Milpiés


Es un artrópodo segmentado que vive en hábitats cálidos y húmedos de todo el mundo. Puede tener entre 9 y más de 100 segmentos, cada uno con un par de patas. Se alimentan de vegetación descompuesta y son, en general, inofensivos. Cuando se sienten amenazados se enroscan y adoptan forma esférica. Para defenderse de los insectos depredadores, dependen de sus glándulas hediondas que segregan una sustancia maloliente para repelerlos.

Milpiés, cualquiera de las cerca de 1.000 especies de artrópodos cilíndricos y de múltiples patas. Distribuidos por todo el mundo, los milpiés tienen cuerpos segmentados con un par de patas en el tercero de los cuatro segmentos torácicos y dos pares en cada uno de los segmentos abdominales. El número de estos últimos varía entre 9 y 100, e incluso más dependiendo de la especie. Debido a sus numerosas patas, estos animales caminan lentamente con los pies moviéndose como una ola por debajo de su cuerpo. Su longitud oscila entre 0,2 y 23 cm. Los milpiés tienen una capa protectora dura de calcio que contiene quitina (excepto en algunas especies de pequeño tamaño), dos ojos simples, un par de mandíbulas, dos antenas cortas, y, en la mayoría de las especies, unas glándulas hediondas con secreciones que repelen o matan a los depredadores de los insectos. Cuando el animal está atemorizado, utiliza otra estrategia protectora que consiste en enrollarse sobre sí mismo formando una espiral o una pelota. Los milpiés viven en lugares oscuros y húmedos, se alimentan de plantas pútridas y, aunque algunas veces dañan los cultivos, enriquecen el suelo. Se desarrollan mediante mudas y pueden vivir de uno a siete años.
Clasificación científica: los milpiés constituyen la clase Diplopoda.


sábado, 4 de diciembre de 2010

El maravilloso Ciempiés


Ciempiés
El ciempiés tiene el cuerpo segmentado, y cada segmento presenta un par de patas. Las antenas y las patas delanteras modificadas son también segmentadas. Es carnívoro y usa las patas modificadas, las mandíbulas y una glándula venenosa para capturar y matar a sus presas.



Escolopendra
La escolopendra presenta cuatro ojos sencillos a cada lado de la cabeza, antenas desnudas y un par de uñas venenosas. La hembra, tras la puesta de los huevos, se enrolla sobre éstos para incubarlos y protegerlos.

Ciempiés, nombre común de los miembros de una clase del filo de los Artrópodos. Los ciempiés son animales largos y segmentados con apéndices articulados y una 'mordedura' venenosa que en algunas especies es peligrosa para el hombre.
El cuerpo de los ciempiés se divide en segmentos bien diferenciados, cuyo número va de 12 a más de 100. La cabeza, que va protegida por encima por un escudo plano, lleva un par de antenas, por lo general de considerable longitud y formadas por un número de articulaciones que varía de 12 a más de 100; un par de mandíbulas pequeñas, fuertes e hirsutas; y un par de mandíbulas inferiores, normalmente con palpos. Los siguientes apéndices son similares a extremidades y van seguidos de un par de patas modificadas que terminan en una uña afilada en la que se abre una glándula venenosa. Estos apéndices sirven para capturar y matar a las presas. Las dos patas de cada segmento suelen tener siete articulaciones, en ocasiones equipadas con espolones y glándulas, y casi siempre terminan en uña.
El cerebro, relativamente grande, está conectado a una cadena ventral de ganglios. Hay una familia que tiene ojos compuestos, y muchas tienen ojos simples o carecen de ellos. Los palpos, ciertas cerdas y partes de la piel son también sensitivas. El canal alimentario es recto, y el corazón es un vaso dorsal compartimentado. Las tráqueas, o tubos respiratorios, se abren a ambos lados del cuerpo y están interconectadas lateralmente. La mayor parte de los ciempiés miden de 2,5 a 5 cm de longitud, aunque algunas especies tropicales alcanzan los 30 cm.
Los ciempiés son nocturnos y se ocultan bajo rocas y troncos durante el día. Son todos carnívoros. Un género tiene descendientes vivos; los otros ponen huevos.
Existen cuatro grandes familias de ciempiés. La primera, a la que pertenece el grupo del ciempiés doméstico común, incluye formas con ojos compuestos, largas antenas, 8 escudos dorsales y 15 pares de patas muy largas. Los miembros de la segunda familia tienen ojos simples, 15 pares de patas, antenas que miden un tercio o más de la longitud del cuerpo y 15 escudos dorsales. Los miembros de la tercera familia tienen más de 20 pares de patas, antenas cortas con muchas articulaciones; tienen ojos simples o carecen de ellos. La mordedura venenosa de algunas de las formas más grandes es peligrosa para el hombre. La cuarta familia está formada por ciempiés largos similares a lombrices, de movimientos perezosos, que tienen de 31 a 173 pares de patas, antenas cortas y sin ojos. Esta familia presenta glándulas tejedoras bien desarrolladas y sus secreciones fusionan los óvulos y los espermatozoides.
Clasificación científica: los ciempiés forman la clase Chilopoda, filo Arthropoda. Las cuatro grandes familias de ciempiés son Scutigeridae, Lithobiidae, Scolopendridae y Geophilidae.


Los asombrosos Miriápodos


Miriápodos, término (que significa ‘muchos pies’) con que se denomina a los animales artrópodos, generalmente terrestres, pertenecientes a las clases de los quilópodos, los diplópodos, los paurópodos y los sínfilos. Estos grupos se caracterizan porque tienen el cuerpo formado por cabeza y tronco y porque presentan apéndices pares en la mayoría o en todos los metámeros del cuerpo. Carecen de anténulas y sus apéndices son unirrámeos. La excreción se lleva cabo por medio de túbulos de Malpigio. Los quilópodos o ciempiés son animales de cuerpo segmentado y aplanado, y los diplópodos o milpiés presentan cuerpos cilíndricos formados por entre 25 y 100 metámeros. Los paurópodos son animales de pequeño tamaño, menores de 2 mm; tienen una cabeza pequeña, dotada de antenas ramificadas, y un cuerpo compuesto por 12 segmentos. Los sínfilos son similares a los ciempiés y su tamaño oscila entre 2 y 10 mm; su cuerpo está formado por 14 segmentos. Los miriápodos son típicamente animales edáficos.
Clasificación científica: los miriápodos no constituyen, en la actualidad, ninguna categoría taxonómica. Los ciempiés constituyen la clase Quilópodos (Chilopoda), los milpiés la clase Diplópodos (Diplopoda), los paurópodos la clase Paurópodos (Pauropoda) y los sínfilos la clase Sínfilos (Symphyla); todas estas clases pertenecen al filo Artrópodos (Arthropoda).


La increíble pulga


Pulga humana
La pulga es un hematófago parásito común. Carente de alas, la pulga no puede volar, pero con su cuerpo plano se desliza entre los pelos del cuerpo de su huésped con sus patas poderosas. Con sólo 3 mm de longitud, la Pulex irritans puede saltar hasta 20 cm de altura. La pulga humana, al igual que otras especies de pulga, es un transmisor potencial de enfermedades.

Pulga, nombre común que se aplica a insectos hematófagos pequeños y sin alas. La pulga adulta, que se alimenta de la sangre de su huésped, es un parásito de la superficie de la piel de los humanos y otros mamíferos y, con menor frecuencia, de las aves. Las pulgas viven en todo el mundo. Ponen sus huevos debajo de las alfombras, en los pliegues de las cortinas, en montones de basura y otros lugares que les ofrecen seguridad y alimentos. Eclosionan al cabo de 6 a 12 días, convirtiéndose en larvas con piezas bucales mordedoras. Tras unos pocos días de devorar residuos orgánicos, las larvas tejen capullos y entran en la fase de pupa. La pulga adulta emerge de los capullos en pocas semanas. La pulga adulta, que mide algo más de 3 mm, tiene un cuerpo ancho, un tanto aplanado, antenas cortas y piezas bucales perforadoras y chupadoras; sus ojos son diminutos o no existen. Sus largas y poderosas patas les permiten saltar hasta una altura relativamente elevada.
Hay varias especies de pulgas que parasitan a los animales domésticos. La pulga del perro y la pulga del gato son dos de las especies más comunes, y ambas son también parásitas del hombre, de las aves de corral y del ganado. La pulga humana, la especie más común en el hombre, está distribuida por todo el mundo. La pulga del perro, la pulga del gato y la pulga del hombre son huéspedes intermediarios de la tenia del perro. Los huevos de la tenia se depositan en la materia fecal y parte de ellos pueden permanecer adheridos al pelo del huésped primario. Las pulgas ingieren los huevos, que empiezan a desarrollarse en el interior de éstas. Si un animal o persona ingiere de forma accidental una pulga infectada, en el nuevo huésped se desarrolla una tenia adulta. Las pulgas de las ratas de los trópicos y Europa, son importantes portadores de la peste bubónica. Hay otra pulga, una plaga común, caracterizada por su hábito de aferrarse con tenacidad a su huésped. El eccema de los perros suele asociarse a la presencia de pulgas.
Las pulgas se controlan destruyendo a los adultos y haciendo que los lugares de cría sean inadecuados para la vida de las larvas. Las pulgas adultas se destruyen bañando al huésped con un jabón fuerte y con la aplicación de insecticidas o vaselina. Estos agentes deben usarse con precaución para evitar todo daño al animal o persona infectados.
Clasificación científica: las pulgas constituyen el orden Siphonaptera. El nombre científico de la pulga del perro es Ctenocephalides canis, el de la del gato Ctenocephalides felis y el de la pulga humana es Pulex irritans. El nombre científico de la pulga de la rata de los trópicos es Xenopsylla cheopis; el de la pulga de la rata europea es Ceratophyllus fasciatus. El nombre científico de la pulga que se aferra a su huésped es Echidnophaga gallinacea.


El asombroso y asqueroso Piojo


Piojo humano sobre un cabello
El Pediculus humanus es uno de los tipos de piojo con piezas bucales especializadas para chupar sangre. El insecto, pequeño y áptero, tiene un cuerpo aplanado de unos 3 mm de largo y una garra en cada pata que le permite aferrarse al cabello de su huésped. La hembra pone huevos blanquecinos, o liendres, una vez al día y los fija al pelo con una sustancia pegajosa; los huevos eclosionan en una semana.

Piojo, nombre común de diversas especies de insectos de pequeño tamaño que, normalmente, carecen de alas. Los piojos verdaderos o chupadores tienen un aparato bucal de tipo perforador chupador y carecen de alas. Existen tres tipos de piojos chupadores que infectan a los seres humanos. La ladilla es ancha, de color blanco grisáceo, de unos 3 mm de longitud y, normalmente, se encuentra en el vello de la región púbica. Además, existen otros dos tipos de piojos más estrechos, de color gris y también de unos 3 mm de longitud: el piojo del cuerpo, que suele encontrarse en la ropa, y el piojo de la cabeza, que se encuentra en el cabello (véase Parásito). Los huevos o liendres se sujetan al pelo o se depositan en las costuras de la ropa. Estas especies se alimentan de sangre humana y el piojo del cuerpo es un vector (portador) de diversas enfermedades (véase Pediculosis). Entre los piojos verdaderos que infectan animales domésticos se encuentran el piojo del cerdo, el del caballo, dos especies del piojo del ganado vacuno y el piojo del perro.
Los piojos mordedores o piojos de los pájaros, también carecen de alas pero se diferencian de los anteriores en que poseen piezas bucales mordedoras, no chupadoras. Se alimentan de las plumas y la piel de los pájaros y, ocasionalmente, de la de otros animales. El piojo de las gallinas es una especie de unos 3 mm de longitud, común en aves domésticas de corral. También existen diversos piojos parásitos de pavos y palomas.
El nombre piojo también se aplica a otros insectos pequeños como los piojos de las cortezas y los piojos de los libros. Algunas especies tienen alas pequeñas y membranosas pero otras carecen de alas.
Clasificación científica: los piojos chupadores pertenecen al orden Anopluros (Anoplura). La ladilla se clasifica como Pthirus (o Phthirus) pubis o Pediculus pubis, el piojo del cuerpo como Pediculus humanus corporis y el de la cabeza como Pediculus humanus capitis. El piojo del cerdo es la especie Haematopinus suis; el del caballo, la especie Haematopinus asini; y los del ganado vacuno, las especies Haematopinus eurysternus y Linognathus vituli. El del perro es la especie Linognathus setosus. Los piojos mordedores o de los pájaros constituyen el orden Malófagos (Mallophaga). El piojo de las gallinas se clasifica como Menopon gallinae. Los piojos de las cortezas y de los libros pertenecen al orden Psocópteros (Psocoptera).


La Langosta


Langosta
La langosta es una de las más de 5.000 especies de saltamontes de la familia Acrididae. Viaja en grandes grupos capaces de destruir campos de cultivo enteros y toda la vegetación adyacente. Los enjambres producen un zumbido ominoso y, a veces, llegan a ocultar la luz del sol.


Langosta (insecto), nombre común de una serie de insectos saltadores, y en particular de las langostas verdaderas, que son saltamontes migratorios. Las langostas verdaderas producen grandes daños a las cosechas cuando se agrupan y forman plagas. Las medidas de control incluyen la dispersión de cebos venenosos y la roturación del suelo para enterrar los huevos. Las plagas se combaten con insecticidas lanzados desde aviones y por sistemas de aerosol instalados en camiones.
Aparte de la langosta verdadera, la cigarra es otro insecto importante al que se da el nombre de langosta. La mayoría de las especies son de color castaño oscuro y miden menos de 2,5 cm de longitud.

La plaga de langosta
En el libro bíblico que lleva su nombre, el profeta Joel describe la plaga de langosta que sufrió la tierra de Judá.
Fragmento de Joel.
1, 2-12.
2 Escuchad, oh ancianos; y atended también vosotros, moradores todos de la tierra de Judá. ¿Ha sucedido una cosa como esta en vuestros días o en tiempo de vuestros padres? 3 De ella hablaréis a vuestros hijos, y vuestros hijos a los hijos suyos, y los hijos de éstos a los que vayan viniendo. 4 Lo que dejó la oruga se lo comió la langosta, y lo que dejó la langosta se lo comió el pulgón, y lo que dejó el pulgón lo consumió el añublo. 5 Despertaos, oh ebrios, y llorad; alzad el grito todos los que estáis bebiendo alegremente el vino: porque se os quitará de vuestra boca. 6 Pues que va viniendo hacia mi tierra una gente fuerte e innumerable: como de león, así son sus dientes; son sus muelas como de un joven león. 7 Ella ha convertido en un desierto mi viña: ha descortezado mis higueras, las ha dejado desnudas y todas despojadas, y derribadas. Sus ramas, roídas y secas, se vuelven blancas. 8 Laméntate, oh Jerusalén, cual joven esposa, que vestida de cilicio llora al esposo que tomó en su edad florida. 9 Faltaron los sacrificios, y las libaciones en la casa del Señor: los sacerdotes, ministros del Señor, están llorando. 10 El país está asolado, los campos lloran; por cuanto han sido destruídos los sembrados, quedan perdidas las viñas, y secos los olivos. 11 Andan cabizbajos los labradores, los viñadores prorrumpen en tristes acentos; por haber faltado la cosecha del campo, el trigo y la cebada. 12 Las viñas causan lástima; secáronse los higuerales, y secos han quedado el granado, la palma, y el manzano, y todos los árboles de la campiña: la alegría se ha ido lejos de los hijos de los hombres.
Fuente: Sagrada Biblia. Traducida al castellano por Félix Torres Amat. Madrid: Apostolado de la Prensa, 1928.


Entradas populares