El asombroso y maravilloso Ciclo de vida de las mariposas


De larva a pupa
Una oruga madura, la fase larvaria de una mariposa, se prepara para la fase de pupa; para ello se fija a una rama con sus dos pinzas traseras y un arnés de seda. Pronto se abre la piel de la oruga, revelando la crisálida o pupa. A pesar de la apariencia inactiva de la crisálida, en su interior tiene lugar una increíble transformación. En la fase de pupa, las hormonas dirigen la descomposición de la estructura larvaria y la formación, a partir de células recicladas y de células inactivas desde el embrión, de los nuevos tejidos de la mariposa.

Tras aparearse, las mariposas hembra ponen los huevos sobre una planta, que sirve de alimento a las orugas cuando nacen. Los huevos de las mariposas pueden ser de diversos tamaños y formas pero, generalmente, están rodeados por una cáscara protectora.






La oruga se desarrolla dentro del huevo y luego se come la cáscara para salir. El tiempo que tarda la oruga en desarrollarse dentro del huevo depende de la especie de mariposa así como de otros factores como la temperatura y la humedad.








La oruga pasa todo el tiempo comiendo. Va aumentando de tamaño rápidamente y llega un momento que no cabe en su cutícula o cubierta externa. Entonces muda, se despoja de la cubierta y forma otra nueva más grande. Las mariposas mudan cuatro o cinco veces. Cada estado de la mariposa entre muda y muda se denomina intermuda.





Cuando la oruga alcanza su tamaño definitivo, deja de alimentarse. Algunas orugas utilizan una estructura que tienen en la boca para formar una almohadilla de seda, que anclan al tallo u otra parte de la planta. La oruga sujeta su extremo posterior a esta almohadilla y se cuelga boca abajo.







La oruga se mueve y se retuerce para desprenderse, poco a poco, de su cutícula o cubierta vieja y va formando la nueva.











Dentro de la crisálida, las estructuras de la larva se transforman por completo; sus sistemas internos se reorganizan y se desarrollan las estructuras externas del adulto.








Horas antes de que el adulto emerga, las alas y otras estructuras son visibles a través de la cutícula de la crisálida.











Cuando se produce la última muda, la cutícula se rompe y el adulto emerge completamente desarrollado y con las alas arrugadas.










Una vez libre, la mariposa adulta bombea sangre hacia sus alas. Las alas se abren hasta alcanzar su tamaño definitivo, secándose y endureciéndose antes de que la mariposa empiece a volar.

viernes, 3 de diciembre de 2010

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