El asombroso: Especies introducidas
Visón americano
El visón americano
fue una especie introducida en Europa en la década de 1920 y en España a
finales de la de 1950. El destino era la industria peletera, lo que provocó la
aparición de numerosas granjas de cría en toda Europa. A causa de las fugas de
algunos animales de estas granjas, el visón americano se ha asilvestrado en
España.
Especies
introducidas o Especies foráneas, plantas o animales que se
localizan fuera de sus áreas naturales de distribución, es decir, que no son
originarias del lugar en que se encuentran. También reciben los nombres de
xenófitos, especies exóticas o especies alóctonas. Las “invasiones”o
introducciones de especies pueden ser hechos normales en la naturaleza, como
ocurre con la colonización de nuevos territorios; sin embargo, la actividad de
los seres humanos, especialmente en los últimos 2.000 años, ha favorecido la
introducción de animales y plantas fuera de sus territorios originales,
provocando, en muchos casos, graves desequilibrios biológicos y poniendo en
peligro la supervivencia de las especies autóctonas. Por ejemplo, la
introducción en las islas Hawai de herbívoros, como cerdos, vacas y cabras, que
ramonean y pastan implacablemente, ha provocado la desaparición del 10% de las
plantas endémicas y se estima que entre un 40 o un 50% se encuentran en
peligro.
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CAUSAS DE LA
INTRODUCCIÓN
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Gambusia
La gambusia es un
pez de agua dulce originario de México y Estados Unidos que ha sido introducido
en Europa, Rusia y Asia central para combatir las plagas de mosquitos
transmisores de la malaria. En España está desplazando a especies autóctonas
como el fartet y el samarugo.
La introducción de especies
puede producirse de manera involuntaria, como ha ocurrido con las especies
transportadas en los cascos de los barcos, o de forma voluntaria. Muchas
plantas cruzaron el atlántico hacia Europa a partir del siglo XVI de forma
accidental, en forma de semilla, mezcladas en la tierra que contenían, por
ejemplo, los tubérculos de la patata o las plantas del tabaco. Es el caso del
tabaco moruno (Nicotiana glauca) asilvestrado por todo el Mediterráneo.
Más recientemente, un alga de los mares japoneses, Caulerpa taxifolia,
cultivada en un acuario en Mónaco, fue vertida al mar Mediterráneo durante las
tareas de limpieza del mismo a principios de la década de 1980. Esta alga ha
colonizado cientos de hectáreas del lecho marino, desplazando y eliminando las
praderas de Posidonia oceanica, endémica del Mediterráneo, que realiza
un papel fundamental en el ecosistema, suministrando oxígeno al medio y
participando directamente en la regeneración del fondo marino.
Entre las causas intencionadas
destacan la explotación comercial de determinadas especies o su utilización
como animales de compañía. Los animales domésticos y las plantas cultivadas han
llegado, por su interés económico, a multitud de lugares. Muchos animales han
sido trasladados de unos países a otros por su interés para la industria
peletera. Es el caso del visón americano (Mustela vison) que fue traído
a Europa con destino a las granjas peleteras, desde las que se produjeron
varias fugas. Muchos animales exóticos se han convertido en mascotas y han
pasado luego, bien al escaparse o ser liberados por sus propietarios, al medio
natural. Es el caso de aves tropicales como la cotorra de kramer (Psittacula
krameri) o la cotorrita gris (Myopsitta monachus), que se pueden
observar en parques y jardines españoles. La tortuga de Florida (Trachemys
scripta), autóctona del sureste de los Estados Unidos y noreste de México,
es una especie vendida como mascota, que en Europa constituye un problema
cuando es abandonada en ríos y charcas, donde se reproduce y desplaza a los
quelonios autóctonos, como el galápago leproso. Algunas especies, como el
muflón o el colín de Virginia, se han introducido para satisfacer la demanda de
los cazadores. Numerosos peces, como el siluro, el lucio o el blackbass, se han
soltado en ríos y embalses para su utilización en la pesca deportiva. En
algunas ocasiones, el interés de las especies exóticas no ha sido puramente
económico; por ejemplo, la introducción en 1921 de la gambusia (Gambusia
holbrooki) en España se realizó para combatir al mosquito Anopheles,
transmisor del paludismo.
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IMPACTOS
OCASIONADOS
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Pez sol
La perca sol o pez
sol es un pez pequeño de agua dulce, con el cuerpo muy comprimido lateralmente.
Originario de la zona oriental de América septentrional., fue introducido en
varios países centroeuropeos, con consecuencias funestas para algunas especies
autóctonas, ya que es un voraz depredador de las puestas de huevos de otros
peces, alimentándose también de invertebrados bentónicos y alevines.
La introducción de animales
o plantas constituye, junto con la destrucción del hábitat, una de las
principales causas de desaparición de especies. Afortunadamente, no todos los
intentos de colonización tienen éxito. En general, las especies invasoras deben
poseer ciertas características para poder ser buenas colonizadoras: estrategias
demográficas oportunistas en las que se potencia la fecundidad en detrimento de
la competitividad de los individuos, elevada movilidad, tener capacidad de
reproducirse asexualmente, alta variabilidad genética, amplio espectro
alimentario o área de distribución originaria grande.
Las especies introducidas
pueden impactar en la comunidad de destino de muy diversas formas: por medio de
sus actividades de depredación o de competencia por los recursos, por la
alteración del hábitat original, por la introducción de enfermedades o
parásitos, o por la hibridación con especies nativas provocando una pérdida de
biodiversidad. La gambusia compite con el fartet (Aphanius iberus) y el
samarugo (Valencia hispanica), dos especies endémicas en peligro de
extinción, a las que ha desplazado de sus hábitats naturales. El hongo Aphanomyces
astaci fue introducido con el cangrejo de río americano (Procambarus
clarkii), contagiando al cangrejo de río autóctono (Austropotamobius
pallipes), al que prácticamente ha hecho desaparecer de los ríos. Muchas
veces, las especies foráneas carecen, en los lugares en los que se sueltan, de
depredadores naturales que controlan su crecimiento, convirtiéndose en
auténticas plagas. Es el caso de la mariposa africana conocida como taladro de
los geranios (Cacyreus marshalli) que ha sido introducida en la
península Ibérica, provocando graves daños en los geranios domésticos.
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