La asombrosa Muralla de Adriano
Hacia el año 122, el emperador romano Adriano ordenó
construir una muralla para proteger Britania de los ataques de los belicosos
pictos. Esta barrera defensiva contaba con una serie de fuertes y torres de
vigilancia.
Muralla de Adriano, antigua fortificación romana
levantada en el norte de Britania. En un principio tenía 117 km, desde el
golfo de Solway, en el oeste, hasta la desembocadura del río Tyne, en el este.
Su función fue proteger la frontera norte de la zona romana en Britania contra
los caledonios. También marcó la frontera de la jurisdicción civil romana.
El emperador Adriano ordenó su construcción hacia el
122 d.C., y el trabajo continuó hasta aproximadamente el 127 d.C. La
muralla, construida de piedra en su totalidad, en su forma final tenía de 2,4 a
3 m de grosor y probablemente de 3,6 a 4,8 m de altura. Una vía
militar la recorría por su cara sur, y se construyeron una serie de fuertes
guarnecidos y puestos de centinela a lo largo de la muralla. Se cavó también
una zanja a lo largo de su cara norte, excepto donde los riscos le daban
protección natural. Los pictos rebasaron la muralla tres veces (en el
197 d.C., en el 296, y en el 367), y al final fue abandonada hacia el 400.
En 1987, los restos de la muralla que se conservan, fueron declarados
Patrimonio cultural de la Humanidad.
No hay comentarios :
Publicar un comentario