Murciélagos



Rinolofo grande
Los murciélagos son los únicos mamíferos capaces de realizar un vuelo sostenido y, a diferencia de las aves, pueden volar a una velocidad relativamente lenta con gran habilidad en sus maniobras. Esto lo consiguen gracias al patagio y a los huesos alargados de la mano. La especie mostrada en la imagen, el rinolofo grande, pertenece al grupo de los llamados murciélagos grandes de herradura y reciben ese nombre por la presencia de unos pliegues complejos en forma de herradura que cubren el labio superior y orificios nasales del animal. Esta especie vive por toda Europa, aunque cada vez es más escasa.
Murciélago, nombre común que se aplica al único mamífero que es capaz de realizar un vuelo verdadero gracias al batir de sus alas (otros mamíferos planean, pero no vuelan). Hay unas 1000 especies vivas de murciélagos, casi una cuarta parte de todas las especies de mamíferos. Los murciélagos se agrupan en dos subórdenes: los murciélagos grandes o megamurciélagos, y los murciélagos pequeños o micromurciélagos. Los primeros se alimentan de frutas y otras substancias vegetales (murciélagos frugívoros) y se distribuyen en hábitats tropicales de África, India y Australasia. Los micromurciélagos, en cambio, comen una amplia variedad de alimentos, en especial insectos, y tienen una distribución más amplia.
DISTRIBUCIÓN
Los murciélagos están distribuidos por todo el mundo, excepto en las zonas árticas y en ciertas islas oceánicas. Todos los megamurciélagos y algunas familias de los micromurciélagos se encuentran sólo en el continente americano, y algunas otras familias tienen una distribución mundial. Se cree que los murciélagos se originaron en un clima cálido, probablemente en el periodo geológico conocido como eoceno. El epicentro de su distribución, donde además son más abundantes, sigue situado en las áreas tropicales y subtropicales. Algunos miembros de cuatro familias de micromurciélagos viven en zonas templadas, y sólo dos familias llegan a desplazarse hasta regiones subárticas durante la estación veraniega. Es fácil comprobar que disminuye el número de especies según nos desplazamos desde el Ecuador hacia los polos.
VARIACIÓN DE TAMAÑO
Los megamurciélagos incluyen, como su propio nombre indica, los murciélagos más grandes, y comprenden a los zorros voladores de África, India y Australasia. Reciben la denominación de zorros voladores debido a sus hocicos largos parecidos a los de los zorros. El mayor de todos ellos es una especie propia de Java, que alcanza una envergadura alar de 1,7 metros y una longitud corporal de 42 cm. A pesar de su nombre, muchas especies de megamurciélagos son más pequeñas que los mayores micromurciélagos; sin embargo, la distinción entre ambos subórdenes está basada, además de en el tamaño, en la forma de los dientes y en grandes diferencias del esqueleto. El micromurciélago más pequeño es el murciélago de nariz de cerdo de Kitti, distribuido por el oeste de Tailandia, que tiene una longitud corporal de 2,9 a 3,3 cm y un peso de 2 gramos, lo que lo convierte también en uno de los mamíferos más pequeños. Las diferencias entre los micromurciélagos y los macromurciélagos son suficientes para sugerir que tienen un origen evolutivo diferente; además, la aparición de los megamurciélagos es mucho más reciente que la de los micromurciélagos.

VUELO Y ECOLOCACIÓN

Esqueleto de un murciélago
Las alas del murciélago están soportadas por los dedos alargados de la extremidad anterior, de modo que forman una estructura muy similar a la mano humana. El dedo pulgar tiene una uña y es el único que está libre, sin incluir dentro del ala.

El vuelo verdadero en los vertebrados vivos está limitado a los murciélagos y a las aves; sin embargo, a diferencia de muchas aves, los murciélagos pueden volar a velocidades relativamente lentas con gran maniobrabilidad. El ala del murciélago es una membrana delgada denominada patagio que está sostenida por el alargamiento de los huesos de la extremidad anterior, en concreto por el antebrazo y el segundo dedo, en su borde delantero, y por los dedos tercero, cuarto y quinto, en su borde trasero. La unión del patagio con el cuerpo se realiza a lo largo de la línea media del tronco y en varias especies se extiende entre ambas extremidades posteriores y la cola. El dedo primero o dedo pulgar de la extremidad anterior es el único que está libre y, al igual que los dedos de los pies, tiene uña.
Todos los micromurciélagos poseen un mecanismo que les permite volar y, en el caso de las especies insectívoras, también les permite localizar a sus presas sin necesidad de usar el sentido de la vista o del olfato: es la ecolocación. Ésta consiste en la emisión de sonidos de alta frecuencia (ultrasonidos), que después de chocar con los objetos, se reflejan a modo de eco y son captados por las orejas del murciélago. Al igual que el sonar, este sistema los capacita para conocer la posición, la distancia relativa e incluso el tipo de objetos que hay a su alrededor. El murciélago, de esta manera, puede volar en total oscuridad, y podría afirmarse que es capaz de ver acústicamente. Las señales emitidas tienen una frecuencia y una modulación características en cada especie. Los pulsos de sonido son generados en la laringe del animal y, según la especie, son emitidos por la boca o por los orificios nasales.

Ecolocación y detección de presas
Los murciélagos utilizan estímulos auditivos para volar, localizar y capturar a sus presas. Emiten sonidos de alta frecuencia que chocan con los objetos que encuentran en su camino, rebotando en ellos y volviendo al murciélago como un eco. Determinadas células sensoriales del cerebro del murciélago interpretan estos ecos y ayudan a determinar la localización y algunas propiedades físicas de los objetos creando un mapa mental espacial que determina el comportamiento en el vuelo del murciélago. El sonido reflejado amortigua el emitido por el murciélago, de modo que éste es capaz de detectar los sonidos más leves procedentes de su presa. Este sistema tan especializado es típico de la mayoría de las especies de murciélagos insectívoros. Por otro lado, algunas polillas también tienen un sistema similar para detectar y evitar a sus depredadores, pero es menos sofisticado que el de éstos.

A diferencia de los micromurciélagos, los megamurciélagos emplean la visión para orientarse y localizar a sus presas (un único género ha desarrollado un mecanismo de ecolocación que utiliza sólo cuando vuela en total oscuridad). Los ojos de los megamurciélagos están más desarrollados que los de los micromurciélagos y, en general, ningún murciélago está completamente ciego; incluso los micromurciélagos pueden utilizar como señales durante el vuelo objetos muy visibles del terreno para regresar a su refugio.
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COMPORTAMIENTO
Vampiros
Los vampiros son animales nocturnos que se cuelgan del techo de las cuevas durante el día. Las tres especies de vampiro habitan en áreas que van desde México hasta Sudamérica. Tal y como su nombre indica, se alimentan de noche de la sangre de otros animales, especialmente de aves y mamíferos.

La mayoría de los micromurciélagos son nocturnos. Durante el día descansan en lugares muy variados como cuevas, grietas, agujeros de los árboles, follaje, lugares escondidos debajo de las rocas y edificios. Pueden descansar incluso en sitios expuestos a la intemperie; algunos megamurciélagos se cuelgan cabeza abajo de las ramas de los árboles formando concentraciones enormes de individuos. Los hábitos nocturnos de los murciélagos les proporcionan muchas ventajas ya que apenas tienen competencia por el alimento, la probabilidad de ser atacados es pequeña, y además, sus actividad nocturnas o crespuscular les protege contra el sobrecalentamiento y la deshidratación; este último punto es de especial importancia para los murciélagos debido a la superficie de la piel tan extensa que poseen en comparación con su tamaño.
Algunas especies son solitarias, pero la mayoría son gregarias, y los grupos pueden variar desde aquellos que constan de un macho con una docena o más hembras, hasta las concentraciones compuestas de muchos miles o incluso millones de individuos. En determinadas especies, la composición de grupo puede variar a lo largo de las estaciones y mostrar una segregación sexual entre los individuos, es decir, una variación en la proporción de hembras y machos existentes. Es también muy común que una misma cueva de cobijo a varias especies diferentes.

Vampiro común
Este murciélago, que vive en todo el continente americano, se alimenta de la sangre de mamíferos y aves.

Se sabe que algunos murciélagos realizan migraciones y determinadas especies que viven en la zona templada pueden llegar a volar distancias de 1.600 km entre sus cuarteles de verano y de invierno. Otras especies realizan desplazamientos diarios entre los lugares de descanso y de alimentación (hasta 40 km de distancia), pero en general, éstos no son muy largos.
En cuanto a la alimentación, gran parte de los micromurciélagos son insectívoros y están perfectamente capacitados para capturar sus presas en vuelo o localizarlas cuando están posadas; por el contrario, la mayoría de los megamurciélagos y muchas especies de murciélagos de nariz de herradura de América tropical (también llamados rinolofos debido a los pliegues de la piel dirigidos hacia arriba que poseen en la nariz), son frugívoros. Además, en ambos grupos hay especies que se alimentan de partes de la flor o que extraen el néctar de éstas por medio de sus lenguas alargadas, con lo que permiten que se lleve a cabo el proceso de polinización cruzada de las plantas. Algunos de los rinolofos de mayor tamaño, y otras especies de una familia euroasiática, son omnívoros; éstos, además de consumir insectos y frutas, atacan a pequeños anfibios, lagartos, pájaros, ratones e incluso a otros murciélagos. Los verdaderos vampiros, que habitan en los trópicos americanos, están estrechamente emparentados con los rinolofos y subsisten gracias a la sangre que lamen de las heridas que ellos mismos infligen a animales de sangre caliente como son: las gallinas, el ganado vacuno, los caballos, los cerdos y, ocasionalmente, los seres humanos. Por último, hay al menos tres especies de murciélagos que completan su dieta con peces cuando los capturan según vuelan a ras de la superficie del agua.
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CICLO VITAL
Los periodos de gestación de los murciélagos son largos y varían desde 44 días hasta 8 meses según la especie de que se trate. Las hembras paren, como norma general, una sola cría cada año cuyo crecimiento es lento. Los ciclos reproductivos de la mayoría de las especies siguen las pautas generales de los mamíferos, aunque existen excepciones. Las más interesantes son algunas especies de la zona templada que hibernan durante el invierno. La cópula sucede antes de la hibernación, y el esperma es retenido dentro de la hembra durante todo el invierno; la fertilización tiene lugar cuando el óvulo se desprende del ovario, poco después de que los murciélagos recuperen su actividad en la primavera. Este proceso se conoce como fecundación diferida. Una variante de esta pauta se puede observar en un género europeo en el que la cópula, la ovulación y el desarrollo inicial del embrión ocurren en su secuencia normal antes de la hibernación, pero el desarrollo del embrión se detiene antes de que éste llegue a implantarse en el útero. El embrión permanece en estado poco desarrollado hasta la primavera, momento en el que la madre recobra su metabolismo normal. Este fenómeno se conoce con el nombre de implantación diferida.
La abundancia de murciélagos se puede atribuir tanto a las ventajas de supervivencia que le confieren sus hábitos de vida como a su longevidad, y ello a pesar de la baja tasa de reproducción individual. Algunas especies grandes de megamurciélagos y el murciélago vampiro han sobrevivido hasta 20 años en zoológicos, y varias especies de micromurciélagos que fueron anillados y liberados más tarde en Nueva Inglaterra, Estados Unidos, fueron recapturados 31 años después.


ECOLOGÍA
Murciélago orejudo
Este pequeño murciélago, con unos pabellones auditivos de desmesurado tamaño, vive en los árboles cercanos a las casas siendo muy común en toda Europa, salvo en el norte. A menudo flota en el aire, inmóvil, cerca de la vegetación, buscando insectos entre las hojas y las ramas. Los insectos pequeños que caza al vuelo se los come inmediatamente, pero aquellos un poco mayores los guarda en una bolsa de piel situada entre las patas, para comerlos más tarde.

que caza al vuelo se los come inmediatamente, pero aquellos un poco mayores los guarda en una bolsa de piel situada entre las patas, para comerlos más tarde.


Los murciélagos insectívoros son considerados como beneficiosos por el ser humano y muchas especies juegan un papel importante en la polinización de las plantas y en la dispersión de las semillas. Debido a su tamaño y a su número, los murciélagos frugívoros de Eurasia pueden llegar a constituir una amenaza económica cuando invaden huertos de frutales, pero quizás el efecto adverso mayor es el de la transmisión de enfermedades, en especial de la rabia, a los animales domésticos. Este problema tiene importancia en el caso de los trópicos americanos, donde las mordeduras de murciélagos vampiro infectados han dado lugar a brotes locales de rabia entre el ganado vacuno y han diezmado rebaños enteros. Otros murciélagos que no son vampiros también pueden contraer y transmitir la rabia; sin embargo, la prevalencia de la infección ha sido baja, los brotes son escasos, y los ataques sobre los humanos son raros.
Muchos murciélagos tienen poca tolerancia a determinados insecticidas como el DDT, que puede concentrarse a través de la cadena alimentaria. Tres especies de murciélagos que actualmente están consideradas como especies amenazadas han llegado a esta situación debido al empleo de pesticidas en la agricultura.
En España hay unas 27 especies de murciélagos, pertenecientes todas ellas al grupo de los micromurciélagos. En la familia de los Rinolofos (Rhinolophidae), llamados murciélagos de herradura por su pliegue nasal, y caracterizados también por la ausencia de trago en el pabellón auditivo, podemos encontrar: murciélago grande de herradura (Rhinolophus ferrumequinum), especie propia de lugares arbolados y ruinas que pasa el invierno en cuevas, durmiendo aislado; murciélago pequeño de herradura (Rhinolophus hipposideros), de distribución parecida al anterior; murciélago de herradura mediterráneo (Rhinolophus euryale); y el murciélago mediano de herradura (Rhinolophus mehelyi).
La familia de los Vespertiliónidos (Vespertilionidae), que incluye aquellos murciélagos que sí poseen trago, pero carecen de pliegue nasal sobre el hocico, cuenta con unas 22 especies en España, entre las que destacan: el murciélago ribereño (Myotis daubentonii), presente en casi toda la península Ibérica; el murciélago patudo (Myotis capaccinii), propio de la zona costera oriental española y de otros países del Mediterráneo; el murciélago bigotudo (Myotis mystacinus), frecuente en toda Europa, excepto el sur de España; el murciélago orejudo común o septentrional (Plecotus auritus), con unos pabellones auditivos de desmesurado tamaño, vive en los árboles cercanos a las casas siendo muy común en toda Europa, salvo en el norte; el murciélago troglodita (Miniopterus schreibersi), vive en los bosques, con distribución bastante meridional, excepto en el extremo noroccidental de España; el murciélago común (Pipistrellus pipistrellus), que es el más pequeño de Europa (4,5 cm de longitud) y el más frecuente en las ciudades y pueblos, se agrupa en colonias de hasta varios centenares de individuos; el murciélago montañero (Pipistrellus savii), de Europa meridional, se da en España en la zona central y oriental; y el nóctulo común (Nyctalus noctula), muy sociable, se guarece en orificios de árboles y de casas, en España se localiza en el extremo noroccidental.
Por último, sólo hay un representante en España de la familia de los Molósidos (Molossidae), el murciélago rabudo (Tadarida teniotis) que es el mayor murciélago europeo, junto con el nóctulo grande o gigante (Nyctalus lasiopterus) perteneciente a la familia anterior, de una envergadura de 37 centímetros.
Clasificación científica: los murciélagos constituyen el orden de los Quirópteros. Los megamurciélagos pertenecen al suborden de los Megaquirópteros y los micromurciélagos al suborden de los Microquirópteros. El murciélago fósil más antiguo conocido es clasificado como Icaronycteris index. El murciélago más grande recibe el nombre científico de Pteropus vampyrus, y el murciélago de nariz de cerdo de Kitti se clasifica como Craseonycteris thonglongyai.

martes, 28 de septiembre de 2010

Los Géiser




Formación de los géiseres
Los géiseres aparecen cuando la base de una columna de agua que reposa en una cámara subterránea se evapora al contacto con una roca volcánica caliente. Cuando el agua hierve, se expande, arrastrando algo de líquido hacia el exterior. La cantidad inicial de agua liberada en la superficie reduce el peso de la columna cuyo punto de fusión disminuye. Cuando cae el punto de fusión, toda la columna se evapora a la vez, saliendo del suelo en una erupción espectacular. Las fumarolas son similares a los géiseres, pero liberan ráfagas de gases calientes en vez de agua. Los manantiales calientes se surten de las mismas fuentes que los géiseres, pero son sistemas de baja presión, lo que hace que el agua burbujee en vez de salir en erupción. El agua de estos manantiales calentados de forma natural superan temperaturas de 60 ºC con frecuencia.

Géiser, manantial caliente que surge de forma intermitente y con una fuerza considerable como una columna de vapor y de agua caliente. Algunos géiseres hacen erupción a intervalos fijos, pero la mayoría son irregulares, con intermedios que pueden durar desde minutos hasta años. La duración de la erupción es distinta para cada géiser, puede ser de segundos o de horas. La altura de la columna varía entre 1 m y unos 100 m, y la cantidad de agua expulsada en una erupción puede ser desde unos pocos litros hasta cientos de miles.
Un géiser hace erupción cuando la base de una columna de agua, que reposa sobre la tierra, se evapora por el contacto con una roca volcánica caliente. El sobrecalentamiento causa el aumento de la presión del agua, la cual, cuando supera los 100 ºC de temperatura, se transforma repentinamente en vapor y provoca la emisión brusca del agua situada en la parte superior de la columna. Después de la expulsión, fluye agua más fría por la chimenea del géiser y el proceso vuelve a empezar. La fuerza con la que el agua es expulsada depende de su profundidad, ya que el peso de la columna aumenta con la profundidad y de él depende la presión ejercida sobre la base.
Casi todos los géiseres conocidos están situados en Nueva Zelanda, Islandia, Japón, Chile y Estados Unidos. El más famoso es el Old Faithful en el Parque Nacional de Yellowstone en Wyoming, Estados Unidos, que expulsa entre 38.000 y 45.000 litros de agua en cada erupción; éstas se producen a intervalos de 37 a 93 minutos y sus columnas se elevan a alturas de entre 38 y 52 metros. Las erupciones están precedidas por chorros de agua con alturas que oscilan entre los 3 y los 8 metros.
Los intervalos entre las erupciones dependen de variables como el aporte de calor, la cantidad y la velocidad de afluencia del agua que hay por debajo de la superficie terrestre, la naturaleza del tubo del géiser y las conexiones subterráneas.

Géiser Tatio, Chile
Un géiser es una expulsión violenta e intermitente de agua sobrecalentada, acompañada de vapor, que se proyecta por una abertura de la corteza terrestre. Algunos géiseres tienen lugar a intervalos regulares y otros a intervalos irregulares, y pueden alcanzar hasta 100 m de altura. En la imagen, un grupo de turistas contemplan el géiser de Tatio, en el desierto de Atacama.

Volcán



Vesubio
Imagen del Vesubio tomada desde aguas del golfo de Nápoles, con la localidad de Torre del Greco a sus pies. Este volcán, que se alza a 1.277 m de altitud, es el único volcán activo de Europa continental: actualmente se encuentra en periodo de inactividad, con manifestaciones volcánicas que se limitan a la emisión de fumarolas, que surgen tanto del interior como del exterior del cráter principal. La última erupción tuvo lugar en 1944.
Volcán, formación geológica que consiste en una fisura en la corteza terrestre sobre la que se acumula un cono de materia volcánica. En la cima del cono hay una chimenea cóncava llamada cráter. El cono se forma por la deposición de materia fundida y sólida que fluye o es expelida a través de la chimenea desde el interior de la Tierra. El estudio de los volcanes y de los fenómenos volcánicos se llama vulcanología.
La mayoría de los volcanes son estructuras compuestas, formadas en parte por corrientes de lava y materia fragmentada. El Etna, en Sicilia, y el Vesubio, cerca de Nápoles, son ejemplos famosos de conos compuestos. En erupciones sucesivas, la materia sólida cae alrededor de la chimenea en las laderas del cono, mientras que corrientes de lava salen de la chimenea y de fisuras en los flancos del cono. Así, el cono crece con capas de materia fragmentada y con corrientes de lava, todas inclinadas hacia el exterior de la chimenea.
Erupción volcánica
La erupción del cráter Kilauea de 1983 derramó lava basáltica fundida por las laderas del volcán Mauna Loa en la isla Hawai. Los volcanes hawaianos son ejemplos de volcanes acorazados, formados por las erupciones de lava. Los volcanes compuestos se forman cuando las erupciones de lava se alternan con erupciones violentas de ceniza.
Algunas cuencas enormes, parecidas a cráteres, llamadas calderas y situadas en la cumbre de volcanes extintos o inactivos desde hace mucho tiempo, son ocupadas por lagos profundos, como el lago del Cráter (véase Parque nacional del Lago del Cráter), en Oregón, o por llanuras planas, como el amplio valle Caldera en el norte de Nuevo México, ambos en Estados Unidos. Ciertas calderas son resultado de explosiones cataclísmicas que destruyen el volcán en erupción; las islas volcánicas de Santorín, en Grecia, y de Krakatoa, en Indonesia, así como el lago del Cráter entran en esta categoría. Otras se forman cuando la cámara subterránea de magma, vacía tras erupciones sucesivas, no puede soportar más el peso de la mole volcánica situada encima y se derrumba. Otro ejemplo de caldera volcánica, situada en la isla canaria de La Palma (España), es la caldera de Taburiente, donde se mezclan los valles de barrancos con picos que destacan en los bordes de la caldera.
Muchos volcanes nacen bajo el agua, en el fondo marino. El Etna y el Vesubio empezaron siendo volcanes submarinos, como los conos amplios de las islas Hawai y de otras muchas islas volcánicas del océano Pacífico.



ESTADOS DE ACTIVIDAD VOLCÁNICA

Volcán Stromboli, islas Eolias
Stromboli es una de las islas que constituyen el grupo insular siciliano de las Eolias (también denominadas Lípari), famosa por el volcán activo que la originó. Su población se concentra en unas pocas aldeas de tamaño reducido.
Algunos volcanes son mucho más activos que otros. Se puede decir que algunos se encuentran en estado de erupción permanente, al menos en el presente geológico. El Stromboli, en las islas Lípari cerca de Sicilia, ha estado activo desde la antigüedad. El Izalco, en El Salvador, ha permanecido activo desde su primera erupción en 1770. Otros volcanes activos de forma constante se encuentran en una cadena, llamada cinturón o anillo de fuego, que rodea el océano Pacífico. Otra cordillera volcánica se extiende a lo largo de más de 1.000 km desde Guatemala hasta Panamá, con unos 80 volcanes; los que están en actividad sobrepasan la treintena. Se estima que en la cordillera de los Andes hay más de 60 que pueden considerarse activos.

Erupción del monte Saint Helens
El volcán Saint Helens, en la zona suroeste del estado de Washington en Estados Unidos, entró en erupción el 18 de mayo de 1980, después de un periodo largo de latencia. La violenta explosión despidió nubes de ceniza y otros restos volcánicos a la atmósfera, y perecieron al menos 60 personas. Con la erupción, la altura de la montaña descendió de 2.950 a 2.550 metros.


Muchos otros volcanes, como el Vesubio, permanecen en un estado de actividad moderada durante periodos más o menos largos y después se quedan en reposo, o dormidos, durante meses o años. El Atitlán, en Guatemala, estuvo activo unos 300 años antes de 1843; desde entonces está inactivo. La erupción que sucede a un periodo de latencia prolongado suele ser violenta, como la del monte Saint Helens del estado de Washington (Estados Unidos) en 1980, después de 123 años de inactividad. La erupción del monte Pinatubo, en Filipinas, durante el mes de junio de 1991 llegó después de seis siglos de latencia.
La amenaza para todas las formas de vida que representan los volcanes activos no se reduce a la erupción de roca fundida o a la lluvia de cenizas y brasas. Las corrientes de lodo son también un peligro serio. Se estima que una de ellas, desencadenada en 1985 por la erupción que fundió hielo y nieve en el volcán Nevado del Ruiz en Colombia, produjo más de 25.000 muertos.



ERUPCIÓN

Erupción del volcán Montserrat

En una erupción violenta de un volcán la lava está muy cargada de vapor y de otros gases, como dióxido de carbono, hidrógeno, monóxido de carbono y dióxido de azufre, que se escapan de la masa de lava con explosiones violentas y ascienden formando una nube turbia. Estas nubes descargan, muchas veces, lluvias copiosas. Porciones grandes y pequeñas de lava son expelidas hacia el exterior, y forman una fuente ardiente de gotas y fragmentos clasificados como bombas, brasas o cenizas, según sus tamaños y formas. Estos objetos o partículas se precipitan sobre las laderas externas del cono o sobre el interior del cráter, de donde vuelven a ser expulsadas una y otra vez. También pueden aparecer relámpagos en las nubes, en especial si están muy cargadas de partículas de polvo. El magma asciende por la chimenea y fluye convertido en lava sobre el borde del cráter, o rezuma, como una masa pastosa, a través de fisuras en la ladera del cono. Esto puede señalar lo que ha sido llamado “crisis” o punto crucial de la erupción; después de la expulsión final de materia fragmentada, el volcán puede volver al estado de latencia.
La enorme cantidad de energía liberada durante una erupción explosiva se puede evaluar en función de la altura hasta la que se proyectan las rocas y las cenizas. Hay informes que señalan que las cenizas del Krakatoa, en Indonesia, fueron arrastradas hasta una altura de 27 km cuando el volcán hizo erupción en 1883. Las nubes de vapor y polvo así producidas pueden tener efectos atmosféricos y climáticos duraderos. Por ejemplo, los científicos han intentado asociar las nubes de polvo que circundaron el globo emitidas durante la explosión, en 1982, del volcán mexicano Chichón, relativamente pequeño, con los extensos daños causados por la perturbación de la corriente de El Niño en 1982 y 1983. Toda la cumbre de Papandayan, en Java, estalló durante la gran erupción de 1772, como hizo el monte Saint Helens en 1980. El cono del Vesubio ha sido alterado con frecuencia, y la explosión de Krakatoa destruyó la mayor parte de esta isla formada por el volcán.



FASE DE ENFRIAMIENTO

Formación de los géiseres
Los géiseres aparecen cuando la base de una columna de agua que reposa en una cámara subterránea se evapora al contacto con una roca volcánica caliente. Cuando el agua hierve, se expande, arrastrando algo de líquido hacia el exterior. La cantidad inicial de agua liberada en la superficie reduce el peso de la columna, a su vez, disminuye la presión y por tanto el punto de fusión disminuye. Cuando desciende el punto de fusión, toda la columna se evapora a la vez y sale del suelo en una erupción espectacular. Las fumarolas son similares a los géiseres, pero liberan ráfagas de gases calientes en vez de agua. Los manantiales calientes se surten de las mismas fuentes que los géiseres, pero son sistemas de baja presión, lo que hace que el agua burbujee en lugar de salir en erupción. El agua de estos manantiales calentados de forma natural supera con frecuencia temperaturas de 60 ºC.

Durante un largo periodo después de que haya cesado la erupción de lava o de materia fragmentada, un volcán continúa emitiendo gases ácidos y vapor en lo que se llama estado fumarólico. Después de esta fase surgen del volcán manantiales calientes. Un ejemplo de este tipo de actividad puede verse en los géiseres del Parque nacional de Yellowstone en Wyoming y en las fuentes calientes de la isla del Norte de Nueva Zelanda. Con el tiempo, los últimos rastros del calor volcánico desaparecen, y entonces pueden aparecer manantiales de agua fría en el volcán o en las zonas cercanas.



PERIODO DE INACTIVIDAD
Lago del Cráter, Oregón
La isla Wizard, en la imagen, es la cumbre de un extinto volcán que se formó en las aguas del lago del Cráter, al sur de Oregón. El lago alimenta el cráter del volcán monte Mazama, que se supone hizo erupción violentamente hace más de 7.500 años.

Después de volverse inactivo, un volcán experimenta una reducción progresiva de tamaño debido a la erosión por agua fluyente, glaciares, viento u olas. En ocasiones el volcán desaparece dejando sólo un conducto volcánico, esto es, una chimenea llena de lava o de materia fragmentada que se extiende desde la superficie terrestre hasta el antiguo depósito de lava. Las minas de diamantes de Sudáfrica se encuentran en conductos volcánicos.



CORRIENTES DE LAVA
Lava nueva
La lava calentada al rojo fluye en un volcán de Reunión, isla africana del océano Índico. La lava se pliega porque el exterior y el interior se enfrían a velocidad distinta. La superficie se enfría con rapidez, y forma una especie de piel que se deforma al moverse la lava más caliente del interior.

En algunas circunstancias, en lugar de salir por la chimenea central, la lava se derrama por fisuras que pueden extenderse a lo largo de varios kilómetros sobre la superficie de la tierra. Las corrientes de este tipo han creado láminas gruesas de basalto que cubren cientos de kilómetros cuadrados. El resultado de algunas de estas inundaciones de lava puede verse en el oeste de Estados Unidos, por ejemplo en la gran llanura de lava del río Snake en Idaho. En nuestra época se han observado erupciones de fisura, en general de menor escala, en Islandia y en Hawai.



TEORÍAS VOLCÁNICAS

Volcanes y placas tectónicas
Los científicos han vinculado el origen y la actividad de los volcanes con la teoría de la tectónica de placas y han puesto de manifiesto que los volcanes tienden a situarse en los límites entre las placas.

Durante mucho tiempo los geólogos supusieron que la causa principal de los sucesos volcánicos era la entrada de agua, sometida a altas temperaturas, en el interior de la Tierra. En los últimos años, sin embargo, a medida que se comprenden mejor los mecanismos de interacción de las placas corticales terrestres, los geólogos han conseguido integrar el vulcanismo en la teoría de la tectónica de placas. La energía de los volcanes activos deriva, en último término, de los procesos ligados a los movimientos de las placas de la corteza. Además, los volcanes tienden a situarse en las fronteras de las placas más importantes.
Los volcanes se forman en dos tipos de fronteras de placa: las convergentes y las divergentes. En las primeras, donde una placa penetra (es subducida) bajo otra, la materia de la parte superior de la placa subducida es arrastrada en una trayectoria oblicua hacia el interior de la Tierra, hasta que alcanza una profundidad en la que se funde. Entonces asciende por fisuras verticales y es expulsada hacia la superficie por una chimenea volcánica. En las fronteras divergentes, como la dorsal del Atlántico, donde la corteza oceánica se estira y se separa, se forma una zona lineal débil (el centro de expansión); ésta sirve de salida para la erupción de magma (materia rocosa fundida de las profundidades) que asciende por corrientes de convección gigantes situadas en el manto.
Los vulcanólogos han enunciado varias teorías para explicar la acción de los gases volcánicos como generadores de una erupción. La teoría más sencilla establece que el mecanismo es similar a la forma en que el gas en una bebida gaseosa puede provocar un chorro de ésta, o a lo que ocurre al agitar una botella de gaseosa.
El nacimiento de un volcán y la construcción de su cono fueron observados en directo en 1943, cuando el volcán Paricutín, en México, hizo erupción en una hondonada, hecho que dio a los geólogos la posibilidad de observar la secuencia de materia expulsada. La región había experimentado sacudidas de terremotos durante un periodo de dos semanas; el 20 de febrero se observó la apertura de una chimenea que emitía primero vapor y polvo volcánico, después fragmentos calientes y luego roca fundida. La erupción duró 8 meses y formó un cono de 2.250 m de altura. Las corrientes de lava enterraron el pueblo de San Juan Parangaricutiro y los asentamientos cercanos.

lunes, 27 de septiembre de 2010

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