El yoga y la biorecuperación
En el sistema de autocontrol practicado por los yoguis en la India, pudiera estar la curación de muchas enfermedades para las que la ciencia no ha encontrado cura.
La ciencia la llama biorecuperación y se basa en la idea de que el enfermo se puede curar solo. Se ha encontrado que con la ayuda de ciertos instrumentos de exploración los mismos enfermos pueden dirigir algunas funciones corporales automáticas o involuntarias consideradas antes fuera de control. Todo se basa en el principio del dominio de la mente sobre la materia.
Numerosos médicos e investigadores de Europa y América, aseguran que ciertas enfermedades relacionadas con el corazón y el cerebro o los sistemas, muscular y circulatorios pueden llegar a ser atajadas, sino es que curadas totalmente, por la biorecuperación. Aunque los estudios son incompletos, se estima que la biorecuperación se debe al poder de controlar, bajo la materia gris, las ondas alfa y los impulsos nerviosos procedentes del sistema linfático.
Las ondas alfas descubiertas en el año de 1935, se producen, normalmente, sólo, cuando tenemos los ojos cerrados o la vista perdida en la lejanía. En general el cerebro sólo produce ondas beta, pero las alfas, de mucha menor frecuencia favorecen el relajamiento del cuerpo y la quietud del sistema nervioso.
Corazones detenidos.
Hace muchos años llegaban a Inglaterra informes de de médicos británicos residentes en la India, que referían hazaña sorprendentes de practicantes de yoga capaces de detener en vida el corazón y caminar en brasas ardientes sin sufrir daño alguno.
La explicación consistía en que los yoguis habían logrado un asombroso dominio corporal y anímico mediante el ejercicio de la disciplina mental. Al parecer habían encontrado la forma de controlar las ondas alfa y beta, aunque no las conocieran por tales nombres.
Al igual que la técnica del yoga, la biorecuperación ejerce su influencia sobre la parte del sistema nervioso que funciona sin control consciente y preside actividades como la respiración, el pulso y la presión sanguínea.
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