En las grandes y frías altitudes, donde el vapor de agua es escaso, los cristales semejan agujas y bastoncitos. Las formas más complejas y bellas provienen de altitudes inferiores y templadas donde abunda el vapor de agua.
Cómo se forman los copos de nieve
Los copos de nieve se forman por agrupación y leve fusión de los cristales en zonas poco elevadas de la atmósfera, con temperatura benigna.
Desde el suelo la nieve sabe expresarnos un sutil comentario acerca de su propia temperatura. En otras palabras puede conocerse la temperatura a aproximada de la nieve por el sonido que emite al ser pisada.
La voz del granizo
Un crujido profundo significa que la temperatura apenas se halla bajo cero. A -5 grados el tono sube y la nieve cruje con mayor agudeza. A -15 grados centígrados el sonido es penetrante y molesto como las notas más agudas de un violín mal pulsado.
Si la helada es aún mayor, el sonido recuerda el que produce un cuchillo rayando un plato.
El granizo se forma al modo de la nieve. El agua se solidifica en torno a un cristal de hielo que actúa como núcleo de la piedra de granizo. Por efectos de las corrientes de aire, los granizos más pequeños pueden pasar repetidas veces por zonas frías de la atmósfera. De este modo va creciendo en capas sucesivas como las de una cebolla. El granizo cae, cuando su peso es excesivo para ser soportado por el aire.
Extraño accidente.
En 1930, cinco pilotos alemanes que volaban en un planeador, tuvieron que arrojarse en paracaídas al verse arrastrados al interior de una nube tormentosa sobre las Montañas Rhon. Elevados por fuertes corrientes de vapor de bajísima temperatura, los hombres se convirtieron en núcleos de enormes granizos. Al fin cayeron envueltos en capas de hielo. Sólo uno de los pilotos, Guy Murchie, sobrevivió, amortiguo su caída el hielo que se acumuló en torno a su cuerpo, misma circunstancia que privó de la vida a sus compañeros.
Tormentas de granizos letales
Las tormentas de granizo, pueden dañar de tal modo las cosechas, que los agricultores italianos, gastan 50,000 cohetes en su periódica ofensiva contra las nubes. Con ello dispersan las bolsas de aire frio e impiden la formación de las piedras de hielo.
En Barton, en el condado de Lincoln, de Gran Bretaña, se alza un monumento que conmemora una fuerte y memorable tormenta de granizos, acaecida el 3 el 3 de julio de 1883.
La inscripción dice:
“en memoria de la gran granizada de Barton, 3 de julio de 1883, de 10:30 a 11 de la noche. Cayeron piedras de 13 centímetros de longitud y 8 de anchura y 10 de profundidad. Su peso era de 100 gramos , rompiendo 15 toneladas de cristales”
El monumento se levantó con ladrillos de cemento que estaban fraguando cuando cayó la granizada. Muestran por tanto, las huellas de los impactos.
En 1921, en Silver Lake (Colorado), los Estados Unidos conocieron la peor tormenta de su historia. En 27 horas la altura de la nieve alcanzó 2,20 metros . La mayor nevada que recuerda Gran Bretaña se produjo en el invierno de 1947. La nieve llegó a la cota de 1,52 metros en Upper Teesdaley Denbighshire.
No hay comentarios :
Publicar un comentario