La asombrosa reproducción de los anfibios


Salamandra gigante
Las salamandras gigantes, que son exclusivamente acuáticas, tienen una forma poco común de criar a su descendencia. Los machos construyen una especie de nido debajo del agua, donde la hembra pone los huevos. Después, el macho fecunda los huevos con su esperma y los protege hasta que nacen las larvas.

No se sabe mucho sobre los comportamientos de cortejo en las cecilias, pero muchas ranas, salamandras y tritones exhiben unos patrones de cortejo muy elaborados. Muchas salamandras macho emiten aromas que atraen a las hembras. Si una hembra se acerca a ellos, los machos les muestran sus bonitos coloridos. Durante la época reproductora, las ranas se reúnen formando grupos muy numerosos, formados a veces por miles de individuos. Muchas ranas croan para llamar a las hembras y para mantener a otros machos alejados.

Tritón vulgar
El macho del tritón vulgar, o tritón liso, desarrolla, durante la época reproductora, una cresta medio-dorsal lisa o ligeramente ondulada.

En las ranas y los sapos, la fecundación suele ser externa, es decir, los espermatozoides y los óvulos se unen fuera del cuerpo de la hembra. Durante el apareamiento, el macho salta sobre la espalda de la hembra y la agarra. A medida que la hembra va poniendo los óvulos, el macho libera sobre ellos los espermatozoides para fecundarlos. Algunos machos de salamandra dejan paquetes de esperma en el suelo (espermatóforos) y la hembra los introduce en su cloaca; los óvulos son, por tanto, fecundados internamente.
Salamandra común
Las hembras de salamandra común retienen los huevos fecundados dentro de su cuerpo hasta que eclosionan. Pueden dar a luz a larvas con branquias o a pequeñas salamandras que ya poseen las estructuras propias del adulto.

Los huevos de los anfibios no están protegidos por una cáscara, como los de los reptiles y las aves, sino que son frágiles y gelatinosos. Los huevos tienen que depositarse en el agua o en zonas húmedas para impedir que el embrión en desarrollo se seque. Muchos anfibios depositan sus huevos directamente en el agua, pero algunas ranas, tritones y salamandras, y casi todas las cecilias, los depositan en el medio terrestre, en lugares con mucha humedad. Algunas ranas sudamericanas dejan los huevos en ramas de los árboles sobre el agua. De esa manera, cuando los renacuajos nacen, caen directamente al agua.

Huevos de anfibio en el agua
Una masa de huevos de anfibio, que parecen pequeños puntos negros, está contenida en el seno de una masa gelatinosa mientras se incuban en un estanque de agua dulce. Reciben escasa o nula protección y no tardarán en producir pequeños renacuajos.

La mayor parte de los anfibios que ponen los huevos en el medio acuático, abandonan estos a su suerte; sin embargo, en las especies que depositan los huevos en el medio terrestre, uno de los dos progenitores suele encargarse de proteger los huevos. Algunas especies de ranas cuidan de sus crías. Por ejemplo, el macho de la rana de Darwin en Chile recoge los huevos que su pareja ha depositado en el suelo y los lleva en su saco vocal hasta que se transforman en adultos.
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CICLO DE VIDA
Ciclo de vida de la rana
La mayoría de las ranas tienen un ciclo vital con dos estadios distintos: las crías viven en el agua y los adultos en tierra firme. Las ranas adultas ponen un gran número de huevos en el agua o en otros lugares húmedos (A). De los huevos salen pequeñas larvas en forma de pez llamadas renacuajos (B), las cuales crecen a medida que se alimentan de algas y trozos de materia vegetal que encuentran en el agua (C). Cuando comienza la metamorfosis o cambio a la forma adulta, el renacuajo desarrolla patas traseras (D). Cuando ambos pares de patas están completas y el animal ha sustituido sus branquias por pulmones, la joven rana sale a tierra firme (E). La rana reabsorbe el resto de la cola y sigue creciendo hasta alcanzar la talla adulta (F).

Al pasar de larva a adulto, muchos anfibios experimentan un cambio rotundo, llamado metamorfosis, tanto en su anatomía, como en su dieta y estilo de vida. Durante ese periodo, las larvas, parecidas a un pez y adaptadas a vivir en el mundo acuático, pasan a vivir en el medio terrestre. Además de desarrollar pulmones, los tritones, las salamandras y las ranas también desarrollan sus extremidades durante la metamorfosis. La mayoría de los anfibios pierden sus branquias y las colas desaparecen en las ranas y los sapos. El tiempo que dura este proceso varía mucho entre las distintas especies. En los renacuajos que nacen en charquitos temporales de lluvia en la arena del desierto, puede durar solo 8 días. En una especie europea, Rana temporaria, puede durar unas 16 semanas y en otras especies de anfibios puede tardar unos 6 meses.
Ajolote mostrando las branquias externas
El ajolote o axolote es la fase larvaria acuática de una salamandra marrón. Es de interés para los científicos porque no todos sufren metamorfosis y llegan a convertirse en salamandras adultas. Más interesantes son los que no pueden realizar esta metamorfosis y alcanzan la madurez sexual durante la fase larvaria. En cautividad, el cambio puede inducirse añadiendo yodo o extracto de tiroides al agua en la que viven.

La metamorfosis en la rana europea Rana temporaria puede ejemplificar este proceso. Unos tres días después de la eclosión, el renacuajo desarrolla branquias externas para tomar el oxígeno del agua. Posteriormente, se abren los ojos y aparece la boca ventral, que utiliza para alimentarse de plantas microscópicas. El renacuajo posee una cola con la que nada para buscar el alimento. Posteriormente, las branquias externas se reemplazan por branquias internas y sobre ellas aparece una abertura, llamada espiráculo, por la que sale el agua. A las 12 semanas, el renacuajo ya tiene las patas posteriores desarrolladas (las anteriores aparecen después) y pulmones que utiliza para tomar aire de la superficie. A las 16 semanas aproximadamente, el renacuajo ya tiene cuatro patas, ojos prominentes y su cola ha empezado a desaparecer. La boca sufre una transformación y el intestino se acorta. El paso al medio terrestre ya es posible.
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EVOLUCIÓN
Ichthyostega
Ichthyostega fue un anfibio que vivió hace unos 360 millones de años. Aunque vivía en el agua, también podía sobrevivir en el medio terrestre.

Los anfibios parecen haber evolucionado a partir de peces de aletas lobuladas a comienzos del devónico. Es probable que durante los periodos de sequía estos peces, similares a los actuales peces pulmonados, salieran arrastrándose de charcas casi desecadas y con el tiempo se volvieran menos dependientes del agua. Esos peces tenían pulmones, además de branquias, que les permitían utilizar el oxígeno atmosférico, y aletas fuertes y lobuladas que les permitían arrastrarse hasta encontrar otros charcos. Las evidencias fósiles sugieren que uno de los primeros anfibios fue un animal llamado Ichthyostega, que vivió hace unos 360 millones de años. Tenía una cola similar a los peces, pero también poseía extremidades articuladas para reptar.
Tras su exitosa invasión del medio terrestre, los anfibios se diversificaron enormemente. El mayor de los primeros anfibios fue Mastodonsaurus, que tenía una apariencia similar a los cocodrilos actuales y medía, probablemente, unos 4 metros de longitud. Durante más de 120 millones de años, los anfibios se diversificaron y fueron los animales dominantes. Los anfibios actuales –ranas, sapos, salamandras, tritones y cecilias–, no estaban entre esos grupos de anfibios primitivos. Los fósiles más antiguos conocidos de estos anfibios actuales proceden de los periodos pérmico y triásico.
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ANFIBIOS AMENAZADOS
Rana con tres extremidades
En los últimos años, se han encontrado muchas ranas con alguna extremidad de más y otras malformaciones. La causa de estas malformaciones continúa siendo un misterio para los científicos, aunque pueden estar originadas por la luz ultravioleta, los compuestos químicos, los hongos, los parásitos o bien por una combinación de todos estos factores.

Los anfibios han sobrevivido más de 300 millones de años, superando incluso los drásticos cambios ambientales que provocaron la desaparición de los dinosaurios y de muchas otras especies. Sin embargo, los científicos están alarmados por la regresión que actualmente están sufriendo las poblaciones de anfibios en muchas partes del mundo. Un estudio realizado entre 1950 y 1997, puso de manifiesto que las más de 900 poblaciones de anfibios estudiadas habían sufrido descensos durante los últimos 40 años. Esta tendencia resultaba evidente en lugares tan alejados geográficamente como Norteamérica, Sudamérica y Australia, y ha originado una preocupación internacional por el futuro de estos animales.
Sapos dorados de Costa Rica
Los sapos dorados, que fueron muy abundantes en Costa Rica, son una de las especies de anfibios que parecen haberse visto afectadas por las alteraciones del medio ambiente, como la destrucción del hábitat.

El ciclo de vida de los anfibios, con un estado de larva y otro de adulto, así como su piel permeable, hace que estos animales sean especialmente vulnerables a las alteraciones del medio ambiente, como la sequía o la contaminación. Esta vulnerabilidad los convierte en excelentes bioindicadores (seres vivos que reflejan o proporcionan pistas sobre el estado de un ecosistema). El descenso de las poblaciones de anfibios podría deberse a cambios naturales, aunque se tiende a creer que son precisamente los cambios provocados por los seres humanos los responsables de esta regresión. Uno de las alteraciones del medio ambiente que parece afectar directamente a las poblaciones de anfibios, así como a las de otras especies animales, es la destrucción y modificación de sus hábitats. Sin embargo, las poblaciones de ciertas especies de anfibios están disminuyendo, o incluso desapareciendo, en áreas donde no se ha producido una destrucción de sus hábitats.
No existe un factor claro responsable de esta tendencia tan preocupante, sino que parecen estar implicados varios factores, como la presencia de distintos virus, bacterias o patógenos fúngicos; el calentamiento global; o el incremento de los niveles de luz ultravioleta como resultado de la disminución de la capa de ozono protectora. Se piensa que este último factor puede afectar directamente a las poblaciones de anfibios que dejan los huevos en aguas poco profundas, ya que estos están expuestos a la luz solar durante largos periodos. Otros factores como la contaminación, la lluvia ácida, los pesticidas, los herbicidas y los fertilizantes pueden también estar afectando negativamente a estos animales. En algunas regiones, la introducción de especies foráneas competidoras o depredadores ha contribuido a la disminución de las especies autóctonas. Es probable que una interacción de todos estos factores esté agravando la situación de estos animales.
Clasificación científica: los anfibios componen la clase Anfibios (Amphibia), que comprende tres órdenes vivos. Los anfibios con cola componen el orden Caudados o Urodelos (Caudata), los anfibios sin cola el orden Anuros (Anura) y las cecilias el orden Gimnofiones o Ápodos (Gymnophiona).


viernes, 10 de diciembre de 2010

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